Epílogo

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Los siguientes días fueron difíciles, no obtenía respuesta de la escuela de policías. Creí que todo iba bien y yo solo quería darle la sorpresa a mi familia, pero no estoy segura de poder hacerlo.

Tuve discusiones con mi madre otra vez y creí que todo volvería a lo de antes, pero luego de tragarme el orgullo e ir a su habitación para quitarme la culpa, la vi completamente destrozada. Lloramos juntas, reimos y nos disculpamos por cosas que creíamos mínimas para la otra, pero era todo lo contrario. Con papá hemos recuperado la relación padre e hija, he vuelto a ver fútbol alegremente, comentar con él cada cosa que nos enoja sobre el juego, festejar las victorias y lamentar las derrotas.

Darren siempre está cerca y cuando no es así, significa que algo sucede en casa. La comunicación es fundamental, no podemos suponer una cosa sobre el otro a pesar de conocernos. Sam nos visita constantemente, mi grupo de amigos y amigas están en contacto.

Amanda se unió a nuestro grupo, aunque claro, el problema solo era conmigo.

—¿Todo bien? —entra mi madre a mi habitación sacándome de mis pensamientos.

—Sí, solo estoy esperando a que Amanda me recoja —me encojo de hombros, mirando a otra dirección.

—Espera, tengo una idea —se va sonriendo y yo me quedo sentada sin saber con exactitud qué le sucede— ahora sí.

—¿Qué? —le pregunto, tiene la mirada fija en su celular.

—Escucha.

La miro sin entender, la melodía que sale del aparato me parece familiar. Demoro un poco en captar la idea, ella se mueve de un lado al otro y yo sigo sin entender.

♫♪Yeah, you got that yummy-yum
That yummy-yum, that yummy-yummy
Yeah, you got that yummy-yum
That yummy-yum, that yummy-yummy
Say the word, on my way. ♪♫

Este hombre siempre te sube el ánimo y esta canción es muy buena —dice moviendo la cabeza al ritmo de la canción.

—¡Te pasas! —digo burlandome y entendiendo su comportamiento. Ella solo quería subirme el ánimo y lo ha logrado.

—Siempre estuviste ahí para subirme el ánimo, ahora me toca a mi —dice al bajarle el volumen al celular.

—No es cierto, siempre estas aquí al pendiente de mi bienestar.

—Sí, porque soy tu madre y me importas mucho.

Siento una pequeña nostalgia al escucharla hablar de esa forma.

—Anda con cuidado —me da un beso en la mejilla y la puerta principal llama nuestra atención— debe ser ella, no llegues tan tarde.

—Hola, mi padre nos está esperando en el auto —sonríe de oreja a oreja.

Saludo de vuelta y nos damos un abrazo, últimamente hemos estado visitándonos. Meredith y Emily se nos unen de vez en cuando, pero hoy es el examen de Mer y Emily está fuera de la ciudad, junto a su familia.

Llegamos a casa de Amanda, sus padres me reciben amablemente y almorzamos entre risas. Me invitaron para darme la noticia de que el padre de mi amiga ya se encuentra fuera de peligro, el tratamiento le salvó la vida y el detectarlo a tiempo fue lo que ayudó bastante. Soy testigo de que no lo pasaron de maravilla, el tratamiento fue costoso y muy difícil, su padre se estaba dando por vencido. Pero el apoyo de su familia lo mantuvo en pie.

También supe que sus padres estaban pasando por una crisis matrimonial, pero debido al cáncer... Metieron el orgullo en una caja y decidieron hablar sobre cómo se sentía el otro. Se comprendieron mutuamente y decidieron ir a terapia juntos.

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