Nace El Odio Mutuo

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En un lugar donde el conflicto especial era común, había un Kiilash parecido a un tigre siberiano que se hizo un nombre en las múltiples batallas en las que participó. Su nombre era Usabu, incluso siendo un joven, le temían muchas especies por su gran cuerpo y fuerza abrumadora.

Pero, mientras estaba en la batalla, ocurrieron sucesos que lo llevaron a tener una hija Lothlan para luego desaparecer, por un corto periodo de tiempo...

Xayah, años después de ser rescatada del mercado de especies.

— Vaya, que hermoso atardecer, ¿No crees, Xayah?

— Abuelo Usabu, ¿Por qué no quisiste que papá viniera?

— Ñam, bueno, quería pasar tiempo con mi nieta, en estos momentos.

Sé que miente. Usabu y mi padre no se llevan bien desde que mamá murió. Aunque aveces siento que...

— Abuelo, ¿es verdad que eras un ser temible?

— wow wow, ¿Por qué lo preguntas? ¿Crees que soy un tigre temible? —Dijo sonriendo, sus colmillos y nariz rosa lo hacían ver muy amigable, aparte de las rayas horizontales poco pronunciadas en su rostro, sus ojos dorados hacían juego con esa expresión.

Lo miré un momento. Luego abrace mis piernas mirando el mismo ocaso.

— No tan temible, más bien aterrador. —Él suspiró—. O bueno, eso es lo que creo yo.

Se sentó a mi lado en el pasto.

— ¿Qué, Xayah? ¿No te sientes cómoda con tu abuelo?

No respondí. Seguí mirando el horizonte, aquel hermoso ocaso me trae horribles recuerdos.

Entonces Usabu se preocupó.

— ¿Tus compañeros de clase te están acosando? No estás siendo acosada, ¿Verdad?

— No...

No me preocupa ser acosada por los demás. Ellos no saben lo que viví y tampoco deberían saberlo.

— Ya veo... ¿Estas... Avergonzada de tener sangre de un Kiilash como yo?

—... No es eso.

Permanecí con la cabeza baja.

No puedo cambiar el hecho de que soy ¼ Kiilash, no me hace sentir tan pura, pero no puedo hacer nada para cambiarlo. Me hace ser quien soy.

Las uniones entre dos especies distintas son muy raras.

Pero, esta en cuestión. No la entiendo, mi madre no tenia genes de tigre, o un indicio de algún cambio en su piel.

Este tipo de cosas me hacen preguntar algo que, es probable, a futuro entenderé. ¿Por qué Usabu me salvó del mercado negro?

— Bueno, supongo que sera algo que no quieres contarme, ¿Hmm? Qué te parece si en este último momento antes de que vayas a ese internado, te cuento una historia.

Lo miré y me acerqué a él mientras el tomaba un instrumento de cuerdas. No sé como se llama, pero produce un sonido que me ayuda a imaginar las historias, transportarme a esa época tan hermosa del pasado.

(Reproducir vidio por favooor c:)

— Bien, para celebrar tu entrada a Cherryngton y sus instalaciones.

— Recuerda que voy a estar ahí desde secundaria hasta la universidad. Están divididas por los dormitorios.

— Jaja, sí. No se me olvida, la mejor educación para mi nieta favorita.

Wild SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora