El Sol y el Universo [Libro 5]

Capítulo 46. Imagínate

—Eso en verdad no será sencillo—Hugo daba una calada profunda a su cigarrillo mientras yo daba una mordida a mi manzana.

—Lo sé... pero es lo único que se me ocurre ahora, ir hasta dónde queremos ir sin levantar sospechas de Dara y Joel no es muy sencillo, creo que ya te has dado cuenta de ello.

Lior está encendiendo el segundo cigarrillo, la verdad me siento en medio de un incendio, rodeado de tanto humo.

El chico suelta el humo, y alza una pierna sobre su banca, se acomoda, y su aspecto rudo me da una extraña sensación, a decir verdad, no sé porqué  lo odio tanto. Pero mi sangre hierve con tan solo verlo.

Sin embargo, sé que ahora su ayuda es demasiado valiosa y no puedo desperdiciarla por celos, aunque tenga muy grabada las palabras de Tamirá, Ander y Gizah.

—Hay algo que no me calza—habla Lior, y suelta el humo, seguido de Hugo, ambos miran al cielo, quisiera diferir con ellos, pero la verdad es que también creo que algo no calza.

Miro el mapa que acabamos de crear en la mesa, el cuál tuve que desintegrar al ver que Dara estaba viniendo hacia nosotros, Hugo y Lior se intercambiaron una mirada de sorpresa al ver mi acto.

—Hola...—Saluda ella, los tres respondemos con un gesto, creo que muy cortante, muy frio. Ella lo siente, yo lo siento, tengo ganas de retractarme, pero cuando veo llegar a Alex tras ella, recuerdo sus palabras y por alguna razón, es motivo suficiente, para evitar que la energía de Dara me gane.

—¡Miren nada más! Pero si tenemos al trío fantástico.

Los tacones de Alex chocaban contra el suelo y el sonido era cautivador, sexy, provocador.

Dara vio pasar a la chica por un costado, la siguió con los ojos y puedo sentir a través del hilo que estaba más que pendiente en el hecho de ver si Alex se acercaba a mi.

Sin embargo, la chica fue del lado de Hugo, le quitó el cogarrillo de los dedos y se sentó sobre un banco que estaba a lado de la mesa.

No sabia si debía mirar a Hugo botando baba por Alex o a Dara confundida por la escena que acaba de acontecer.

—¿Seguirán trabajando?—preguntó Dara mientras veni hacia mi y se sentaba a lado de Lior.

El muchacho quedo observándola y algo se removió el mis entrañas, no sé si la energia que me atrae s la chica, y recuerdo de alguna vida pasada o el simple hecho de que creo que estoy haciendo mal mi trabajo.

Una guerra se está haciendo, naciendo desde el interior de la humanidad, amasandose de las manos de nuestros enemigos  y siento que nosotros estamos jugando a ser héroes en el lugar equivocado.

Por qué mi mente me dibuja a Dara como una mala chica, cuando no tengo evidencia de ello.

He sido yo quien la dejo con el corazón roto luego de Andrea, fui yo quien la ilusionó y se fue con una chica que conoció hace 5 segundos.

Pero  cada vez que veo a Alex, Ebe y Zafiro, el olor a cenizas se instala en mi mente  dibujando una imagen de mi mejor amiga, una imagen que no comprendo por qué se pinta a oscuras.

Alex da una calada al cigarrillo que lleva entre sus dedos, suelta el humo al aire y este increíblemente sale como si estuviera danzando a la par de un sensual tambor.

—Y bien Helios... ¿nuestra misión está hecha?—pregunta mientras sus ojos están sobre Dara.

La voz de Alex suena a un ángel oscuro, a esos que te llevan a pecar si tiempo de poner excusas, hace que las mentiras corran cuál río hacia el mar.

—Sí, y me alegra que ambas estén aquí —Miro a Hugo intentando encontrar consuelo, quizas un poco de ayuda para seguir el acto, y la ver verdad que veo el placer en sus ojos al verme pecar, y eso me da miedo. Tragué duro, y me hice de valor—Deben  ir con Saskia, Nadir y Tamira a las dunas de San Cosme, al parecer en ese lugar está escondido un artefacto que necesitamos...

—¿La balanza?—Pregunta Dara.

La mentira es un arte, uno que se perfecciona para conseguir un objetivo único. Dara podia leerme , no solo porque era mi amiga  si no que podía leerme por el hecho de que estamos conectados.

Tuve que tejer mucha tela en mi cabeza, como en mi entorno físico, dejar migajas, por todos lados para que ella llegue a la conclusión que esperaba, sola. Y al parecer lo he logrado.

—Es inteligente...—Sd mofa Lior tirando el cigarrillo por la ventana.

—¿Vendrás con nosotras?—Pregunta Dara ignorando a Lior, cuando niego con la cabeza.— ¿Me vas a enviar sola? Sabiendo que afuera están...

—¿Sola?—Alex se pone de pie—¿A caso si o si necesitas de la compañía de un hombre para sentirte protegida? Se nota que no tienes idea del poder que tiene una mujer—Alex se alza el cabello en una Coleta y Hugo hace un gesto que me causa gracia, pero la verdad es que lo entiendo, la chica es muy... fuerte, y creo que ese es su principal atractivo.

—Lo que pasa es que...

—Qué eres una doncella en peligro, no puedes ser independiente, y lo peor, crees que necesitas un héroe... niña, yo voy a ser tu príncipe, rubia, en tacones pero créeme que hago cenizas a los dragones con su propio fuego.

>>Ahora, Dara, ya oíste  tenemos una puta misión, a moverse niña.

Dara me dirige una mirada cargada de odio, pero termina obedeciendo a Alex, se levanta de la mesa, y a medida que ella camina siento que todo se mueve en cámara lenta, como si la vida se hubiera ralentizado, algo me dice muy en el fondo de mi corazón de que las cosas no serán igual que ayer, después de esta misión.

—Primer peón en su posición —Dice Lior llevándose las manos a los bolsillos—Ahora voy por el otro... —Me observa con desprecio, para finalmente hablar.— Si todo sale bien valdrá la pena el hecho de no ir con Zafiro si todo sale mal, te habré odiado más.

—Deja de ser un idiota—Le reclamó Hugo antes de que pueda decir una sola palabra.

Lior me guiñó un ojo, tomó la manzana que me quedaba y me la sacó para darle una mordida a lo que quedaba de ella.

—Quizás y no sea Zafiro, quizás eres tú el que me gusta.—El chico río al ver que retrocedí dos pasos.

La misma risa se escapo de Hugo cuando Lior arrojó a la basura la manzana y salio de la habitación en busca de Joel.

—¿Lo decía en serio?—Pregunté a Hugo quién  se encogió de hombros.

—Quizás, pero ahora no quiero averiguarlo  vayamos por tu princesa y desenredemos todo este misterio de una buena vez.

Me sacudí las manos y salí de la habitación para abrirme paso en el pasillo, a mi lado venia Hugo, y a la par de mi marcha se me unió Gizah y Liza, quienes sabían perfectamente que es lo que vamos a hacer ahora.

Cuando llegamos a la sala, Lior se estaba llevando a Joel, Andree y Ander en busca de una de las piedras.

Joel en verdad estaba entusiasmado, y creo que no estoy tan seguro de enviarlo por una cosa tan poderosa, pero la verdad es que necesito que lo haga, que se aleje de nosotros para que podamos salir de las sombras.

Cuando desaparecieron, Zafiro se puso de pie y al parecer iba en camino a mi despacho, en su rostro se plasmó la sorpresa al vernos parados serca de la puerta.

Al ver que extiendo las manos, pone sus ojos en blanco y con ella ya sabe que todo fue fríamente calculado.

— Como ratas caímos en las trampas... uno por uno.

—Soy bueno ¿no?—digo levantando una ceja.

—Demasiado, creo que lo nemosorum se te ha pegado.

—Yo creo que es cool,—Dice Liza mirandome— Creo que al fin mi hermano es cool.

—Imagínate que yo también opino lo mismo — asegura Hugo cuando nos conecta a todos a un hilo de energía y con eso, nos obliga a saltar, teleportandonos al lugar dónde debíamos estar  dónde debimos comenzar a buscar respuestas desde hace mucho, mucho tiempo.