—Ahora mismo te besaría, eso no son palabras, sería un hecho de demostración de todo el amor que te tengo. No sé cómo quieres que te haga entender que tú eres la única. Me duele que pienses eso sobre mí. Sophie ya no significa nada para mí, es agua pasada. Aún así tengo algunos temas pendientes y espero que entiendas que es algo complicado y demasiado delicado como para tratarlo con rudeza, sabe demasiado y tengo que obligarla a no decir nada —sus ojos de cordero degollado intentaban persuadirme y derretirme, pero esta vez no iba a resultar tan fácil y sí chicos, ya sé qué pensáis que siempre decía eso y siempre volvía a caer, pero aquella vez iba muy en serio. Debo admitir que la duda de saber qué es lo que Sophie sabía me estaba matando. —. Mi actuación ha estado mal y siento haberte hecho pasar vergüenza, aparte de que no quise decirte que estabas obsesionada el otro día en el lago, no lo sentía de verdad.
Intento reparar mi actitud y si no lo notas intentaré que dentro de poco lo hagas, no soy mala persona, por favor no te alejes de mí, te quiero, te necesito.Su voz sonaba desgarrada y creía saber que el arrepentimiento le carcomía.
—Mañana es cuatro de julio. Podemos darle una sorpresa a una persona muy especial para mí. Si quieres. —por primera vez vi a Justin poniéndose nervioso. Era tan adorable en aquel estado. Tenía la mirada posada en el suelo, las manos entrelazadas por detrás de las espalda y jugueteaba con sus pies, chocándolos entre ellos. Me gustaba mucho la forma en la que comenzaba a abrirse conmigo, realmente significaba mucho para él y tan bien dejaba a la luz un progreso en uno de los ámbitos, ya que realmente la furia todavía tenía que dejarla de lado. Tenía muchas ganas de conocer a esa persona la cual decía ser tan especial para él, ya que si lo era para él, instantáneamente lo sería para mí también.
Cogí su barbilla para levantarle la mirada, me miró. La inseguridad que nunca le había visto, la vi. Pude ver lo arrepentido que estaba, pero lo dicho, era deuda, no iba a ceder a su simple perdón, tenía que ver algo más, tendría que esperar, así podría aprender y por un momento, supe que Justin era como un nene pequeño indefenso.
—No lo vuelvas a hacer.
****
Subí a la habitación, una vez más, para ver si Ali ya estaba ahí, pero no, no estaba. Miré en la habitación de mis tíos y me la encontré con un montón de papeles rotos y esparcidos por la habitación, algunos solo estaban desplumados sobre el parqué y otros hechos una bola. Algunos tenía una textura rugosa, algunos eran amarillos y otros solo eran cartulinas blancas.Vi a Ali haciendo movimientos bruscos, arrancaba páginas y quedé espantada ante la situación que se abría paso a mi vista.
Corrí hacia ella y la sujeté por los brazos intentado evitar que continuara destrozando lo que fuese que estaba realizando.
Supe que era impotencia lo que sentía mi prima en cuanto llegué a ella. Sus ojos no paraban de derramar lágrimas las cuales caían sin cesar por su rostro dejándolo húmedo e irritado. Tenía las manos apoyadas sobre el escritorio, con las que parecía estar dejándose la fuerza en ello. Los ojos los cerraba con fuerza y pude entender el dolor que estaba sintiendo en aquellos momentos. Tardé en fijarme en lo que había estado empleando su tiempo y el porqué de todos aquellos papeles esparcidos por el suelo de la habitación, ya que toda mi atención la había depositado en el demente estado de Ali, me sentía realmente mal y ni siquiera había desviado la atención de ello. Me di cuenta de que eran álbumes lo que estaba destrozando. Un montón de tochos de páginas gruesas estaban depositados sobre la mesa, aterrorizada quedé al ver que todos tenían un pésimo estado.
—Shh... tranquila. —le abracé durante muchísimo rato, ella no paró de llorar sobre mi hombro. No me importaba que sobre mi hombro depositara todas y cada una de sus cálidas lágrimas, provocando que este mismo quedara húmedo debido a ellas. Solo quería darle el mismo apoyo que me gustaría recibir a mí si estuviera en su lugar.
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ÉL - Un Verano En California [US #1#]
JugendliteraturLos polos opuestos se atraen, pero... ¿quién elimina la opción de que los polos iguales también lo hagan? Completamente diferentes, pero; jodidamente iguales. Así eran ellos. Su alma era negra y su vida demasiado atormentada como para saber a ci...