El ambiente se puso tenso, pero con el pasar de los minutos se calmó, bueno... A mi me da igual lo que las amigas de Sam piensen de mi.Todos nos relajamos y el gran círculo que teníamos se dividió, un grupo comía, otros bebían y luego estaba yo, en el balcón otra vez.
-¿No te agradaron? -llega Sam a mi lado.
-¿A quién le agradaría ese tipo de personas? -me burlo.
-Tranquila, ya se fueron -suspira- me dijeron que no se sentían cómodas.
-Sin ofender, pero no creí que traerías a alguien que no fuera parte del grupo.
-Está Alex -se encoge de hombros.
-Alex es diferente, es mi amigo y le cae bien a todos.
-Te equivocas -ríe.
-¿Qué?
-Darren lo detesta -ya entiendo a donde quiere llegar con eso- dice que no le agrada su actitud y que no confía en alguien como él.
-¿Crees que dejaré de hablarle a mi amigo por la opinión de alguien más? -alzo una ceja.
-No, eso ya lo sé. A lo que me refiero es que solo está celoso.
-Y como tú eres experto en esas cosas -enciendo otro cigarrillo- como sea... Esa pobre chica... ¿Charlotte?
-¿Pobre? -ríe.
-Cree que tiene oportunidad contigo.
-¿Y tú crees que no?
-Yo creo que...
-Sam, te estaba buscado -y ahí está Meredith-, ¿crees que puedas acompañarme a traer un par de cosas?
-Está bien -se va gruñendo, pero muy en el fondo quería ir con ella.
Me quedo en donde estoy, tal vez porque me gusta la idea de sentirme sola y poder pensar. Pero por otro lado sé que alguien vendrá en cualquier momento.
-Aquí estabas -justo la persona la que esperaba.
-Siempre estoy aquí -le doy una última calada a mi cigarrillo y lo apago.
-Nunca lo dejarás -ríe.
-¿El qué?
-Nada, olvídalo -se encoge de hombros- ¿Cómo te ha tratado la biblioteca?
-Bien, algunos compañeros no son de mi agrado. Pero todo está perfecto -miro hacia la calle y veo el auto de Sam saliendo del edificio- por lo menos tendré a mi mejor amiga cerca y eso es bueno.
Tuvimos una conversación larga sobre libros, amigos y cosas extrañas sobre el universo. Hasta me había olvidado de Alex, cuando llega al balcón en medio de la conversación.
-Oye extraña, te estaba buscando -sonríe- quería decirte que es un poco tarde y debo irme.
-Está bien, te acompaño a la puerta -miro por el rabillo del ojo a Darren y al parecer no le agrada la idea.
Alex se despide de todos y salimos al pasillo.
-Gracias por venir y por lo auriculares que me regalaste.
-Gracias a ti por todo -sonríe- me agrada pasar tiempo contigo y siento que puedo ser yo mismo. También te debo una por salvarme de la amiga de Sam, había notado parte de tus tatuajes porque sueles remangar tu chaqueta de vez en cuando, pero nunca imaginé que tendrías todo el brazo tatuado y es genial.
No le respondo, pero él se acerca a darme un abrazo. No puedo negarme porque estaba cerca y habría sido muy grosero de mi parte rechazarlo. Me da un beso en la mejilla y se va. Eso me deja una sensación extraña en el estómago, no tengo la menor idea del porqué, pero tampoco tengo la necesidad de saberlo. Es muy buen amigo, pero lo conozco muy poco tiempo.
Me quedo un momento pensando en el pasillo, hasta que Sam llega con Meredith. Fueron a comprar algunas cosas para beber y comer, no me sorprende, mi amiga come demasiado.
*
Amanezco en casa de Sam, con el sonido de mi celular a todo volumen.
-¿Hola? -contesto sin mirar la pantalla. Estoy en el sofá, a lado de Meredith ¿en qué momento me quedé dormida?
-¿Blake? -no reconozco la voz-cariño soy Lorena, llamaba para saber si te encuentras bien.
-Hola tía, lamento no ir a dormir ¿Qué hora es?
-Son las diez de la mañana.
-Está bien, iré en un momento ¿todo está bien?
Se queda en silencio por tanto tiempo y por un momento pienso que la llamada se cortó.
-Blake, cariño. Es mejor que vengas a casa y aquí hablamos.
Esto no me gusta, no me da una respuesta. Suena totalmente misteriosa.
¿Habrá pasado algo con mamá? ¿Se habrá ido sin avisar y es por eso que mi tía me ha llamado?
Le digo a mi amiga que me iré a casa, pero solo me contesta como puede y vuelve adormir. Salgo lo más rápido que puedo y llego a casa en menos de 20 minutos.
Llego y todo está tan extraño como el día anterior. Mamá está mirando televisión y mi tía está a su lado. No sé si sentirme extraña por su comportamiento tan exagerado o porque mamá no ha salido y no tiene cara de pocos amigos, como la que suele traer siempre.
-Te llegó esto -Lorena me entrega un sobre después de haber saludado.
-¿Quién lo dejó?
-No lo sé cariño, lo vimos hoy en la mañana y solo dice tu nombre en la parte de abajo.
-Gracias, iré a darme una ducha.
Dejo el sobre en mi cama y entro al baño a ducharme, sé exactamente de quien es la carta. No es porque lo haya hecho antes, pero si reconozco la letra y el gusto por querer exagerar las cosas.
A veces no entiendo qué es lo que hice para merecer tal cosa, me siento halagada, pero me gustaría que esa persona se olvidara de mi por completo. Estoy cansada de esto, de seguir rechazándolo y aún así que siga insistiendo sobre el tema.
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Es todo lo que podré subir hasta hoy, me pasé el fin de semana mal y no he podido escribir nada. Gracias por el apoyo.
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Rota
Teen FictionBlake, una chica de 20 años que está enojada con el mundo, un pasado problemático y una madre que no parece entenderla. Todo se torna doloroso cuando descubres lo mal que entendiste las cosas, confiar es difícil y depender de alguien no es una opció...