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52 | Clínica.

MARATÓN FINAL (3/5)

HANNAH HUDSON

- ¿Te acuerdas dónde estabas? -me pregunta el doctor.

-Sí, en mi departamento con mis amigas e hija-respondí.

Me encuentro recostada en una camilla con una aguja en mi brazo la cual no quiero mirar, ni tocar. Mis ojos no se separan del techo de la habitación de la clínica, si miro a la persona que tengo a mi lado saltaré sobre ella y la mataré.

- ¿Es así? -le pregunta el doctor a Liv.

-Sí -le responde. La quiero matar.

- ¿Sabes qué día es hoy? -vuelve a preguntarme el doctor.

Aghh.

-Doce de diciembre del dos mil dieciocho -ruedo mis ojos.

- ¿Tú fecha de nacimiento?

-Seis de agosto.

- ¿Fecha de nacimiento de tu hija?

- ¿Es en serio? -cuestiono mirándolo. Me están tocando el límite de la paciencia. El doctor enarca una ceja -Dos de diciembre.

El doctor desvía la mirada hacia Liv y yo hacia el cielo ¡Quiero matar a alguien que se llama Olivia por ser una dramática!

-Tu presión estaba demasiado baja cuando llegaste, por lo que tengo entendido no es primera vez que te sucede, no te golpeaste la cabeza, cosa que es buena, me dieron el nombre de unos remedios que estás tomando y algunos antecedentes médicos. Como ya te tomamos muestras de sangre. Los resultados estarán unas horas y veremos que te está haciendo mal o que está trabajando mal en tu sistema -dice anotando -Ahora me retiraré cuando termine de pasar el suero vendrá un enfermero a cambiarlo.

Asentí viendo cómo se iba. Voltee a ver a Liv, quería matarla, en serio que hoy cometía un crimen.

-No me mires así, porque si tú tienes deseo de matarme créeme que yo ya estoy por saltarte encima -alega esta.

-Liv, tú siempre has sido una puta exagera ¿Era necesario? ¿Una ambulancia?

-Habrán sido unos putos minutos los que tuviste los ojos cerrados, pero yo los sentí como unas putas horas, Hannah ¡No reaccionabas!

Apreté mis puños debajo de la sábana que me cubría. Había despertado desorientada cuando me estaban subiendo a la ambulancia con suerte pude alegar e intentar salir de ahí cuando me volví a desvanecerme despertando acá.

- ¿Quiénes están afuera? -pregunto.

-Naomi, Alex, Luke y Ámbar -empuja la silla y se sienta a mi lado -Dylan viene de camino ¿Quieres que pase Alex? -cuestiona.

Niego. Cuando me traigan los exámenes prefiero solo estar con Liv, no tengo ni puta idea de lo que me pasa y no quiero preocupar a Alex.

Estas últimas semanas me he sentido horrible entre dolores musculares, cansancio, mareos, siento mi piel seca en algunos momentos por lo cual recurro a mis cremas, ya ni duermo, la comida ya no me sabe a lo mismo que ni me dan ganas de probarla, dolores de cabeza, no tomo ni agua cuando ya quiero ir a orinar, mi peso ha bajado y lo he notado, mi aspecto a veces es pálido y me gustaría llenarlo de vida.

- ¿Puedes pedir que te dejen entrar a Ámbar? -le pido.

Liv asiente -Iré, pero ni se te ocurra saltar por la ventana -ruedo mis ojos -Te creo capaz, así que quédate quietecita.

Se encamina a la puerta.

-A veces te odio, Olivia, pero luego recuerdo que eres mi mejor amiga y se me pasa -ironizo.