No estaba listo para ir a casa, la verdad ni 40 minutos he entrenado, así que decidí que quería ir hasta el parque y dar una caminata. Pensé que iba a haber más gente, pero la verdad es que no estaba nadie.
Con los auriculares puestos comencé a trotar en la oscura y fría noche que acababa de nacer.
La verdad es que quedé pensando en lo que Aldebaran me dijo, y creo que tiene mucha razón debería sacar todo lo que siento, hablarlo con Zafiro, y reconocer que me dolió como si me hubiesen clavado un cuchillo.
Lo peor es que la chica no es nada mío, la conozco de hace 5 minutos, pero siento como si la vida entera me gustara. Y juro que podría parecer una locura, pero sentí como si viese a mi novia siendo besada por otro chico...
Empiezo a trotar con más fuerza mientras el ritmo de la música que estalla en mis auriculares realmente me motiva a seguir con esto, es como si me hubieran inyectado adrenalina.
Desde donde estoy veo a una chica corriendo en dirección contraria, ella también me ve, y es algo extraño, por lo general no me siento invadido, pero esta vez, siento en mi cuerpo, en la piel una sensación de exposición.
Por alguna razón la chica disminuye la velocidad a medida que la distancia se hace más corta entre los dos, hasta que finalmente se detiene delante mío.
Yo paro bruscamente y ella me ofrece una media sonrisa, no hace falta ser un genio, al cabo de dos segundos ya tenía mi respuesta.
Mi cuerpo salió volando hacia el pequeños bosquesito que estaba al costado de la pista.
Ella estaba sobre mi de cuclillas, apuntándome el pecho con una gran bola de energía.
—El cielo es generoso a veces... guardián...—Se acerca a mi y me olfatea como si yo fuera un delicioso filete, lo peor, yo no puedo moverme—Aún no eres guardián... esto es mejor de lo que podría esperar...
—Tú eres Zarag ¿verdad?
Ella sonríe y ladra la cabeza con satisfacción mientras se muerde el labio y hace desaparecer la bola de energía y subirse sobre mi.
—¿Conoces a mi amiga Helios Anta?
—¿Cómo carajos sabes mi nombre?
—Hago mis tareas... ahora—cambió su tono—¿Dónde esta Zafiro?
—Nunca te lo diré...—digo con rabia cuando ella se acerca a mi rostro y queda muy cerca de mis labios.
Su blusa se abre, y su top, más parte de lo que contiene se hace visible, quisiera apartar la mirada, pero la mujer se ha empeñado en que no pueda ver otra cosa de ella.
—Yo no necesito que hables Helios, sólo me hace falta, ver en tu cabeza... y eso será muy, muy fácil. Sólo te estaba ofreciendo un trato sin dolor, porque eres guapo y no quería desperdiciarte, pero... no me queda de otra.
Ella hace en sus dedos unos hilos azules que comienzan a venir hasta mi, ni me tocaban la piel y sentía el calor como si estos fueran a quemarme, pero antes de que llegaran a mí, la mujer salió volando.
Su cuerpo dio contra un árbol, y un pequeño quejido se escapó de ella cuando dio con él, finalmente pude volver a moverme, me pare con rapidez, y cuando lo hice, vi el panorama.
Zafiro, Alexandra, EBE, Joel y Rebecca estaban ante mi. Zarag se levantó tan rápidamente como pudo, y en sus manos formó una especie de látigo azul que comenzó a agitar.
—Helios tras mio—,Grita Rebecca quien se pone frente.
—¡Llevalo a su casa y ponle un sello!—Zafiro grita mientras va corriendo hacia Zarag y la comienza a atacar.
![](https://img.wattpad.com/cover/218615369-288-k869768.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Sol y el Universo [Libro 5]
FantasiaTodo sacrificio ante la oscuridad se hace con los ojos cerrados, un deseo puede quemar las almas, y un Alma puede destruir el fuego. Helios Anta, destinado a ser el Guardián del universo, descubrirá quien es, cuál es su misión y que espera universo...