27 | DAOMI

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MARATÓN 1/5

DYLAN HARRISON

Después de mi llamada con Alex decidí ir a hablar con Naomi, pero antes que eso pasara llegó Luke y me dijo que le diera tiempo que él ya le explico que Erika es solo mi amiga, pero ya ha pasado un día, casi dos.

Le mandé un mensaje donde le explicaba todo y ella solo puso un "Okey" ¿Qué mierda es eso? Le insistí enviándole más mensajes, pero ninguno fue respondido.

Y joder. Naomi me trae perdido.

—La señorita Olivia ya salió del departamento —me informa el señor Fred a través de la línea telefónica —Iba sola, no la vi salir con la señorita Naomi.

Suspiro aliviado.

—Muchas gracias Fred la transferencia ya la hice —le digo.

Fred es el conserje del departamento, los chicos casi siempre lo notan como alguien invisible, pero a mí me cae bien tanto que hoy le tuve que pedir ayuda el de primera no quiso, se rehusaba a pasar información, pero después de que le ofreciera cierta cantidad de dinero acepto.

—Espero no meterme en problemas por esto Dylan —dice.

Entre ambos hay confianza siempre antes de subir a encerrarme con estos chicos, paso a bromear con él.

—No te preocupes, nada pasará, adiós —corto la llamada.

Camino hacia mi baño al entrar me miro en el espejo, tengo unas ojeras notorias, pero no me importa si me pongo perfume.

Luke no sabe que haré esto y tampoco me interesa infórmale, ya que él sigue insistiendo con el tiempo, pero puras falacias, Luke extraña a Alex y me quiero usar a mí para no sentirse solo, pero el muy cabrón ni siquiera está conmigo, se pasa jugando play con Liv.

Luego de arreglarme salgo del departamento hacia la puerta de chicas, al llegar golpeo esta, me alegro al ver a Naomi abrirme.

Ella no me dice nada, solo se me queda mirando sin decirme nada sin embargo la sorpresa e ilusión alumbra sus ojos.

—No quiero hablar Dylan —miente.

En el poco tiempo que llevamos conociendo he aprendido a distinguir cuando ella me quiere mentir por sus gestos, especialmente por su mirada que sube y luego baja. Noto sus intenciones de cerrar la puerta, pero rápidamente me pongo de pie para que eso no suceda.

—Por favor, Nao, hablemos —pido

—Dylan, déjame sola por favor —dice soltando la puerta.

Ella se adentra por lo que también lo hago cerrando la puerta para luego seguirla hasta su habitación donde veo que toma una toalla y una bata entrando al baño de su habitación así que también entro al pequeño baño.

—Dylan, me quiero bañar, ándate —pide con crueldad.

Se empieza a sacar la camiseta quedando en brasier y short, un short demasiado cortos para el gusto de mi miembro.

—No me iré hasta que hablemos —aviso.

Ella voltea con las cejas juntas con una expresión claramente de enojo.

— ¡Entonces habla, Dylan, dime! —grita, mis ojos me fallan bajando a sus pequeños, pero hermosos senos que son cubiertos por el brasier.

¡No te levantes, no te levantes! Le grito mentalmente a mi miembro, pero esta se levanta ante tan diosa chocolatada.

—Erika... es solo una amiga de infancia —digo.

Ella rueda los ojos y ese pequeño acto trae recuerdo de cuando teníamos sexo a mi mente.

Por Nosotros© ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora