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°•Luciana•°

Sentía como alguien me hablaba y me movía. Y a la vez sentía los pájaros a full.

Abrí los ojos encontrándome con Mateo. Hice una mueca y me estire.

—Ya es la hora Lulita.— Me aviso.

Habíamos puesto la alarma a las 06:00, mi mamá salía de trabajar a las 06:40 y mi papá a las 07:00.

—¿Ya te tenes que ir?— Pregunté confundida ya que no sentí la alarma.

—Si. Si querés dormi un rato más yo cierro todo abajo tranqui.

—No—me senté en la cama.— Tengo que preparar las cosas que me tengo que llevar todavia. ¿Por qué no sentí la alarma?

—La cage apagando a esa chota, sabes lo que es para mi despertarme un sábado con esa alarma de mierda—ríe.— Pero después me acordé de tus viejos y me levanté obligándamente.

—Que paja—reí.—Me voy a lavar los dientes.— Avise y salí de la pieza.

(...)

—Avísame cuando estés adentro.

—Dale Lulita, nos vemos.

Nos dimos el último chape y el se fue.

Cerré la puerta y subí a mi pieza a preparar las cosas que tenía que llevar.

En una mochila empecé a guardar mi ropa.

Al ratito sentí mi celular sonar en una notificación.
Lo desbloquee y baje la barrita para ver quien era. Al ver de quien se trataba entre a WhatsApp.

Mateo💕

Mateo💕
Ya toi acá en mi camita

Mateo💕
Me voy a dormir ahora, avisame cuando lleges a lo de tu viejo

Bueno negri, dale yo te aviso

Mateo💕
D1 Lulita
✅✅

Cuando termine de preparar las cosas, me cambié.
Me puse una remera adidas blanca con negra, cortita, y un short de jeans negro.

Acá hace un friazon de la puta madre. Pero dónde vive mi viejo la mayoría de los días hace calor, ya que vive en el medio de las cierras. En un pueblito por así decirlo.

Es un lugar rre piola y lindo. Me encanta ir, sobre todo cuando me lleva al centro de ese lugar, siempre venden cosas rre copadas.
También me gusta porque la casa de mi papá es demasiado grande, y tiene piscina que es lo que más me gusta de todo creo.

Estaba por ponerme las zapatillas y recordé a Mateo diciéndome que mis medias eran rre flamas, me reí sola.
Decidí dejarmelas y me puse las zapatillas arriba.

Me senté en el suelo y empecé a sacarme fotos en el espejo.

(...)

—Dale ma, me cuido y te mando mensajes a cada rato.

Mi papá ya estaba afuera esperándome en el auto. Y mi mamá estaba dándome su sermón y sus condiciones de siempre.

—Te amo hijita. Portate bien.— Me dio un beso en la frente.

—Yo también te amo ma, cuidate.— Le di un beso en el cachete.

Sonreí y me subí al auto de mi papá.

—Hola pa.— Me incline en el asiento para darle un beso en el cachete.

—Hola bebe, estas hermosa.— Me sonrió y yo igual.

Garche Fijo ; TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora