Skar-black: ¿crees estar listo para este capítulo?
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Llegamos a mi casa lo más rápido que pudo conducir Meredith y me encuentro a Dan en la sala.
—¿Mamá? —digo mirando a todos lados.
—Está en su habitación —responde Dan.
—¿Por qué sigues aquí? —me cruzo de brazos al verlo.
—De nada —se pone de pie— de nada por avisarte. Te dije que quería verte.
—Y yo te dije que no quiero saber nada de ti.
—Blake, cálmate —Meredith pone una mano en mi hombro y trato de relajarme.
—Está bien —me rindo— gracias, pero ahora debes irte.
—Pero... —dice él.
—Pero nada, ya la oíste —se adelanta mi amiga— Si no quieres problemas, será mejor que te vayas.
—Está bien —resopla y camina hacia la puerta— lamento haberte molestado.
6. No te disculpes por hacer algo que sabías que me molestaría.
—Y no vuelvas —le grito antes de cerrar la puerta— Gracias —miro a mi amiga.
—Tranquila, a veces tengo que controlarte para que no te tires encima de alguien a golpearlo —se ríe— Anda, ve con mamá. Yo te espero aquí.
Camino directo a su habitación, la puerta está cerrada y le doy un par de golpes para que abra.
—¡Vete, no necesito tu lástima! —me grita del otro lado.
—Mamá, solo quiero saber si estás bien —le hablo a la puerta— ¿Podemos conversar?
—En tus 20 años no hemos conversado y no necesito conversar contigo justo ahora que... —silencio.
—¿Qué? ¿QUÉ COSA?
—Nada —se tranquiliza— Ahora no quiero hablar, Blake. Solo anda a tu habitación ¿si?
—Por lo menos dime si estás bien.
—Sí, estoy bien o lo estaré en algún momento —solloza— solo ve y sigue tu vida como lo has estado haciendo.
No sé cómo sentirme al respecto, por un momento pienso en tumbar la puerta y hablar con ella, pero sé que necesita su espacio y sé respetar eso. También sé que me necesita y no tengo ni una idea de cómo ayudarla o saber qué es lo que le está ocurriendo.
Flashback.
—Papá, no puedes irte —digo entre lagrimas— no puedes dejarme con mamá. Va a ser horrible.
—Tranquila mi niña, solo debes tener mucha paciencia -me sonríe.
Mi papá había salido de una cirugía al corazón y los médicos nos dijeron que no le quedaba mucho. Que su enfermedad había avanzado demasiado y que solo nos quedaba esperar.
No me imagino una vida sin él, es el único que me comprende y el que siempre estuvo ahí para mi. Mamá... Mamá es un tema muy complicado y no me quiero enfrentar a ello.
—Solo debes ser paciente —me dice él otra vez— en algún momento veras más claras las cosas y tú sola te darás cuenta de todo. Mamá no es mala, nunca lo fue y tampoco lo será.
—¿A qué te refieres? —me seco las lágrimas.
—Solo prométeme una cosa —ignora por completo mi pregunta— ¿Puedes?
—Lo que sea, papá.
—Cuida mucho de ella, puedes ser indiferente con el resto del mundo, pero con ella no —tose— ella es tu mamá y solo tienes una.
—Está bien, lo prometo —suspiro— no te voy a defraudar.
Pasaron dos semanas de aquella conversación y papá se fue. Al principio no lo aceptaba, no aceptaba la idea de no tener a mi padre en casa, que me pregunte a cada momento si me encuentro bien o si necesito algo.
A las semanas dejé de ver fútbol porque ya nada tenía sentido sin él, cada vez que me acercaba al televisor era lo mismo, solo lo encendía para encontrar algo "entretenido", pero no le encontraba nada.
Mamá se volvió más distante de lo normal, la veo muy poco y también dejé la universidad porque ya nos estábamos quedando sin dinero.
Fin de flashback.
Había olvidado aquel momento con mi padre, en donde le prometí que cuidaría de mi madre. Pero hasta ahora no he sabido cómo hacerlo, tampoco sé por donde empezar. Ella se desaparece a la mitad del día y no sé absolutamente nada de hasta muy tarde.
Pasan los días y todo vuelve a lo mismo, la indiferencia. Hasta que...
—Buenos días —me dice ella cuando paso por el comedor de camino a la cocina.
Está terminando de poner la mesa para dos, con un plato de hot cakes para cada lado.
—¿Qué te pasó hoy? —me froto los ojos aún con sueño.
—Nada, solo quería hacer algo por tu día especial.
¿Qué?
—Feliz cumpleaños, Blake. —me sonríe, pero la sonrisa no le llega a los ojos llenos de tristeza.
Por un momento pienso en ser desagradable e irme a trabajar sin desayunar, como siempre. Pero realmente se esforzó por hacer algo por mi, algo que significa mucho para mi por muy simple que parezca. El año pasado tuve un cumpleaños horrible, aunque nunca he sido fan de las celebraciones, mucho menos de emocionarme por los días festivos.
—Pues... Gracias —susurro y me siento frente a ella para comer.
—Te olvidaste ¿verdad?
—Sí, he tenido tantas cosas en la cabeza y en lo último que he pensado últimamente es en mi. —veo mi taza y me sorprende que haya café.
—Muy cargado y sin azúcar, tal y como te gusta. —dice sin mirarme.
—Creí que no lo sabías.
Se creó un silencio completamente incómodo, pero logré comer lo que me preparó. Realmente me tomó por sorpresa el hecho de que me prepare algo o siquiera se acordara de mi cumpleaños, cuando ni si quiera yo tenía idea.
—¿Cómo iba a olvidar algo sobre mi hija?
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Mafer, no me odies. <3
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Rota
Teen FictionBlake, una chica de 20 años que está enojada con el mundo, un pasado problemático y una madre que no parece entenderla. Todo se torna doloroso cuando descubres lo mal que entendiste las cosas, confiar es difícil y depender de alguien no es una opció...