41 | Rubia oxigenada.

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HANNAH HUDSON

—Más rápido —ruego en un jadeo.

Boris aprieta mis caderas fundiéndose más en mi interior mientras sus dedos no dejan de manosear mi clítoris, sus labios chupan la piel de mi cuello y hombros, apoyo mi frente en los azulejos cuando aumenta la velocidad.

— ¿Así? —cuestiona.

Quiero negar, pero el placer que siento gracias a sus dedos no me lo permite, necesito más y él no me lo está dando, ya que siento que me falta algo para alcanzar mi punto máximo.

—Jo-der —chillé.

Sentí como Boris se tensó y presiono mi cuerpo contra la pared helada de su ducha, volví a chillar cuando mis piernas me temblaron y él se salió de mí dejándome acojonada, con el orgasmo atravesado, me beso el hombro y acarició mi espalda hasta mi culo.

—Te dejaré para que te duches —me avisó dándome una pequeña nalgada.

Volteo cuando él se sacó el condón y salió de la ducha. Abrí el grifo y agua helada me mojo inmediatamente helándome hasta el cerebro, tome el jabón y empecé a pasarlo por mi cuerpo, al llegar al departamento volvería a bañarme sin embargo quería salir de la casa de Boris sin su olor, ni transpiración.

Termine de lavar mi cuerpo y salí envolviendo mi cuerpo en una toalla azul marino al salir del pequeño cuarto de baño note como Boris estaba sentado en su cama y mi ropa estaba a su lado. Todo lo empezamos aquí, pero terminó en el baño cuando le dije que no quería follar en la cama y él me respondió con un "Entonces contra los azulejos".

Me sonrió y me acerqué en un intento de tomar mi ropa, pero él me agarró de los muslos poniéndome al frente suyo. Ahora sonreí yo.

—No repito —dijo besándome mi vientre por sobre la toalla —Por lo que aprovecharé hasta que salgas de mi casa —acaricio mis piernas desnudas.

—Aprovecha bien entonces —hundí mis manos en su pelo ondulado y él abrió un poco la toalla haciendo contacto directo con mi piel.

Se levantó y me hizo girar cayendo conmigo en la cama, sus labios fueron rápidos en ir por los míos y mi mente no ayudo.

Exquisito italiano de ojos grises.

Me separé de Boris rápido —Debo irme —dije moviéndome hasta salir de su agarre.

De alguna manera extraña empecé a actuar nerviosa cuando me levante y aleje de él con el corazón acelerado.

—Le pediré a una amiga que venga por mí mientras me visto —asintió.

Me acerque a mi bolso y saque mi celular para hablarle a Liv.

Yo: ¿Puedes pasarme a buscar?

Yo: (Ubicación)

Me empecé a vestir en espera de su respuesta y en unos minutos respondió con un emoji que tiene el pulgar alzado. Cuando volvió a sonar mi celular ya estaba lista por lo que solo agarre mis cosas para que no se me quedará nada, Boris se encontraban en la sala comiendo y cuando me vio se acercó.

Su brazo rodeó mi cintura — ¿Ya te vas?

—Sí —le sonríe —Nos vemos.

—Recuerda que no repito, para que no vuelvas a buscar —vuelve a decir separándose.

—Yo tampoco, idiota —reímos.

Salí de su hogar luego de una despedida normal, de primera con Boris habíamos quedado de estudiar juntos, ya que ambos estamos en medicina sin embargo al llegar a su casa todo iba normal hasta que me beso y bueno, me deje llevar.

Por Nosotros© ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora