N/A: Recomiendo leer este capítulo escuchando la canción de Shungudzo, titulada: Come On Back🎩.
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Ya en el Samesun, el cual, me costó mil años encontrar... me dejé caer sobre el colchón y observé mi bolsa de la ropa que había dejado sobre la pequeña mesa. Cogí la carta de comida para subir y llamé al número que indicaba para que me trajeran una hamburguesa con patatas fritas, el kétchup no me gustaba por lo que lo excluí de mi pedido y añadí a este una botella de agua fría.Entré en el baño y me puse un vestido de seda para dormir que mi abuela me regaló por mi cumpleaños anterior y que apenas había utilizado hasta entonces, aquella fue la tercera vez que lo utilizaba en el último año.
Justo cuando me puse la mascarilla de carbón sobre mi cara, alguien llamó a la puerta.
—Tenga, señorita. Lo que ha pedido. —me sorprendí por la rapidez del pedido, le pagué lo que le debía, además de proporcionarle una pequeña propina, cogí la pequeña bolsa de cartón, inspeccioné el contenido con el ceño un tanto asqueado al ver el patético estado de la comida precocinada y le sonreí levemente, el chico de gafas de pasta negras y gorra roja me devolvió a la sonrisa y se fue.
Encendí la pequeña tele que había pegada a la pared, me senté en la cama, me acomodé en la cabecera de la cama de matrimonio y saqué la hamburguesa y el cartón que tenían como contenido las patatas fritas y lo abrí.
Nada de lo que hacían en la tele me llegaba a llamar la atención del todo, pero me conformé con una película que ni el nombre me sabía.
Cuando empezó la publicidad y ya no podía ingerir más esa comida, me dirigí hasta mi bolso y saqué mi móvil.
Cuando encendí la pantalla y la luz me cegó sobre la oscuridad de la habitación a excepción de la tele, me di cuenta de que la pantalla de bloqueo me informaba de que tenía cinco llamadas perdidas de Justin.
—¿Dónde coño estás ahora? —contestó histérico cuando le devolví la llamada.
—¡En casa de mi prima! ¿Dónde voy a estar si no? —mentí.
—A mí no me engañas. Ali me ha llamado diciéndome que cuidara bien de ti y joder, no estás conmigo. ¿Dónde estas? —en aquel momento odié a mi prima, ¿quién se creía ella para enviarme un niñero?
—Estoy en Samesun o algo así. No tienes porqué preocuparte. Y espero que hayas caído arrepentido de tus palabras. —le dije poniendo los ojos en blanco.
—Joder, que no —suspiró abrumado al otro lado de la línea. —. Ya estoy en el coche. De eso hablaremos cuando llegue.
Me colgó sin dejarme añadir nada más, así era él. Me sentía un poco inútil, era como si nadie confiara en que podía valerme por mí sola.
Dejé caer mi espalda sobre el colchón con los brazos abiertos y el móvil tendido en mi pecho, fijé mi mirada en el techo y suspiré. Aquello iba a ser un infierno en ascuas.
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ÉL - Un Verano En California [US #1#]
Ficção AdolescenteLos polos opuestos se atraen, pero... ¿quién elimina la opción de que los polos iguales también lo hagan? Completamente diferentes, pero; jodidamente iguales. Así eran ellos. Su alma era negra y su vida demasiado atormentada como para saber a ci...