°•Luciana•°
-Bien ahí wachin.-con Pedro y Camí lo felicitamos a Mateo que acababa de ganar.
Nos sonrió y paso de largo junto a Dtoke, fueron con un pibe que les hace entrevistas a todos los competidores cuando terminan la batalla.
Los dos la rompieron, pero Mateo estuvo un poco por encima y llegó a ganarla directamente.
Yo siempre veía la fms por Youtube, pero verla en vivo es algo completamente diferente. La energía y la euforia que se siente es increíble.
Son unos crack todos, y yo rre cebada no había uno al que no le hacía el aguante. A Camí lo hacía para todos lados.
La pase super lindo, creo que nunca me voy a cansar de agradecerle a Mateo por esto.
(...)
El evento ya había terminado y ya estábamos en nuestra habitación del hotel.
-Ya está el micro-entro Pedro-Nos vamos.
-¿Ya?-pregunte confundida-No me dijiste Mateo no guarde nada.
-No, no te dije porque nosotros nos quedamos.
-¿Eh?
-Si, nos quedamos una semanita, ¿te pinta?
-Si me rre pinta-sonrei-Pero no me lo esperaba, ¿y el colegio?
-No faltamos casi nunca, tenemos faltas para tirar para arriba-estaba por hablar pero el habló antes-Y ya hablé con tu mamá.
-Ah tenías todo planeado.-rei.
Cómo siempre. Pensé.
-Si, mi viejo también sabe-mire a Pedro y el me sonrió-¿Vos wacho te querés quedar?-le preguntó a Cami.
-Ni a palo, no veo la hora de ir a ver a mi wacha yo.-rie.
-Cuando no pollera.-lo charlo Mateo.
-Anda pete, si vos te quedas pollerando por Córdoba.
-Cerra el culo gato y no te me pongas celoso-reimos-Apurense que se va a ir el micro.
-Si, volemos wachin.-hablo Pedro agarrando su mochila.
Cuándo agarraron todas sus cosas, salieron de la habitación y nosotros con ellos para despedirnos.
-Por eso me hiciste traer tanta ropa.-le hablé a Mateo cuando estábamos en el ascensor.
Posta me había echo traer mucha ropa, y ahora entiendo por qué.
El me dedico una sonrisita maliciosa y yo me mordí el labio mientras negaba con la cabeza. Es increíble este flaco.
Salimos afuera y nos despedimos de ambos. Pedro nos dijo que nos cuidemos y le indico un par de cositas más a Mateo y después los dos subieron al micro.
Entramos de vuelta al hotel y yo fui a llamar el ascensor. Mateo se quedó diciéndole algo al recepcionista, supuse que era porque nos quedabamos por más tiempo.
Termino de hablar y se acercó a mi, los dos nos metimos en el ascensor y apreté el botóncito que nos lleva al sexto piso que es donde está nuestra habitación.