Este último mes paso normal, con Mateo no volvimos a tener ninguna pelea, o al menos ninguna fuerte. Ya que solo tenemos peleitas por la comida o por el lugar de la cama, etc.
Con el hasta ahora todo va bien. Sobre todo sexualmente.
También pasaron cosas interesantes.
Cómo por ejemplo que Sasha y Cami se pusieron oficialmente de novios, y Cami se encargó de declararle su amor en redes haciéndola la persona más feliz del mundo.
Esa es una de mis parejas favoritas.
Y otra de las cosas interesantes fue que mi Wosani al fin se hizo realidad. Después de que los dos dieron bastantes vueltas se dieron cuenta lo mucho que se gustaban el uno con el otro. Ellos dos decidieron mantenerlo en secreto en las redes pero si le contaron a todas las personas que somos como familiares para ellos.
Se los ve bastante felices. Y esa es mi otra pareja favorita.
Con Uriel terminamos siendo amigos. Ya que le dije todo lo que hablé con Mateo, para mi suerte el lo entendió bastante bien. Y lo oblige a Mateo a disculparse por lo que pasó esa noche.
En fin, hasta ahora, todo bien y normal.
—Hija—me hablo mi mamá—Quiero que lo invites a Mateo a comer, conmigo y con vos.—abri grandes los ojos y fruncí el ceño.
—¿Qué? No ni ahí.—me nege.
—No es discutible Luly. Quiero conocer más a la persona con la que mi hija pasa todos los días, quiero saber bien quién es la persona a la que vas a su casa siempre y que aunque pienses que yo no sé, viene acá todas las noches.
—¿Quién te dijo?—pregunte rápidamente.
—Eso no se dice.
—¿Doña Gladys no?
Mi mamá hizo una cara y me di cuenta que si.
—Vieja culiada.—proteste.
—La boca nena—me reto—Y es chicha lo admito, pero esta bien que me haya dicho, le pareció raro que un pibe entre por tu balcón todas las noches, agradece que no llamo a la policía.
—Pero es que tiene ojos biónicos la vieja, no se le escapa un pedo chabón.
Mi mamá soltó una carcajada.
—¿De que te reís? No es gracioso. Desde que soy chiquita que le encanta meterse en mi vida, todo te acusa a vos la cajetuda, ya la voy a bloquear y te voy a borrar su número.—me quejé.
—Deja de renegar bebé. Y enserio te digo lo de Mateo eh. Lo invitas o lo invitas, no se discute más.
—Pero...
—Pero nada, soy tu mamá y yo te mando.
—Dioooss, bueno está bien—suspire cansada—Le voy a decir, pero no creo que quiera y si no quiere no es mi culpa.
—¿Quién no va a querer conocerme a mi? Si soy un amor. Mirame.—sonrio tiernamente.
—Sos una tarada—rei—¿Cuando le digo que venga?
—Hoy a la noche. Voy a hacer unos ñoquis.
—Bueno, le voy a preguntar.
—Dale amor.
Subí a mi pieza en busca de mi celular el cual había dejado cargando.
Lo desenchufe y me acosté en la cama.
Entré a Whatsapp y ya tenía mensajes de Mateo. Los abrí.
Mateo💕
Mateo💕
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Mateo💕 Me parto solo
JAJAJAJAJAJA sos un pelotudo
Videollamada entrante de Mateo💕
Rápidamente atendí.
—Holanda.—aparecio su carita bien cerca como siempre.
—Hola—rei—¿Aprendiste a usar los filtros?
—Seee, hoy aprendí como se usaban ahí en Instagram y estoy rre incha bolas boluda, le mande fotos a todo mi WhatsApp.
Reímos.
—Sos un estupido.—rei.
—¿Y qué onda Lulita? ¿Que hacemos esta cheno? ¿Tu casa? ¿La mia? ¿Cheboli? ¿Jodita? Vos elegís.
—Justo te quería decir algo.
—Diga nomás.
—Mi mamá te invito a comer, hoy a la noche.
—Al toque, hay estaré.—sonrio.
—¿Posta querés?
—De una, ¿Por qué no voy a querer?
—Nose, flashe que no ibas a querér.
—Si quiero, decile a tu mamá que a la noche me tiene ahí clavau.
—Es una incha pelotas, se va a poner chocha.
—Mandale un beso también.—hizo una mueca para ver qué le decía yo.
