SkarBlack: te la creíste we :'v *insertar imagen del meme.
Ahora si y sin odiarme tanto, disfruta del capítulo 19.--------------------------
Lorena no dejaba de llorar hasta que la ambulancia se fue, entramos a mi casa y le sirvo un vaso con agua para que se tranquilice y me explique lo que sucedió.
—Estuvo muy cerca —solloza— creí que era el fin.
—¿Qué sucedió? —pregunto mirando desorden por todos lados— ¿en donde está mamá?
—Voy a ser totalmente sincera contigo e iré en contra de lo que me hicieron prometer. Te juro que intenté e hice todo lo que tenía a mi alcance para controlar la situación, pero no he llegado a nada y ya no puedo más —le da un largo trago a su bebida— necesito tu ayuda y ella te necesita más que nunca. En este momento está en su habitación más tranquila y le dieron un calmante para dormir. Es muy probable que me odie al despertar, pero no tengo otra opción.
—Lorena, me estás asustando —mis manos tiemblan sin explicación.
—Tu mamá, a lo largo de toda su vida ha sufrido de depresión y ansiedad. ¿Recuerdas las veces en donde se desmayaba sin razón? ¿Las veces en donde dormía el día entero? ¿Cuándo salías con papá al estadio y mamá no tenía ganas de ir con ustedes? —solo asiento en respuesta y la dejo continuar—, todas esas veces ha sufrido de recaídas. No sabemos la razón, hasta ahora no lo sé y no necesito saberla para ofrecerle mi ayuda. ¿Sabes? Tu papá tampoco le pidió explicaciones, solo estuvo ahí para ella cuando lo necesitaba. La amo incondicionalmente y cuando él falleció, Alexandra ya no tenía a esa persona que veía por ella día y noche.
—Solo recibía indiferencia de mi parte —añado tratando de contener mis lágrimas— ¿Qué pasó hace un rato? ¿A donde quería ir?
—Tuvo una crisis y solo quería salir a caminar como siempre lo ha hecho, siempre salía a caminar y hace tiempo dejó de ir al psiquiatra. También dejó su medicación y ahora no sé cómo ayudarla. Hace un rato tuvo una crisis e intentó hacerse un daño irreparable y si no hubiera llegado la ayuda, no sé qué podría haber pasado.
—Espera... Ella intentó —no completo la frase.
—Sí, me dijo que se sentía miserable y que su existencia no era irrelevante en tu vida. Que no la necesitas, eres independiente, trabajas y ya ni si quiera te ve.
—Pero yo solo la evitaba para no pelear, no tenía idea de a donde se iba y tampoco me lo decía. Eso solo generaba otra discusión.
—Lo sé, me lo ha contado todo antes de la crisis que tuvo. Ella siente que ya no la necesitas en tu vida y también siente que nunca va a merecer el amor que le diste a tu padre.
—De solo haber sabido, no habría actuado de esa forma —me cubro el rostro cuando ya no puedo contenerme más.
—No seas dura contigo misma, no sabías y ella no quería que sufras.
—Pero es injusto no estar enterada de algo así.
—Ella solo quería protegerte de la preocupación, ya tenias suficiente con la muerte de tu padre y fue difícil para ti, como para ella tratar de aceptar su partida.
—¿Qué va a pasar ahora?
—Por ahora solo la dejamos descansar, pero ya llegará el momento de hablar con ella. Trata de acercarte, sé que esa no es tu especialidad, pero es tu madre.
—No sé cómo hacerlo y todo esto me agarra por sorpresa —sollozo— estuve a punto de perderla y no sé cómo sentirme al respecto.
*
Pasan los días y me convierto en un robot. Pude enfrascar todo tipo de emociones que tenía. Solo iba al trabajo y evitaba ver a mis amigos. Era algo imposible, ellos necesitaban estudiar y para ello también necesitaban libros. A veces se quedaban en la biblioteca a esperarme para salir a algún lado. Yo solo me excusaba diciendo que estaba ocupada y que no tenía tiempo de salir. Todos ellos entendieron, dejaron de insistir después de dos semanas. Sabían que algo ocurría, pero no los dejaba ayudarme y no quiero hacerlo.
He hablado un par de veces con mi mamá, Lorena ha sido la intermediaria y nos ha ayudado a dejar de discutir por cualquier tontería y yo estoy tratando de aprender a controlar mi forma de responder.
Ha pasado un mes, acabaron los exámenes y con ello las clases. La biblioteca seguirá abierta, pero ya no necesitan mucho personal y por suerte pude hablar con Clarisse. Tuve solo turnos temprano y la parte del día lo pasaba en casa, tratando de formar una relación con mamá. Al principio fue difícil, pero con el pasar de los días, me di cuenta que Lorena tenía razón. Mamá quiso evitarme todo este sufrimiento que ahora estoy sintiendo, pero es inevitable. Ahora que sé todo veo las cosas de otra manera, ver a mamá en ese estado es tan desesperante y saber que no puedo ayudar más. Solo estaré ahí para cuando me necesite, recordarle los horarios de las medicinas y tratar de convencerla de volver con el psiquiatra. Lo último si es muy difícil, se ha negado rotundamente a no volver. Me aseguró que se sentía mejor y que no necesitaba más ayuda de la que ya tiene.
Estaba en mi habitación, retomando la lectura para olvidarme un rato de todo lo que tenía en la cabeza y Lorena toca la puerta entreabierta.
—Alexandra está durmiendo, quería aprovechar en darte esto —me da un sobre, una carta— es de tu padre. La dejó para ti por si ocurría algo como esto.
—Gracias —es lo único que digo al recibirla.
Lorena me deja sola y cierra la puerta detrás de ella. Mis manos tiemblan y eso me dificulta sostener la carta. No sé que esperar de las palabras de mi padre, siento que todos mis sentimientos enfrascados salen y todo lo que no quería sentir, sale a flote.
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Ya se rebeló una parte del gran misterio y siendo honesta, me metí tanto en el personaje que se me hizo muy difícil escribir este capítulo.
Gracias a quienes leen y no, no pondré en pausa la novela. Solo era una pequeña broma para subir mi ánimo.
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Rota
Teen FictionBlake, una chica de 20 años que está enojada con el mundo, un pasado problemático y una madre que no parece entenderla. Todo se torna doloroso cuando descubres lo mal que entendiste las cosas, confiar es difícil y depender de alguien no es una opció...