°•Luciana•°
La valentía y el carácter que tenía hace unos segundos se me fueron a la mierda.
Estaba frente a el.
No pude evitar ponerme nerviosa.
Con el me sentía chiquita, me intimidaba, al contrario de Máximo.
Me quedé mirando cada facción perfecta de su cara por unos segundos.
—Lo que pasa que estas dos pibas están rre loquitas.—habló Máximo riéndose.
Bueno, me despertó el indio de nuevo.
—¿Qué decís? vos la empujaste a mi amiga y ni siquiera pediste perdón.
—Capas que ustedes tampoco miraron por dónde caminaban.—habló el morocho con su voz ronca, y su cara de orto inigualable.
Me está hablando a mí wacho es muchísimo.
Pero esta siendo igual de pelotudo que su amigo.
—El venía atrás nuestro.—habló Sasha.
—Bueno fue sin querer, tampoco va a andar queriendo empujar porque si.—volvió a hablar el morocho.
—Buee, todo bien. Pero al menos que pida perdón, que no se haga el machito y nos bardee, la podría haber lastimado.—hablé intentando sonar calmada.
—Si no quiere pedir perdón que no lo haga.—acotó y ambos soltaron una risita.
¿Cómo me puede volver tan loca si es tremendo pelotudo?
—¿Me estás jodiendo?—el morocho nego con la cabeza con una sonrisa plasmada en su rostro—¿Qué se le cae por pedir perdón? Si sabe que se la mando, o aunque sea que cierre el pico y no se haga el loquito con nosotras. ¿O que se piensan? ¿Que por que tienen una cara bonita y un par de wuachas por atrás nos vamos a dejar pasar por encima? Están rre confundidos.
—Ya fue wuacha vamos.—habló Sasha.
—No, me jode que sean tan pelotudos.
Me puse en frente de el morocho.
—Me chupa un huevo si tu amigito quiere pedir perdón o no. Pero nos vuelve a joder a mi o a mi amiga y lo cago a bifes. Te lo digo a vos, ya que parece que sos el guardaespaldas, vigila tu cachorro.
Lo miré amenazante, y el no se quedaba atrás. Me miraba con una ceja levantada, sin dudas no se esperaba esto.
Después cambió a una expresión divertida.
—Ya está Luly.—esta vez hablo Valen, sacandome de enfrente del morocho.
Alrededor había varias personas mirando y escuchando todo, no tantas pero eran varias.
Miraban a Mateo, cómo esperando una respuesta de su parte. El morocho sólo se dedicaba a mirarme a mí, con cara de diversion.
Y por otro lado las pibas estaban sorprendidas, ya que yo debo ser la primera chica que le hace frente al mismísimo Trueno y no se cae rendida a sus pies, o si, pero en secreto.
—Ya fue amigo, es mucho bardo al pedo, Máximo pedile perdón a las chicas y ya está.—Habló Camilo, y la cara de Sasha se iluminó.
Que suerte tiene ella, su amor platónico la defendió, al contrario del mío.
—Perdon chicas.—habló Máximo con una sonrisa.
¿Camilo es el padre o qué?
Ni siquiera le contestamos, me parece muy patético que un amigo te tenga que pedir que te disculpes por algo que vos mismo hiciste.
Valen nos abrazo por los hombros a los dos y nos sacó de ahí.
Me di vuelta, y ahí estaba el, mirándome, Kamilo le decía algo pero a el parecía no importarle.
Conectamos miradas por unos segundos, hasta que me puse nerviosa de más y mire al frente nuevamente.
La primera vez que cruzó palabras con mi crush, y fue para callarle la boca.
No me lo esperaba para nada.
Lo que yo no sabía, esque no era la última vez que íbamos a cruzar palabras.
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Esta me ta gustando☺💗
