Break The Limit: Pesadilla Final En Edición

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—Por mi parte, y por lo que Christian me cuenta, ahí vamos cursando la historia.    
—Jamás van a dejar de ser extraños. Sin embargo, asimilo demasiadas situaciones.  
—Esto —se refirió al relato—, sólo son versiones de Christian, Tom, que me han contado. Las verdaderas están, obvio, con quienes las experimentaron.   
—Tú sabes por qué Black me propuso matrimonio —afirmó el castaño.   
—Decía que nunca se separaría de ti, iban a tener una familia, disfrutando del primer castillo de- —interrumpió el chico confundido.    
—Un segundo, ¿decía?.  

Merry baja su mirada, él no se había enterado de la tragedia.  

—A Karl y a Black los asesinaron.    
—¿Sabes el motivo, quien?.    
—Lo lógico, es que, ninguno de nosotros lo pudo hacer en tan sólo unos segundos. Créenos; Demon, Subaru e incluso por una vez Felicia intentaron matarlo tardando horas o más de cinco minutos.
—Exactamente, por qué... —dejó la frase al aire para obligar a la morena a cerrarla.    
—Karl tuvo intensiones de hacer, a Fátima, reina de BYL. Esta se negó gracias a que no tenía intenciones de quedarse en su nuevo mundo, ver de nuevo a su familia era su propósito, y por ende acabar con él era la única solución que encontraron para normalizar la.   
—Explícate.   
—Quiero decir, la materia oscura que lleva dentro de ella, se fuera por completo.   
—Pero Black era diferente.  
—No tanto. Black fue fabricada para, que, si Faty rechazaba, Black la sustituyera y no ganara, Karl, problemas con el comité. Se convirtió en medio humana ya que tenia células de Karl y otras sustancias que no conocemos con exactitud.   
—Continua.  
—No siempre la meta era tener a Karl rogando por su vida. Se encontraron Felicia, Christian, Tom, los Sakamaki, Mukami en el camino de que no es Faty quien quiere ahorcarlo solamente.   
—¿Fue tan malo para querer matarlo?   
—Está fuera de mis límites contarte qué pasó entre ellos; yo la vi por primera vez cuando —suspiró con pesadez—, Sarahí, hermana de Felicia, a esta la mató.    
—Todos van por ellos. Iban.   
—Tú que estás aquí; no pasará mucho para que busquen. Quizá Faty no, pero sí tus otros camaradas —entusiasmó—. También yo puedo serte de utilidad, dándote un tour.  
—¿Para?.   
—Para que, por lo menos, no te pierdas. Y de paso, estrenar las nuevas habilidades. 

Su mente ya se aclaraba, aun así hay huecos en los que quiere profundizar. Uno de estos es por qué tuvo intenciones de salvarlo contra Black, tampoco la conocía y se sentía diferente el cambio de actitud de las dos. Otra el que fue hasta el pueblo donde supuestamente la secuestraron, padeciendo emociones que lo frustraban.

Ante muchas respuestas del pueblo de hacia donde dirigirse a la mansión Sakamaki; Leslie y Raúl ya estaban hartos. Sin opción, a la casa debían volver.

—Siguiendo a este ritmo, dejaremos que envejezca ahí.    
—Tranquila.

El cansancio los hizo dormir. Ambos podrían crear expectativas del castillo, deseando estar dentro de.

—Me duele la espalda —se quejó la azabache sobándose respectivamente la zona.   
—Estamos en el piso —se detuvo al admirar el recinto—, pero no de nuestra casa.    
—<<No es verdad>>.

Como si fuera su propio hogar, pasearon y hurtaron lo que les parecía interesante. Siendo parta nada silenciosos, el personal que está en inspección, los atraparon. El que puede resolver en este instante son los guardias; aunque se evitaron del problema llamando a Subaru.

—Disculpe que interrúmpamos —los caballeros retenían a la pareja.   
—Ya basta. ¿Qué sucede? —respondía mientras caminaba a observar a los intrusos.   
—Estos han venido a robarle a su padre. 
—Bonnie, no nos importa nada de esa persona, pueden llevarse lo que quieran. 
—Pero señor, son reliquias familiares. Karl las guardo por algo.   

Subaru libera a Raúl sacándolo de los brazos del caballero.

—<<Mas vale que tengan noticias de ella, sino los dejare secos>> —habló en sus mentes. Vio a Bonnie—. Me encargare de ellos —a Leslie la cargó cual costal de papas.  

Marchándose, se adentra a la oficina de Karl.

—No tengo todo el día, hablen —tomó asiento.   
—<<Amanecimos aquí>> —susurró el moreno—. Nuestro amigo se perdió en este lugar, o eso nos gustaría creer.

Subaru no les quitaba la mirada de encima.

—Tampoco sabemos del paradero de Faty.    
—Ustedes, junto al otro, fueron hasta ella. ¿Cómo es que no saben nada? —dice irritado—. Al menos tuvieron que saber el nombre de alguien.   
—Respecto a eso, allá es feliz, por lo que vimos no le molesta.   
—Se debieron de dar cuenta que no recuerda nada sobre BYL, su familia verdadera, ustedes, él —se soba las sienes—, es lógico que quiera buscar felicidad- —interrumpió el teléfono—. Estoy ocupado —atendió.    
—Tiene más visitas, son los Mukami y vienen con la señorita Demon.

Se levanto bruscamente de la silla, seguido de los dos últimos. A zancadas fueron recorriendo las habitaciones.

—Estás segura de hacerlo, ya no nos amas —dramatizó una voz chillona.  
—Sabes que es mentira. Voy a aclarar que ya no quiero vivir con ustedes, pero antes tengo que ver a Subaru. 
—La escuela valió —Ruki se molesta—. Sólo fuiste un mes.   
—Eso ya no es importante.

Al percibir las voces, se fueron guiando hasta ir tras ellas.

—Puedo estar seguro que ya no te vas —mencionó de repente Subaru.    

Los otros presentes, levantaron sus vistas.

—Conoces bien lo que sigue, ahora que Karl se fue —la castaña se acerca a abrazarlo. 
—¡Al fin te encontramos! —exclamaron la pareja.