29 | La canción.

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Antes de que lean esto quiero aclarar una cosa, yo no conozco España así que me deje guiar por Google para narrar algunas partes del capítulo, así que no estoy 100% segura de todo estará bajo control, sin embargo, espero que lo igual lo disfruten.

MARATÓN 3/5

HANNAH HUDSON

—Mierda, mierda ¿Qué vamos a hacer? —le pregunto a Alex aún montada en él. Me salgo de él en un movimiento rápido y Alex gruñe —Mierda.

Me levanto de la cama dejando el celular aun lado de Alex, camino al baño desnuda me encargo de limpiar y volver a la cama de Alex justo cuando mi celular vuelve a sonar haciéndome entrar en pánico.

Llamada entrante de Hermano.

— ¿Qué hora es allá?

—Deberían estar en la universidad.

Tomo una polera de Alex que está a los pies de la cama la cual paso por mi cabeza poniéndomela, mi celular sigue sonando y me decido por contestarle, pero Alex me frena poniendo una mano sobre la mía haciendo que lo mire.

—Oye, Hannah, estamos juntos en esto ¿Va?

De alguna manera inexplicable mi pulso se acelera y lo único que logro hacer es desviar la mirada de sus intensos ojos grises concentrándome en el celular antes de contestar.

—Jack —lo pongo en altavoz.

Hermanitausa su sarcasmoPor casualidad ¿Dónde estás?

Suspire —Estoy en España, Jack.

¿Con Alex, cierto? —pregunta.

Rodé mis ojos a punto de responder, pero Alex se me adelantó.

—Sí, está conmigo ¿Algún problema?

Escucho como Jack golpea algo al otro lado de la línea junto al grito de una chica que le pide que se tranquilice y si no me equivoco es la voz de Abigail. Me quedo esperando que diga algo o corte mientras mis pies empiezan a temblar con nervios.

¿Qué mierda tienes en tu cabeza? —Pregunta — ¡¿Qué mierda, Hannah?!

— ¿Qué tengo en la cabeza? —Ironizo —Bueno, supongo que tendré órganos.

Alex me codea.

No sé por qué no me sorprende ¿Qué más puedo esperar de ti? —pase saliva escuchando su voz llena de decepción.

No caigas Hannah.

—Digamos que tampoco es mucho lo que yo puedo esperar de ti, Jackson.

Que cabrona saliste Hannah —murmura —Solo te diré que no quiero perder a otro mejor amigo —suspira.

Entreabro mis labios sintiendo como la debilidad se apodera de mí junto a los recuerdos horribles se apoderan de mi mente. No lo digas Jack

—Recuerda a Thomas, Hannah.

Muerdo mi labio inferior que empieza a temblar mientras las lágrimas se acumulan en mis ojos, cierro mis ojos sintiendo una lágrima deslizarse por mi mejilla justo en el momento en que Jack vuelve a hablar.

Y también recuerda a Ámbar.

—Cállate, Jackson, cállate —grito sintiendo la desesperación.

No llores, no te alteres, no caigas.

Solo te recuerdo, para que sepas dónde te estás volviendo a meter.

Por Nosotros© ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora