El Sol y el Universo [Libro 5]

Capítulo 16. En medio de más mentiras

Llegamos a la casa de Zafiro, y todo el camino intente  descubrir si esta chica sabe quien soy, o si ha tenido contacto con algún dominis o nemosorum, pero aparentemente, ella no sabe... que yo sé.  Si esto es realmente un trabalenguas, perones lo que es.

Me bajo del auto, al igual que mis hermanas, le abrimos la puerta a la chica, y esta baja, en eso de la casa salen las tres chicas, un muchacho y la pareja de casados que había visto.

El rostro de Zafiro es insuperable, al cabo de dos segundos se puso tan roja, que podría ir a fastidiarla ahora mismo, es como si acabara de verme de nuevo si remera, pero esperaré a esta noche para echarselo en cara.

Sin embargo, la otra chica que se puso colorada, fue con la que me había chocado en la disco, ella se ve muy tierna a decir verdad.

—Buenas—Saluda la mujer quien nos brinda una sonrisa Amable. —¡Gracias por traer a nuestra hija adoptiva! Ella realmente, nos pidió como favor que hoy la trajeran ustedes...

—Si, Andrea es mi amiga... y amiga de Rebecca, nos pidió que le demos una bienvenida.

—Ahora le decimos así a las exs— murmura Liza a Gizah, no me demoro ni un segundo en girar y asesinarla con la mirada.

Yo solo muerdo mi mejilla, la verdad es que mis ojos estaban en algo más importante.

—Oye! Tú eres el chico con el que choque el la fiesta—la chica tierna me saluda y me pasa la mano—Soy EBE...—a continuación da un beso a mis hermanas y por milagro de la vida, estas parecen no tener ningún desagrado hacia la chica.

—Helios, ella es Gizah, mi melliza, y ella es Liza, mi hermana menor... ahh él es José, nuestro gran amigo.

—¡Ah!—la rubia nos sonríe, y si que es sexy, es increíble, parece una versión de Zafiro, pero en otro color. —¡coincidencia! Nosotras somos trillizas, mi nombre es Alexandra, soy la mayor, y más hermosa—depende... pienso mirando a Zafiro la verdad— ella es Zafiro—apunta a su hermana, quien se acerca a saludarnos, me pasa la mano, y es imposible que no la estire y le de un beso en la mejilla, ella se paraliza, pero al cabo de un segundo continúa con mis hermanas.

Por un segundo Gizah la toma de las manos y la mira detenidamente, no voy a  negar que me dio miedo, ¿Y si la reconoce? Y si ella sabe que estuvo en mi casa y lo dice en voz alta.

—No suelo decir estas cosas—Gizah aún no la suelta—Pero, me das mucha paz, siento como si ya te conociera.

La chica miró a mi hermana, y yo escanee el ambiente, todos parecían estar atrapados en la conexión que se acaba de dar entre mi hermana y Zafiro, a excepción de Joel, quien me está viendo con la ceja levantada y los brazos cruzados.

—La verdad... es que coincido contigo...—Zafiro sonríe, y lo siento genuino—Tu energía, es como si...

—Si se hubieran conocido en la vida pasada... un gusto, soy Joel—él  me pasa la mano, mientras Zafiro termina de saludar a Liza—Y soy el no...

—Amigo...—Interrumpe Alexandra, cuando el chico aprieta con fuerza mi mano—Mejor Amigo de Zafiro...

—Si fueras el novio de mi hija, no estarías en esta casa—asegura el señor que viene a saludarnos—Un gusto me llamo Guti, y soy el padre de las niñas, las van a disculpar, por sobretodo a Alexandra, es un poco dura...

—E insensible...—completa la señora.

—Caprichosa...—dice Zafiro haciendo un gesto de afirmación.

—Engreída...—apenas y se le escucha a EBE.

—Pero soy genial, y todos lo saben. —completa al fin, cuando me doy cuenta que ella tiene la obsidiana, inmediatamente me fijo en EBE, y veo en ella la amatista.

Por un segundo todos rien, pero yo estaba mirando a Zafiro de nuevo, y mis ganas de estirarla y tenerla a mi lado se incrementaron cuando Joel la rodeó con los brazos y ella se quedó allí. El chico lo hace de propósito y las únicas razones por la que no hago ni digo nada, es porque esto es un secreto y dos, esa chica no es nada mío.

—Helios—me llama José —Tengo que llevarlo junto a la señora Abigail... debemos ir ahora, o nos tomará la hora pico.

—Sí, tienes razón, me apresuro a hablar con un poco de rabia, no entiendo por qué, pero la verdad quiero ir a sacar a ese chico que está aún abrazando a Zafiro.—,Fue un placer—Digo haciendo un gesto a todos—Pero como dice José, debemos irnos.

—De todas maneras viven frente a la mejor amiga de Helios—habla Liza—Seguro que podemos reunirnos alguna tarde para hablar, es lindo conocer gente nueva, y la verdad es que me cayeron muy bien.

—A parte, creo que tenemos el compromiso con Rebecca de ser sus anfitriones —Gizah habla con entusiasmo, quizás y podríamos ser los suyos también, se nota que se acaban de mudar...

—¡Eso sería genial!—EBE habla emocionada,—La verdad es un mundo nuevo que conocer.

Literalmente lo es, y yo lo sé, me encantaría decirlo en voz alta, pero no soy estúpido.

—Bueno  Helios, muchas gracias —habla Rebecca quien viene a darme un abrazo, yo correspondo, pero el abrazo fue más un coqueteo que un agradecimiento, los reconozco.

Inmediatamente mis ojos fueron a Zafiro quien está viendo a otro sitio, para evitar sostenerme la mirada.

Rebecca se despide de mis hermanas, y ellas se despiden de todo el mundo, yo digo que es suficiente, así que solo levanto la mano al aire para decir adiós y subo de inmediato al auto.

Mis hermanas hacen lo mismo, mientras yo vuelvo al frente, ellas van atrás, y comienzan a cororrear sobre sus nuevos conocidos.

—me cayeron súper bien—Liza anuncia a bien fuerte.

—Si aparte todos eran como que muy bellos, parecían actores de alguna película.

—Capaz lo sean—digo entredientes.

—¡Ja! HELIOS, No te pongas celoso, ese chico no es más bello que tú —Gizah habla fuerte mientras rie—Solo lo dices porque tenemos el mismo rostro... pero sabes, es obvio que no lo es. En fin... que bueno que hayan disfrutado conocer gente.

Mi mandíbula está más que tensa, en breve veré a la señora Abigail, y no se lo podré contar, estoy de nuevo envuelto en medio de una mentira.