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32 | Cara a cara.

HANNAH HUDSON

—O sea nosotros nos vamos y ustedes dos aprovechan de hacer bebés —comenta Dylan —Chicos, compórtense en ese sofá yo me relajo.

Estaba incómoda y solo quiero salir de aquí, correr al aeropuerto e irme a cualquier parte del jodido mundo.

La pelinegra –Abigail– se acomodó, Jack tomó un cojín poniéndolo en sus piernas mientras apoyó ambos codos en este entrelazando sus dedos dando miradas de superioridad que me las pases por el culo.

Se formó un silencio incómodo, estábamos todos Dylan con Naomi sentados en un sofá individual, Luke apoyado en la pared mientras Liv y Alex se mantenían a mi lado.

— ¿Es que nadie va a hablar? —cuestiona Luke.

Nadie se movió, nadie habló y volvió el silencio. Esto ya me estaba aburriendo por lo que estaba dispuesta a hablar hasta que la pelinegra me interrumpió.

—Mejor me iré para que hablen tranquilos.

Ella se levantó.

—Mucho mejor —dije por lo bajo —Aquí, sobras.

Jack tomó la mano de Abigail deteniéndola.

—No —habló Jack por primera vez —Abi no se va.

Abrí mis labios con algo de indignación, pero me tragué las palabras malas hacia la pelinegra, en fin, con suerte la conocía así que no podía andar de perra con ella aunque no olvidaré que me golpeó a mí y a Liv.

—Entonces hablemos, Jack —lo mire —Pero no con ella aquí, en privado.

Jack rió haciendo que me tensara.

— ¿Por qué en privado? Acaso no quiere que se enteren...

—Cállate —ordené molesta —Es privado, Jackson.

Note como la pelinegra le pisó el pie derecho, me surgió algo de confusión sin embargo desapareció al sentir la voz de Jack.

—Vale, vale —miró a Alex —Algo que decir Alex.

Este se enderezó negando. —Creo que sabes todo, encuentro innecesario esto.

—Innecesario —repite levantándose haciendo que su magnífica altura se imponga — ¿Te acuerdas de lo que les pedí cuando les dije que ellas venían? Cuando Dylan empezó con las preguntas yo les dije textualmente lo siento, pero son intocables especialmente Hannah, mi hermana.

Ni en mi puta vida escuché eso, pero seguramente los chicos sí, no me sorprendía, era obvio que estaban advertidos especialmente por mí, por su querida hermana.

—Las cosas cambian Jack.

—Lo sé, pero...

Sentí algo de espanto al ver su mira, miradas que lanza cada vez que está a punto de explotar, cada vez que está a punto de decirme la verdad en la cara, y no lo iba a dejar. Menos delante de Dylan, Alex, Luke y la pelinegra.

—Sabes que para con el puto drama —lo interrumpí ya aburrida — ¿Qué tiene que follé con Alex? He follado con muchos más que conozco de pasada, que conozco de la noche. Ahora quiero comer algo y luego descansar, estuve en un avión por casi más de catorce horas, tengo el culo dormido y estás aquí haciéndome perder el tiempo con tus pendejas, si me quieres decir algo dímelo, pero no aquí en frente de todos porque si yo respeto tus mierdas, tú respeta las mías.

Me observo incrédulo, algo que comparto con él es la personalidad, somos jodidamente idénticos, ahora diga lo que diga me vale mierda, mucha mierda.