Durante varios días de entrenamiento. Xayah ha estado canalizando su instinto en su propia fuerza.
Hasta avanzar de manera positiva respecto a su habilidad.
Al ser una mujer ágil y delgada, voli la tiene de acompañante en su trabajo atrapando carnívoros locos para rehabilitarlos.
Sin dudas sentía conectado consigo misma.
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Hay momentos en los que nadie se espera un reencuentro, pero...
— Mamá!! —Grito un pequeño niño entre la gente dentro del mercado negro. La única persona que se acercó al pequeño traía puesta una capucha que cubría su cabello pero no sus pronunciadas orejas.
— Oye, tranquilo. No llores, dime como es tu mamá. —Arrodillada frente al pequeño. Xayah seca sus lágrimas con sus garras. Es un pequeño vastaya juloah, lo sabe por su pelo en los costados de sus brazos. No es tan pronunciado pero lo será.
— ¡Oye! ¡Quítate del camino! —Una reconocible voz llama su atención.
— Si vas a ayudar al chico. Que sea fuera del camino. —La voz mas dulce y amable que podrías escuchar, pronuncia palabras de autoridad.
Xayah no podía darse la vuelta. Quienes se encontraban atrás de ella eran el mismísimo Shishigumi y su mejor amiga, su líder, Ahri.
Ahri apenas miraba esas orejas. Orejas violetas de listones blancos en las puntas...
"Xay.. ah? "
— Oh vaya! El Shishigumi hace su aparición en el mercado. —Las risas burlonas del madaragumi hacen presencia. Buscan pelear con aquellos leones..
"Xayah...? ¿Que hace aquí en el mercado? ¿Porque se esconde?" —Pensó ahri al observar como, para ella, quien parecía ser su amiga, llevaba al pequeño con su madre y luego se escondía en la oscuridad.
— Jefa! —Llamo bokuri por quinta vez a su jefa—. Debemos enfrentarlos. ¿Podemos? Debemos mantener el honor del Shishigumi. —Dijo. Ahri lo observó con una expresión de preocupación y unos ojos muy abriertos. Asintió y esa fue la señal para bokuri, quien se deshizo de su camisa, mostrando sus tatuajes y heridas a sus oponentes.
Entre esos jaguares y esos leones, podría decirse que bokuri mando a uno al suelo de una llave y shiba mando al otro a su costado, sosteniendo su cuerpo mientras es golpeado.
Ahri podía mirar esta escena y seguir sorprendida de ver a xayah de nuevo...
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Al ser su mejor amigo, sett se entero de la situación de rakan. Le contó sobre todo lo relacionado al Shishigumi, su noche con xayah y su deseo por hacerse mas fuerte para protegerla.
Mientras su amada entrena con aquel oso, atrapando carnívoros para rehabilitarlos. Algo que rakan no sabe. Él entrena de noche con sett en las peleas clandestinas a las que él asiste.
— Vamos sett! Te aposte mas de 100 dólares! —Grito un miembro de la multitud al ver a su mejor apuesta en el suelo.
Sett les restaba atención. Solo quería que su amigo en la multitud, y su oponente, viera como se mantenía a raya a un vastaya shurimano con garras y colmillos, un puma.
Sett lo tomo por su ondeaba cola y se deslizó debajo de él, tirando de ella, haciendolo enojar. Con la afelpada cola en sus manos evitaba los golpes de su oponente devolviendo unos en su rostro.
En un momento miro a rakan entre el público y le indico que preste atención.
—¡Dale! ¡Con la silla! —Grito una señora entre el público.
