ÉL - Un Verano En California [US #1#]

C A P Í T U L O 10

N/A: Recomiendo leer este capítulo escuchando la canción de Taylor Swift, titulada: You Belong With Me.

📖💕

  —¿Por qué os fuisteis tan pronto?

  —¿¡Pronto!? —exclamé escandalizada. —Iban a dar casi la una de la madrugada, ¡ya no había nadie!

  —Iba a ir a despedirme de ti. —me dijo con un ápice de decepción en sus palabras. Me encontré incrédula, al fin y al cabo la que debería de estar decepcionada era yo.

  —¿Así?  —le pregunté incrédula. —Estabas demasiado ocupado, no apostaría porque hubieses, siquiera, pensado en hacerlo

   —Ya estamos. —suspiró. —¿No puedes dejar a Sophie aparte por un momento?

  —Debo admitir que me encantaría hacerlo, pero da la casualidad de que no puedo y eso se debe a que ella no está aparte, es más, está de lleno. —rebatí.

  —No la quiero, ¿vale? Estoy con ella porque estoy obligado a hacerlo. —en aquel momento pensé que a aquel tío le había mordido un vampiro por la noche y entonces recordé mi plan, el que había planeado de vuelta a casa en el coche de Maite. Mis conclusiones se corroboraron en aquel momento, definitivamente, Justin escondía algo.

  —¿Y qué te obliga a estar con ella? —le pregunté a la defensiva. 

  —Es solo que... sabe muchas cosas de mí que nadie sabe ni nadie va a saber nunca. —dudó y por un momento pensé que lo diría, pero no iba a resultar tan fácil descifrarlo. Definitivamente, ocultaba algo. «¿Qué sabría Sophie que tan atado lo mantenía?» —Eden, haz el favor de no mencionarla más y ya está, no es tan difícil. —pues claro que era difícil, que él no quisiera saber un pimiento de mí no significaba que yo no quisiese saber un pimiento de él.

  —No lo entiendo. Yo jamás estaría con una persona que no me gusta, ¿por qué tú sí?, ¿qué es lo que sabe? —le pregunté curiosa.

 —Porque yo sí y punto. No hay más, ¿vale? Y ahora, ¿qué es lo que me querías decir? 

  —Creo que lo que pasó ayer fue un error, no debería de haber pasado. Fue mi primera vez y no sabía cómo reaccionar. Y al parecer, no somos el uno para el otro. Solo sirvió para darnos esperanzas a ambos. —mentí. Mentí en cada una de las cosas que habían salido de mi boca en aquel momento, claro que para mí no fue un error, yo sabía lo que hacía y la verdad, sí quería que pasase, lo segundo era cierto y lo tercero, a duras penas tenía que reconocer que también lo era, por mucho que quisiera pensar lo contrario.

  Vi cómo Justin tensó la mandíbula, pero espetó:

  —¿¡A ambos!? Joder, Eden, tengo novia, yo no te quiero. Ya sé que no somos el uno para el otro. Me he dado cuenta de que tú quieres una cosa y yo quiero otra muy distinta y yo no te puedo dar ni lo que quieres, ni lo que mereces. Lo siento, pero jamás voy a ser como Marc  —claro que me lo podía dar, él mismo me lo había dicho la noche anterior, él fue quién me dijo que sería cómo yo quisiera, que ingenua fui. En ese instante, supe que eso era el fallo, él pensaba que yo quería a una persona que no era él y eso no era cierto, yo quería saber quién era él.

  De todas formas, supe que me había dejado claro sus sentimientos sobre mí.

  Quise rebatirle lo que me había dicho, al final, él mismo logró contradecir su comentario pasado. No pensaba en ese momento, pero si algo sabía era que si quería destruir su muro, tenía que mantener mis sentimientos al margen, no podía dejar que mis sentimientos pudieran traicionarme en el intento de conocerle, no quería sentir dolor, un dolor que ahora mismo sentía debido al rechazo. Entonces supe que si tiraba la toalla no lograría destapar a la persona que se escondía detrás, iba a persistir, lo iba a hacer como siempre lo hacía, como siempre que quería conseguir algo.