Capítulo 25. No sentir

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Llegue a la casa de la señora Abigail, Aldebaran me recibió y el estaba con un vaso cargado de algún licuado y se veía algo aliviado por verme. La verdad es que yo no, si es por mi me voy a casa en este preciso instante. Pero hablando seriamente, mi primer compromiso es con los dominis.

La merienda con Rebecca fue la más incómoda de mi vida, yo no podría tan siquiera creer que estaba con una chica super hermosa a la que ningunee por tener la cabeza en otra cosa.

Gizah por suerte me cubrió con su amabilidad desmedida y Liza de verdad admira un montón a la chica que me hizo un gran favor.

—Buenas tardes—Salude al señor Aldebaran. —¿Por qué hoy no escucho el ruido de las peleas?

La verdad que el tono de mi voz demuestra mi mal humor, y juro que estoy intentando controlarlo.

—Abigail no está  ella fuera Ojo de Mar.

—¿Cómo? Osea que hoy no hay entrenamiento —digo con un todo horrible mientras me muerdo el labio.

—¡Claro que vas a entrenar! Pero lo harás conmigo...

—Ok.

Pasamos al patio y el sigue bebiendo de su batido cuando estamos los dos en la arena, yo me estiro, pero el sigue  con su batido.

—¿Por qué se fue la señora Abigail?

—,Fuiste tú el que pidió que ella esté segura, y me aseguré de ello, cerca de ojo de mar los Nemosorum no la van a molestar.

—Pero no es guiarlos a otro punto...

—No, aquí he reforzado el sello, como para que crean que esta aquí—Él se toma su batido y solo mira hacia las plantas sin prestarme atencion—¿quieres descansar hoy?

—¡No!—Respondo con rapidez.

—Bien se nota que eres un Anta...

—Por qué ese es su discurso siempre... me tienen un poco cansadoncon el peso que le dan a mi apellido.

—Pues lo que te voy a decir menos te va a gustar... un Anta actúa como tú, o sea como un idiota, sólo por dos motivos, amor, o ego... y estoy seguro que este no es problema de Ego.

—No lo entiendo.

—Tú padre estaba enamorado de mi esposa... y se comportaba como lo haces tú ahora cuando yo estaba con ella, Fruncia el ceño, miraba con odio y escupía veneno... —,Mi boca estaba abierta y la cabeza comenzó a unir demasias coincidencias, ahora entiendo porque mamá no quiere a Abigail

>>la otra versión de idiotez es cuando hacen algo muy grande, y glorioso, se rebordean y fanfarronean, y tú, no estás en ese paso.

—Pues es una pena que lleve una maldición en la sangre, es decir... no sabia que tenía esas características.

—¡Por suerte! Pero ahora mejor entrenemos.

Él bajo el vaso sobre la mesa y se puso en posición en medio de la Arena, yo lo miré con rabia, pues quería canalizar toda mi ira en él.

¡Estupida jugada! Al segundo en que lo envesti terminé en el suelo.

—¡Mal! Levántate—ordena.

Lo vuelvo a hacer y esta vez salgo corriendo hacia él para golpearlo con el puño, de nuevo al suelo.

—La ira... si no está combinada con inteligencia, es un sentimiento inservible Helios—Grita y esta vez hace en sus manos un bastón de energía y me lo entrega, lo tomo en mis manos, mientras el se crea otro —Comienza a ser inteligente... y la próxima, te quiero ver con el baston que te dio tu padre, no deberías salir son él. Otra vez—ordena.

Me pongo en posición e intento pensar, esta vez es él el que viene por mi, intenta atacarme, pero me defiendo con el bastón.

Bloque varios golpes, y comienzo a contra atacar, ahora puedo disponer de mi cuerpo, y pienso en sus paso y los míos, lo único que tengo en la cabez es que no me de una paliza.

Giro el bastón en mis manos, y no por que se vea bien, si no porque el comenzo a tirarme como una lluvia de energía que comencé a disuadir con mi contraataque.

Me acerqué más a él y en cuanto no se lo imaginó golpee sus rodillas, y con un movimiento lo lleve al suelo.

—¡Carajo! Lo hiciste.—Festeja riéndose en el suelo.

—Aprendo rápido... —Digo mientras le paso la mano para que se ponga de pie.

—Y has logrado tumbarme... bien suficiente por hoy.

—¿Cómo? —pregunto enojado.—Le gano  un round y usteded  me abandona.

Aldebaran  me mira como si yo fuera un chiste, pone su mano en mi hombro derecho y comienzo a temblar a oírlo hablar.

—Helios, no usé ni el 10% de mi poder... si vamos al  caso, el tema aquí, es que si bien, actuaste con inteligencia, sigue siendo con rabia... y el enemigo te hará sentir esto, pero tú, vas a ser el líder de todos los dominis...

>>no habrá un solo dominis o Nemosorum en el universo que no sepa quien eres ¿y que clase de líder puedes ser si piensas en oscuro?

>>No te voy a decir que olvides lo que te duele, o que lo suprimas, por que eso es estupido, es más te podrías convertir en un imbecil insensible que oculta sus sentimientos, y por más inteligente que seas... si no tienes inteligencia emocional y la capacidad de resolver esos conflictos contigo, una Victoria puede ser tu perdición  al siguiente minuto.

—¿Qué es lo que me quiere decir? Que debo suspender una pelea con el enemigo. No voy a tener esa clases de lujos cuando la guerra inicie

—No, no la tendrás, por eso es el momento perfecto para que pienses y te des cuenta que estás siendo cegado por lo que sientes. ¿Rabia, celos  confusión?

>>No serías humano si no sientes esas emociones, pero como líder, las debes tomar en tus manos  y distinguie la causa, preguntarte ¿lo puedo controlar? Si la respuesta es sí, lo resuelves luego... si la respuesta es no, tomas el valor para reconocer que no puedes hacer ABSOLUTAMENTE nada por ello, y continuar tu camino.

—Yo...

—¡Nada Helios! Sólo reconoce lo que sientes... trabaja con ello y evita que se convierta el odio.

—Y si vi a la chica que me gusta, que me dijo que le gusto... pero beso a otro? Cómo hago que una estupidez tan insignificante como esa, una estupida sensación que nisiquiera debería ser relevante, porque la chica no es nada mío... ¿Qué hago? Por qué de verdad soy conciente de que es una tontería, y que no debería ni sentir esto, ¿Lo entierro? Lo olvido... hago de cuenta que jamás pasó.

—Tú no me has prestado atención necio... cuando se trata de lo que sientes, no hay nada insignificante. Sea que tenías una hormiga favorita y esta murió o tu novia se fue, todo importa.

>>Eso, no lo puedes controlar, lo que pasó, pasó, lo único que puedes hacer es hablar, entender a la otra persona, y muchas veces reconocer que a veces las cosas no salen  como pensamos y eso se debe a que pudimos haber sido los causantes.

—Yo no debí haber dicho lo que siento... perdón...

—,¡Al contrario! Lo debes hacer... debes decirle a ella lo que te dolió y por que, y debes decírtelo a ti, mientras más verdades manejes, más fácil vas a controlarte.

>>El control no viene de No sentir, o de No tener debilidades, viene cuando reconoces que tienes limitaciones, y con  algunas cosas y que eso las cosas se solucionan hablando...

>>Ahora, vete a casa, soluciona eso... y nos vemos mañana, es el último día de entrenamiento sin ser Dominis... solo quiero que lo recuerdes Helios... habla, no te reprimas, eso sólo empeora las cosas.

El Sol y el Universo [Libro 5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora