Por más de que no tenga moretones el cuerpo me duele un montón, ya a la entrada del colegio miro las escaleras con ganas de no subirlas, pero cuando al fin me decido choco contra el niño de 7mo que vi la vez pasada, este termina tirando todos su cuadernos en todas las direcciones. Y la primera pregunta que me surge es ¿por qué llevaba sus cuadernos en las manos?
—¡Perdón!—se apresura en decir.
—No te preocupes, en todo caso, yo tampoco te vi, lo siento. ¿Qué haces llevando los cuadernos a mano y no en tu mochila?
—Es que me dan mi casillero... y la emoción.
—Te comprendo...—Le digo ayudándolo y poniendo más de sus cuadernos sobre la pila que ya se había formado en sus brazos.
En lo que el chico me agradecía y estaba por irse, Tamirá llega junto a nosotros.
—¡Buen día! —saluda tomando de su café y pasandome un vaso para mi, la miré con todo el amor del mundo, por hacerme ese favor.
—Hola,— dice el chico sonrojandose y saliendo rápidamente del lugar.
—Acabas de intimidar a un niño de 7mo grado Tamirá, podría decir que eres cruel... pero no lo haré por el regalo que me haz dado.
—Hoy sí estamos de humor...
—Digamos que tuve una buena noche—noche bebo un sorbo de café y le sonrio mientras subimos las escaleras.
Tamirá mira sobre mi cabeza y me hace un gesto de como si ya supiera, como si el motivo de mi alegría fuera evidente y eso hizo que un nudo se hiciera en mi estómago. Así que suspiro frustrado y termino estirandola hasta el balcón del segundo piso y la miro a los ojos, ella sólo sonríe y continúa bebiendo de su café.
—¿Ni siquiera vas a disimular?—pregunto enojado.
—No haré nada de eso, ni de lo que piensas o crees que haré... esperaré a que Dara pase por aquí en 3 segundos, y cuando la saludes te hablaré.
La miro petrificado, ella volvió a tomar si vaso de café miro hacia el patio, y tan como dijo, Dara subió las escaleras, la miré sorprendido, en lo que la chica intenta veniar hacia nosotros, yo solo levanto la mano para saludarla, por lo que ella sigue su camino.
—¿Me vas a explicar?
—Claro... te lo voy a explicar... Helios Anta, Guardián del universo.
—¿Quien eres?—Pregunto muy furioso, en verdad estoy muy furioso.
—Bien, es hora que te cuente una pequeña historia...—Ella se relame el labio y me mira un poco dolida. —El libro que estás leyendo... lo escribió mi padre
—¿Cómo?
—Soy hija de la bestia. —intento decir algo, algo que pueda sacar más información, o al menos que le pueda dar sentido a esto—No te esfuerces... ni siquiera sabes lo que quieres saber.
—Tamirá... ¿te das cuenta que soy básicamente un bufón en medio de esta estupidez?
—Primero, no, no lo eres, si lo fueras nunca te hubiera hablado, y segundo, la razón por la que te sientes así tiene un nombre... y, debes seguir guardando ese secreto.
—¿Cómo carajo sabes todo eso?
—Por que puedo leer los quibits de información que haya sido procesado en tu cabeza...—hace un gesto sobre mi cabeza como si estuviera deslizando algo. —Y no, no Leo tu mente, es como si viera las posibilidades, uno las acciones, los hechos, los hilo, y obtengo información, como sé que Zafiro te visita todas las noches.
—Ella me pidió que guarde silencio...
—Y lo harás, por que soy yo quien está ayudando a Zafiro.
—De nuevo, sigo son entender...
—La noche en que ella vino, debíamos encontrarnos en la discoteca, tu y yo, pero me atrase bastante, fue por que yo los ayudé a llegar a nuestro mundo...
Meto aire a los pulmones, al ver como la chica parpadea con cada palabra, tratandome como si yo fuera un tonto. A decir verdad no solo me siento así, ella evidencia que lo soy, no tengo idea de que es lo que pasa en mi propio campo de batalla.
—De nuevo Helios, no eres un tonto, el tema es, que debo impedir que Zarag se apodere de tu mundo, y en todas las posibilidades que analice, tú solo no podías, visite universo por universo a ver si algún guardián y designada aceptaban la misión... pero no, todos estaban envueltos en miedo, menos ellos.
—Zafiro no te mencionó.
—Y más vale que no lo haga o rompería una promesa—Bebe de su café, por lo que yo termino haciendo lo mismo, resignadome al final.
—Bien... ¿Cómo y por qué?
—Soy una mixta, o sea híbrida, mi padre es la bestia y mi madre una humana, yo puedo ver a través del universo, encontré a Zafiro, hicimos un acuerdo, yo la traía a este mundo a consumar su venganza contra Zarag, y a cambio, yo mataría a mi padre...
Miro a Tamirá quien me dice con tanta naturalidad la confesión de un asesinato, y cada segundo entiendo menos todo esto.
—Esa tablilla que se menciona en el libro... habla de una prometida al mal... y el mal, no necesariamente implica que seamos injustos u oscuros, la verdad Helios, me encantaría explicarte mejor, pero no puedo aquí... así como te encontraste con Nobles ayer... aquí hay nemosorum de su primer anillo, y van a buscar impedir que vayas a ojo de mar, pero Realmente, lo que quieren es corromper a Dara.
—Y todo lo que me dices, es para que me de cuenta que hay un montón de cosas que aún no voy a entender... pero que el enemigo está aquí, y debo de cuidar a Dara.
—Cuidar es una palabra que no me genera tanto compromiso...—Tamirá hace un gesto de inconformidad.
—¿Entonces?
—La debes proteger, es más, para que lo entiendas mejor...GUARDIAN, no me ningunees a la niña... ni un segundo. Que no se entere de la existencia de Rebecca y mucho menos la de Zafiro.
—¿Por?
—Voy a retirar mi defensa sobre lo de ser un bufón o no... es Obvio Helios, deja de evitar No pensar mal de tu amiga, y piensa como ella reaccionaría si supiera que hay una chica que te coquetea sin fintro alguno, le correspondes, le cae bien a tus hermanas y a ti, y del otro lado, otra chica por la que estás dispuesto a vender un riñón.
—¿Qué dices Tamirá? Es obvio que yo no...
—No me vas a negar que sueñas con Zafiro...
—No uses eso en mi contra.
—Quien diría, eres un romántico que cree en el amor a primera vista...
—Y tú pareces una reina del narcotráfico... me estas pidiendo que guarde más secretos.
—Te estoy pidiendo que guardes en una cajita a tu loca y celosa designada... anda, mira hacia ella, e intenta negar que no quiere matarme ahora, y que si pudiera lo haría.
—La verdad es que tienes razón... ¿Cómo es que ella es una designada?
—Por que las condiciones no se basan e las personas, se basan en requisitos que sí cumple... ahora campeón, vamos a clases, antes de que le demos más motivos a tu amiga de cometer un homicidio.
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El Sol y el Universo [Libro 5]
FantasíaTodo sacrificio ante la oscuridad se hace con los ojos cerrados, un deseo puede quemar las almas, y un Alma puede destruir el fuego. Helios Anta, destinado a ser el Guardián del universo, descubrirá quien es, cuál es su misión y que espera universo...