°•Luciana•°
Mi mamá trabaja en un hospital, hay veces que tiene turno mañana, otras turno noche y aveces dia completo.
Por suerte para mi, hoy le tocaba de noche, se va a las 22:00 y vuelve mañana a las 11:30.
Yo supuestamente me tenía que ir a la casa de mi papá, pero le puse algunas excusas para que lo dejemos para el finde que viene.
Voy a estar con Mateo.
Cada vez que pienso en eso, me pongo extremadamente nerviosa.
Sinceramente espero que todo valla bien.
(...)
—Chau mi amor, portate bien, cualquier cosa me llamas.
—Si ma, chau te amo, suerte.- Le di un beso en el cachete.
—Cuidate hija.- Salió y cerró la puerta, ya tenía un remis esperándola afuera.
Normalmente se va en bondi, pero hay veces que le pinta la paja, como hoy, y se va en remis.
Rápidamente me metí a bañar, estuve un tiempo largo hay metida, por lo general siempre tardo, pero esta vez tarde un poco más, pensando y asimilando lo que iba a hacer.
Una vez que me decidí por salir, empecé a elegir la ropa que iba a ponerme.
Después de todo la ropa no importaba, si en un rato ya no la iba a tener.
Me puse un short de jeans tiro alto, y una remera cortita azul con unas letras.
(Bien fácil de sacar jajajaja)
Al pelo me lo cepille y me lo deje suelto.
Después de un rato, entre a Instagram, y después a su chat.
Trueno
Ya se fue🙄
Yendo😈
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Deje el celular a un lado y empecé a comerme las uñas de los nervios, tome agua, camine por toda la cocina.
Pero nada evitaba ese cosquilleo que sentía en mi panza.
El corazón me empezó a latir a mil cuando escuche la puerta.
Vos podes Luly, conta hasta diez. Me dije a mi misma.
Suspire y fui a abrir la puerta.
Y ahi estaba el, como siempre fachero, tenía una bermuda de jeans celeste, una remera adidas roja, y un piluso rojo, sigo pensando que sólo a el le pueden quedar tan facheros los pilusos.
Me sonrió, con su perfecta sonrisa y yo hice lo mismo.
—¿Puedo pasar?- Pregunto soltando una risita.
—Si, perdón.- Respondí avergonzada y me corrí para que pueda pasar.
Entro y sentí el olor de su perfume.
—Hola.- Se acercó a mi y me dio un pico.
Sinceramente me agarró por sorpresa.
—Hola.- Respondí nerviosa y cerré la puerta.
El empezo a caminar por mi casa.
—Linda casa.- Acotó con una sonrisa.
—Gracias.- Dije dubitativa, ¿estaba bien decirle gracias?
Entonces nos quedamos ahí parados mirándonos, sin saber que hacer.
Mateo se rió y yo no entendí por qué.
—Ya fue, vamos al grano.- Sonrió y camino hacía mi.
Me agarró por la cintura y me beso desesperadamente, yo lo agarré del cuello e hice lo mismo.
Bajo sus manos a mi orto y me lo apretó, pegándome más contra el.
Se inclinó un poco, sin dejar de besarme, y me also. Quedé con mis piernas abrazadas a su cintura, y el soteniendome firmemente con sus manos en mi orto.
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Apa la papa😨
