Capítulo 56. Astram

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Aldebarán había explotado el ira, y fue con todo contra nuestros enemigos, pero la verdad es que la cuenta regresiva se había activado, y antes de llegar a ellos, la gran onda de energía que las trillizas crearon, lo tomó, y fuimos teleportados a la nada.

Pero el viaje no fue para nada amistoso, fue tan violento que muchos terminamos rodando en el árido suelo.

A nuestro alrededor se formó como una espesa nube de polvo que se esperaba segundoba segundo, ya sabia que el tiempo se hacía más y más lento, y a la vez peligroso, por que comenzaron a llegar espectadores que si bien no se acercaban a nosotros, estaban listos para atacarnos en cualquier momento.

—¡Esto no va a aguantar mucho tiempo Helios!—Grita Alex—Estas no son nuestras joyas, y no podremos mantener abierto el portal sin abrir la bóveda.

Ya lo sabia, pero ahora el problema principal es que tenemos dos personas a quienes convertir en Astram y no sólo a una.

—¡Ander! Ya, ya, comienza con tu ritual— ordeno al chico quién sin dudar comenzó a esparcir su energía.

Mientras él hacia esto Aldebaran y Lior se acercaron a mi.

—¡Esto no va a resultar Anta!— dice Lior con miedo en lo que Hugo también llega hasta nosotros. —Vinimos a la nada para no tener la interrupción del mundo al despertar a Tamirá,  pero ahora hay dos, yo no podré con ambas...y la energia de Abigail es diferente a la de Tamirá, Tamirá no necesariamente debe hacer un pacto con las sombras, sin embargo ella...

—Yo revivo  a Abigail, pero es verdad lo que dice Venzá—Aldebaran habla secándose las lagrimas y sorbiendo— Abigail necesita alimentar su alma, el tipo de energia de requiere algo interno, necesito que tenga un sello de sombras...

— Pero no tenemos ningún antiguo entre los nemosorum que pueda darle un sello. —Habla Hugo con algo de empatía hacia Aldebarán.

—Es verdad, no hay ningún antiguo... pero hay dos nobles.—Digo y sé que mi propuesta es controversial.

—No... no, no podemos revivirla con el elixir—Lior mira a Aldebarán luego a mi—¡Quizás no sobreviva! No sabemos que pueda llegar a pasar, y si en vez de traerla simplemente acabamos destrozando lo que queda de ella?

—Ya está muerta Lior—Dice Aldebaran con más lágrimas —, la vez que la traje al mundo pensé  en las consecuencias, pero no me importó, porque de todas maneras ya la había perdido, y la verdad es que... la necesito, al menos descartar las posibilidades.

Lior y Hugo se intercambiaron  una mirada, cuando de nuevo la advertencia de Alex llegaba a nosotros, esta vez, para avisarnos que Yeru no iba a soportar un segundo más.

—¡Bien!—Hugo pone la mano sobre le hombro de Lior—Hagamoslo Hermano, yo voy a poner el sello en Abigail, y tú ayuda a Tamirá.

—Siento que vamos a hacer algo épico —Dice Lior sonriendo de manera épica.

—Y yo siento que estamos salvando al mundo cuando nuestra misión es otra... en fin, supongo qué es lo que nos toca a veces ¿no? Anta, es tu turno...

Hugo me estira su mano, y sé que debo entregar mis dos objetos presiados, Lior también me extiende la mano, por lo que termino dándole mi brújula y a Hugo el bastón de madera en forma de botón.

Cuando el bastón pasa a la mano de Hugo este se estira, y la brújula comienza a girar descontroladamente en las manos de Lior.

—¡Por la Gloria! —decimos los tres, conecto a ambos objetos un hilo de energia, el cuál ancló al suelo, para que estas terminen buscando a sus personas de forma natural, pues según hemos investigando, esta es la forma en que se debe revivir correctamente a un Astram.

El Sol y el Universo [Libro 5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora