Pasa una semana de aquel incidente, no me adapto rápidamente a la idea de tener a mi padre vivo. El secuestro de Meredith salió en televisión, junto con la noticia del encarcelamiento de los miembros de la mafia. Me nombraron nuevamente, mis amigos estaban preocupados y se asombraron mucho sobre la "resurrección" de mi padre. Hoy es viernes, junto a Emily en la biblioteca, las horas se pasan volando, me di cuenta que nuestro turno ya había terminado al ver a nuestros relevos.
Me despido de mi amiga cuando nuestros caminos se separan en dirección contaria, de camino a mi casa, paso por mi café favorito. Quería pensar un poco sobre lo que ha pasado en estos días, Darren está arreglando las cosas con su padre y me alegro mucho por ellos. He estado evitando conversar a solas con mi padre, me siento muy extraña con su presencia. Me demoré mucho en aceptar su partida, superar la muerte de tu propio padre no pasa de la noche a la mañana. Que ahora después de un año aparezca diciendo que todo lo que creías era mentira, deja mucho en mente.
Me siento en la mesa del fondo, la música y el ambiente me tranquiliza, estoy tan concentrada en mi celular, sin mirar a mi alrededor. Noto a alguien sentarse frente a mi, sin alzar la vista digo:
—No quiero compañía, gracias.
—Blake, no quiero molestarte —su voz me hace levantar al mirada, la rabia corre por mis venas, intento no alterarme.
—¿Otra vez tú? Ya te he dejado claro de una y mil formas que no quiero saber absolutamente nada de ti, Dan.
—Lo sé y lo siento, solo quería disculparme —mis manos forman puños involuntariamente— lamento todo lo que te hice pasar, todas las molestias y el daño inevitable. Nunca fui el mejor lidiando con mis problemas y no pude apreciarte lo suficiente. Sé que te he pedido miles de oportunidades y ya has aguantado suficiente, no vengo a pedirte nada más que tu perdón, no volveré a molestarte nunca, lo aseguro.
Por unos segundos solo quería arrancarle la cabeza, golpearlo hasta no poder mas o simplemente irme sin decir nada. Esperó paciente a mi respuesta, por primera vez en mi vida, noto esa mirada sincera que tanto esperaba. Doy un par de suspiros y le respondo.
—Te perdono por todo lo que hiciste, bueno, no lo pasé bien, pero ya es momento de dejar ir tu recuerdo que siempre me hizo daño. Eso no significa que lo haya olvidado y que volvemos a ser los mejores amigos del mundo, porque eso no va a pasar. Ya me cansé del rencor y me siento cómoda con tu silencio, porque resultas ser la persona más hostigante del mundo para que vuelva, pero cuando ya me tenias en tus manos, me hacías sentir como si te daba igual si me tenías o no.
Su mirada atenta a todo lo que decía en todo momento, por primera vez me dejaba hablar sin interrupción.
»Es extraño, porque en la mayoría de mis recuerdos de mi etapa de rebeldía estas tú, me enseñaste muchas cosas. Como a valorarme y no aceptar ciertas actitudes que no me gustaron. A no confiar en nadie, que las palabras sobran cuando no hay acciones. Fuiste alguien importante para mi, pero tú te quitaste el título.
Su mirada de tristeza ya no me causa nada, antes caía rendida ante esas actitudes suyas, pero cuando creces te das cuenta que no es nada más que simple manipulación.
-Entendí que no puedes obligar a alguien a quedarse en tu vida —se encoge de hombros— empecé a valorarte cuando ya no era importante para ti, creí que si quiera con tu desprecio ya había ganado al menos, una conversación contigo. Tu enojo con mi presencia es evidente y no quiero seguir jodiendote la vida. Lamento todo, menos el haberte querido como a nadie. Agradecido de tener tu atención en este momento y que no me hayas metido una bala en la cabeza —se burla y me uno a su risa— sé feliz Blake, no necesitas a nadie para serlo y espero ser capaz de seguir adelante solo.
Miro mi café sin saber que responder, ya dije suficiente y he escuchado lo que siempre he querido. Solo espero que esta vez cumpla con su palabra.
—Lo digo en serio, ya no más palabrería —añade llamando mi atención— en unos días salgo del país, el negocio se ha expandido y debo estar fuera por un tiempo —suspira— adiós, Blake, se que te cuidarás bien.
Sin esperar respuesta se pone de pie y se va sin mirar atrás. Siento una extraña sensación de tranquilidad, como si me hubieran quitado un gran peso de encima. Sonrío involuntariamente, los mensajes de mi madre me sacan de mis pensamientos, preguntándome en donde estoy.
Salgo rápidamente del local de camino a casa, creyendo que algo anda mal, pero al llegar veo a mi madre sonriente.
—Hija, Meredith vino hace media hora. Espero no haber interrumpido nada —sale de la cocina al notar que he llegado— te espera en tu habitación.
—No te preocupes —le sonrío de vuelta— gracias por avisarme.
Camino al encuentro con mi mejor amiga, en estos días no hemos tenido muchos turnos juntas. No he sabido mucho de ella, fui a su casa un par de veces después de hacerle miles de llamadas, pero sus padres me dijeron que prefería estar sola. ¿Y quién no querría estar sola después de lo que ha pasado?
—Hola, extraña —nos abrazamos por un largo rato— es bueno poder verte —le digo sentándome en la cama y ella se sienta al otro extremo.
—Lamento mucho mi silencio, pero he preferido estar sola un momento.
—No te culpo, te comprendo perfectamente.
—Tampoco encontraba la manera de agradecerte por todo lo que hiciste por mi —sus ojos se cristalizan— no puedo creer que te hayas puesto en medio de tanto peligro.
—Lo haría una y mil veces por las personas que me importan tanto cómo tú —sujeto su mano— eres mi mejor amiga y siempre estaré dispuesta a todo por ayudarte.
—Gracias —susurra— gracias por tanto.
—Lamento que por mi hayas pasado por esto.
—No fue tu culpa, tú no pediste que me secuestren, ni que manejara sola a las dos de la mañana —se encoge de hombros— te dispararon y por un momento creí que te perdería.
—No pasa nada, el chaleco antibalas cumplió su función.
—Después de todo, me he sentido mal por ocultarte una cosa, por eso no podía darte la cara, Blake.
—¿De qué hablas? —mi tono se vuelve serio.
—Es cierto que he estado estudiando y no he tenido tanto tiempo para pasarlo contigo y Emily, pero eso no es todo lo que hacía.
—¿Puedes ir al punto?
—Salgo con alguien.
—¿Era eso? -me burlo— creí que era algo muy malo. Me alegro por ti.
—Pues... —su mirada va a todos lados evitandome— debo ser totalmente sincera, ya no puedo seguir guardando esto.
—¿El qué? —cruzo los brazos.
—Salgo con Sam —toda la gracia que me causaba la escena desapareció por completo— sé que siempre dijimos que era imposible, pero hace semanas salimos en secreto.
La noticia me sorprende, a pesar de saber que ellos eran buenos amigos y que pasaban mucho tiempo juntos. No estoy tan enojada como lo hago creer, pero Sam me debe una explicación y muy grande.
—No le digas a Sam que ya lo sabes, por favor —me mira asustada.
—No te preocupes, voy a disfrutar ver cómo se sigue inventando excusas para no decir nada —sonrío para mis adentros.
Esto se va a poner bueno, querido mejor amigo.
----------------------------
ESTÁS LEYENDO
Rota
Teen FictionBlake, una chica de 20 años que está enojada con el mundo, un pasado problemático y una madre que no parece entenderla. Todo se torna doloroso cuando descubres lo mal que entendiste las cosas, confiar es difícil y depender de alguien no es una opció...