°•Luciana•°
Desde que conozco a Mateo nunca lo había escuchado hablar así, tan sinceramente. Me encantó que haya tenido la confianza y se haya abierto de esa forma conmigo.
Cómo me encantó el detalle que tuvo en regalarme a Rayo. No me lo esperaba ni ahí, estoy enamorada de esa cosita de cuatro patas.
Cuándo volví a mi casa, mi mamá quedó enamorada de el, al igual que yo cuándo lo ví. Definitivamente va a ser rre mimado por nosotras dos.
Hoy ya era sábado por la tarde, me estoy despidiendo de mi mamá, que se está por ir a trabajar.
—¿A qué hora viene Sasha?
—En un ratito me dijo.—respondí.
Sasha va a venir a pasar la tarde conmigo y a quedarse a dormir, ya teníamos extrañitis de nuestras noches juntas. Desde que conocimos a Mateo y a Cami no las hacemos tan seguido como antes, ya que... bueno, estamos ocupadas por las noches.
Además quiere venir a conocer a Rayo, ya que sólo lo vio por las cincuenta fotos que subí yo a todos lados.
—Llego el remis—dijo mi mamá cuando sintió la bocina—Me voy amor, cuidense con Sashi eh, no se porten mal y ojito con lo que hacen, cualquier cosa avísame.—me da un beso en la frente.
—Dale ma, te amo.—sonreí.
—Yo también mi amor, chauchis.—me tiró un beso antes de abrir la puerta y después salió.
Puse la pava porque Sasha me había avisado de ante mano que extrañaba mis mates. Prepare todas las cosas y me senté nuevamente en la mesa a hablar con Mateo por whatsapp como todos los días.
Golpean la puerta.
—¡Si sos Sasha, pasa!—grite desde mi lugar, alta paja levantarme, además la puerta esta sin llave y se que es Sasha.
Mi mejor amiga entró con una sonrisa de oreja o oreja y cerro la puerta atrás mío.
—Hola mi amor.—se acercó a mi y se poscisiono detrás de mi silla, me abrazo por los hombros, apoyando su menton en uno de ellos y me dió un beso en el cachete.
—Viniste amorosa.—dije poniendo mis manos encima de sus brazos.
—Es que extraño nuestras noches papuda.—se quejo.
—Vos te casaste y me abandonaste.—ella se separó y me miró indignada.
—¿Vamos por ahí Luciana?—pregunto divertida—Desde que estás enamorada de la pija de Mateo, te olvidaste que tenés mejor amiga.—dijo haciéndose la enojada a lo que yo solté unas carcajadas.
—¿Ah vos no estás enamorada de la de Camilo?—pregunté alsando una ceja.
hizo una mueca y se cruzó de brazos.—No viene al caso.
—Te amo culiada.—rei y la atraje hacía mi para abrazarla.
—Yo más tarada—me dió otro beso en el cachete—¿Donde esta esa cosita?—pregunto refiriéndose a Rayo.
