Capítulo 1.

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~ Vísperas de un giro inesperado..

Un precioso joven se miraba en el mediano espejo de su armario probándose su birrete de color guinda con filos y colita dorada que hacia resaltar su lechosa piel, sus preciosos ojos color miel y sus labios carnosos de cereza. No cabía la emoción en su pecho, ¡Por fin se graduaría!

Culminó con éxito su etapa kinder, escolar y ahora universitaria para darle bienvenida al laboral.

Una nueva vida viene en su camino..

La más difícil pero posible.

El esfuerzo de sus padres invertido en él valió la pena cada segundo, nunca se cansará de agradecerles tanto sacrificio ante una economía difícil que viven desde que él tenía memoria. El cincuenta por ciento del dinero ganado iba para su hermanito menor, quién lucha por volver a caminar.

Su conejito.. así le dice de cariño.

Esas tres personas son su vida entera para el precioso pelinegro, cuando consiga su primer trabajo como empresario casi todos sus sueldos lo invertirá en ellos, hará todo lo posible por ver felices a sus padres y a su hermanito abandonar esas sillas de ruedas para siempre.

Con altos y bajos siempre ha vivido rodeado de valores positivos.. el gran ejemplo de sus padres influye en sus imposibles rendimientos ante la vida, también los consejos de sus difuntos abuelos forman un conjunto de lucha, certezas y buenos resultados.. por ende se siente tan agradecido con el destino porque pase lo que pase siempre encontrará la luz.

Muy pronto su familia será bién recompensada, lo merecen.

Suspiró con esperanza..

Y ahora se encontraba probándose su toga, modelando un poco gracias a la divertida influencia de su querido mejor y único amigo.

Ese espejo está siendo bendecido..

Todo le queda perfecto.

-- ¤ --

--¡Jin! -- Gritaba su madre desde la escalera. -- ¡Hijo ya está la comida! ¿Qué tanto haces en tu habitación? ¡SeokJin!

Jin soltaba risitas al escuchar último su nombre completo, eso decía que la señora Jeon activaba sus diablos ya que la mesa es sagrada y no debe haber demoras.

Enserio, no bromea.

--¡Cuento hasta tres o sub.. -- De pronto se vio interrumpida por la voz de su hijo mayor.

--¡Ya estoy bajando mamá! no era mi intención demorarme. -- Jin le ponía un puchero tan irresistible que su madre no se podía molestar.

En realidad nadie lo podía hacer.

--Mamá, estaba en plena pasarela modelando su birrete que según él le queda bién. -- Dijo el menor de los Jeon quién comenzaba a reír cuando sintió un jalón en su oreja.

Creando una escena muy tierna, linda y divertida.

--¡Auch! ¡Suéltame feo! ¡Yo sólo digo la verdad! - Gritaba el menor mientras intentaba sacar la mano del pelinegro en su orejita.

¿Labios Compartidos?                           ~Nj~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora