Capítulo 27

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Despierto aturdida, con mucho dolor de cabeza y sin saber qué pasó la noche anterior.

—¡Blake sal a almorzar! —escucho el grito de mi madre desde la cocina.

Me pongo de pie como puedo y salgo de mi habitación, todo está ordenado y limpio. Escucho las voces de Lorena y mamá en la cocina. Llego al comedor y veo a Alex sentado ojeando el periódico.

—¡Por fin despiertas! —dice con entusiasmo y deja el periódico a un lado.

—¿Qué haces aquí? —mi tono de voz no es el más amable.

—En el trabajo no hablamos mucho y te extraño, vine a recogerte para ir juntos a nuestro turno.

—¿Por qué no avisaste?

—Tienes el celular apagado —se encoge de hombros.

—Blake, deja de ser tan desconsiderada y agradece a tu amigo por venir a verte —interrumpe mi madre saliendo de la cocina.

El almuerzo con Stephen, Lorena, mamá y Alex no fue tan incómodo como lo creí, mi amigo tuvo muchos temas de conversación y en todo momento reíamos de alguna tontería. Me doy una ducha rápida y salimos para el trabajo.

En el autobús, me comentó sobre lo que hizo estas semanas y me dijo lo mucho que me extrañaba. Al principio no pude admitir que también lo extrañaba, me alejé de Alex por encerrarme en mi mundo, pero trataré de no hacerlo otra vez.

—¿Qué tal la fiesta?

Al preguntarme eso, recuerdo estar inmóvil en mi habitación, sin poder gritar. Intento disimular y logro contarle las partes divertidas de la fiesta, incluyendo la anécdota de mi mamá con los lentes de contacto.

*

Pasan dos semanas en donde Alex estuvo pidiendo horarios similares a los míos y nos veíamos casi a diario. Cuando nos tocaba descansar, íbamos al cine o simplemente caminábamos hasta cansarnos. Es de las pocas personas que se llegó a ganar mi cariño muy rápido.

El sábado por la tarde Alex y yo esperábamos pasar la última media hora del turno para irnos a almorzar.

—En la noche tengo una presentación en un bar que no queda tan lejos de aquí, mis amigos podrían llevarnos.

—Está bien, cuenta conmigo. Pero no sabía que tenías algo así como un grupo musical, solo me contaste que tocabas la guitarra.

—Eso es lo que guardé para contártelo al final, estoy muy emocionado. —sonríe— será mi primera presentación en vivo. Creo que solo mis amigos y mi mamá me han visto tocar la guitarra.

—¡Tu momento ha llegado! —sonrío también y le doy un pequeño golpe en el hombro.

—¿Cómo está tu mamá?

—Bien, está en casa con Lorena. Pero dime, ¿en donde queda el bar?

Traté de no sentirme incomoda por su pregunta, pero lo notó y aceptó mi cambio de tema. Se en donde queda el bar a donde iremos, conozco prácticamente todos los bares al rededor de la cuidad, ese ha sido mi pasatiempo antes de compartir mi tiempo con Alex, conocer un nuevo bar cada fin de semana.

—Hola, Blake. —nos interrumpe Sam— venía a decirte que en mi casa habrá una pequeña reunión, hoy hay partido.

Carajo.

—Emm... Hoy estaré con Alex. —le doy una mirada rápida y este le hace un saludo con la mano.

—¡Oh! Lo siento, hola. —sonríe— No te preocupes, nos reunimos en otro momento. Ahora debo irme, Darren me está esperando. —se va sin esperar respuesta.

—Creo que no le caigo bien a tu amigo Darren —dice Alex llamando mi atención.

—¿Por qué lo dices? —sigo con la mirada a Sam, hasta la salida.

—Porque prefirió esperar afuera y no entrar a saludar —y efectivamente, Darren estaba en la puerta viéndonos.

—No tengo problema, me da igual.

Me agrada el poder pasar tiempo con alguien que no sabe absolutamente nada sobre mis problemas familiares. No tiene los típicos ojos preocupados y alerta por si algo anda mal. No se me da muy bien hablar sobre mis cosas y él lo entiende y siempre tiene un tema de conversación totalmente gracioso.

Pasó por mi a las 10 y mamá me dio una mirada de preocupación cuando le dije que iría a un bar con Alex, pero le aseguré que no bebería demasiado.

Conocí a sus dos amigos, Owen y Joe. Dos años mayor que yo, muy simpáticos e igual de graciosos que Alex. Llegamos al Bar y ellos se fueron detrás del escenario para alistar sus instrumentos, mientras yo estaba en la barra tentada a pedir algo muy fuerte, pero me contuve y solo pedí una cerveza.

—¡Esta va por Blake! —dice Alex y se escucha en los altavoces, todos los presentes murmuraban "¿Quién es Blake?".

—Es ella, la que está en la barra —Dice Owen quedándose con el micrófono. Sentí muchas miradas curiosas, pero las ignoré por completo. Alex y Joe toman sus guitarras y uno de ellos empieza con la pequeña melodía del inicio de la canción. More than words de Extreme.

Owen como vocalista empieza con la letra de una de mis canciones favoritas. Joe y Alex lo acompañan en el coro con sus voces. Durante toda la canción, Alex no me quitaba la mirada y yo solo le sonreía. Ese bobo sabía lo mucho que me gustaba esa canción.

Tocaron muchos covers y algunas canciones propias. Luego de la presentación, todos bebimos excepto Joe, el conductor. A las 4 de la mañana, Alex propone irnos a su casa para seguir bebiendo a gusto y todos aceptamos de inmediato. De camino a su casa, no dejaba de abrazarme, me dijo que se sentía muy agradecido por haber ido a su primera presentación y que me quería mucho.

—¿Ya te dije que te quiero?

—¡Se lo dijiste unas 20 veces, Alex! —dice Owen desde el asiento del copiloto-—¡Hasta yo empecé a quererla!

Las risas no se detuvieron hasta que Joe y Owen se fueron a las dos horas de llegar. Alex y yo estábamos abrazados en el sofá, mirando la tele con un volumen tan bajo que no lograba escuchar nada.

—Alex, tengo mucho sueño, me dormiré en cualquier momento.

—Oye no, yo no tengo sueño —me sacude entre sus brazos— Hazme compañía, después duermes.

—Ya van a ser las 8 de la mañana y debo ir a casa.

—Está bien —hace un puchero— debes ir a casa.

Nos ponemos de pie y caminamos hacia la salida.

—¿Nos vemos más tarde? —me dice abriendo la puerta.

—Sí, pero primero debo dormir.

—¿Ya te dije que te quiero? —sonríe y me da un beso en la mejilla.

—Según Owen, solo me lo dijiste unas 26 veces —ambos reímos y me da un abrazo muy largo.

—Yo también te quiero, Alex —le susurro en la oreja.

Las risas se detienen y se aleja unos centímetros para mirarme a los ojos.

—Te quiero mucho, Blake. —susurra muy ceca de mi boca y me besa.

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:)

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