°•Luciana•°
Una semana paso, y sigue doliendo de la misma manera. Aunque quiero no tengo forma de entenderlo.
¿Cómo una persona podía ser tan mierda?
Está bien, en el pasado lo lastimaron, y una parte de mi me dice que tendría que entenderlo, pero ¿por qué?, si yo no fui la persona que lo lastimo, si yo no hice más que quererlo, ¿por qué tendría que entender que me haya dicho todas esas cosas?
Yo sé que desde un principio el me aclaro que no me tenía que enamorar de el, y lo intente, pero eso no se maneja, nadie elije de quién enamorarse. Si fuera así, me encantaria no estar enamorada de el, pero no sé puede.
Puedo entender que a él no le pase lo mismo, pero no puedo entender que necesidad tenía de decirmelo así, tan asquerosamente. Y que encima trate de excusarse con esa mierda de que en el pasado lo lastimaron, y esto no me lo dijo el, ya que todavía no lo volví a ver, me lo dijo Camilo, que vino varias veces a verme con Sasha. A pesar de todo lo considero un amigo, y aunque sea el mejor amigo de Mateo, todo sigue igual entre nosotros.
A Mateo lo bloqueé de todos lados, me mandó mensajes por el número de su papá y también lo bloqueé, no quería saber nada de él, por más que duela.
También vino varias veces a mi casa, y todas estas tuvo la misma respuesta de mi mamá.
Al colegio no fui estos días, realmente necesitaba tiempo, capaz que soy muy exagerada si, y también soy muy maricona. Prefiero llorar sola mil veces, arrepintiendome de todo. Tampoco quería verlo, se que se me va a remover todo.
Lo malo de todo esto, es que además de Mateo es Trueno, por lo tanto, lo veo en todas las redes sociales habidas por haber.
Me iba a costar bastante, si, pero nadie duele para siempre... Espero.
Hoy es domingo, y me parece que mañana ya vendría siendo tiempo de volver al colegio. No puedo poner toda mi vida en pausa por una persona.
—Luly, ¿Estás ahí?—escuche a mi mamá que me trajo de vuelta al mundo. Estoy sentada en el sillón mirando a la nada.
—Si—parpadee varias veces—Me colge, ¿que pasó?
—Me voy a trabajar amor.—aviso acercándose para dejar un beso en mi frente.
—Chau ma, cuídate, te amo.—sonrei y me levanté para acompañarla hasta la puerta.
—Te amo más, cuídate, y ya sabes cualquier cosa llamame—me dió el último beso y salió de mi casa.
Cerré la puerta, me apoye en esta y suspiré.
Este momento era el peor, en el que me quedaba completamente sola, en el que me ponía a pensar en todo, en el que me ponía a echarme la culpa, y en el que me pongo a pensar en por qué siempre hacia las cosas mal y elegia mal.
Unos ladridos me sacaron de mis pensamientos. Mire hacia abajo, ahí estaba Rayo, que me miraba tiernamente, y con las orejas levantadas.
Rayo..... Trueno..... Mateo.
La puta madre, si iba a ser difícil.
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Uno cortito como para ir volviendo🤗
