—Debiste haber ido con sus tías.
—Las direcciones están guardadas como recuerdos, tal vez ustedes pueden entrar en mi cabeza y ver si estuve en uno de los hogares de su familia.Dominadas las habilidades de visiones, se facilitaban las cosas.
Leslie y Raúl pudieron ver a Christian después de la celebración de Subaru; lo llevaron a su cabaña y le contaron lo que sucedió. Él responde que ya sabia y que aparte Merry había vuelto a desaparecer.—Va a ser extraño cuando entremos, tu mente dará vueltas —avisa la azabache.
—¿Ya lo habían hecho? —el moreno suda nervioso.Ambos se miran.
—Entre nosotros.
—Ya valí —Chris pone un gesto de miedo.
—Será por unos minutos hasta que conozcamos el territorio, con eso, ya nos podremos orientar.
—Prepárate.Todo se torna negro, una luz amarilla se aproxima a ellos. En medio de una calle, aterrizaron. Un claxon los alarma, se mueven. Los pasos se hacen más estruendosos, giran la cabeza a ellos. En las paredes hay números, avenidas y pueden memorizarlas.
Cuando están enfrente de una casa de fachada color azul, salen dos personas: Christian y Tom.
Es cierto, jamás fue a uno de los hogares de la castaña. Regresan a la realidad.—Fue la tuya —el de lentes confirma.
—Nos queda localizar el número.Es cierto, jamás fue a uno de los hogares de la castaña.
Con el rey en amistades, hay privilegios.
Con la familia de ojos cafés, discutían por el comportamiento de esta.
—Eso fue irrespetuoso —la abuela da un paso adelante.
—Se dieron cuenta de lo que me pidió, y con la voz; sólo me protegía.
—¿Una casa es de mucha importancia?.
—Es la casa. Viví ahí.
—Te compramos las que quieras. El dinero que te ofreció es considerable —Caty ve el lado "positivo".
—¿Dinero?. Nunca mencionó dinero, ¿qué entendieron? —la castaña se confundió.
—Dijo un millón.
—A cambio de la ubicación, me daría a mi amiga. <<La modificó>>.
—¿Por qué te negaste? —alzó los hombros.
—Ella es una persona que me importa.
—Estás castigada.Faty ríe.
—¿Qué es tan gracioso? —Mayi le hace señas de que pare.
—En cualquier momento me puedo ir.
—Para nosotros es complicado comprender lo que pasa; sin embargo te apoyamos como familia.Bostezan Elsa y Ariel.
—Por lo mientras a descansar —salen por la entrada para llegar a sus respectivas hogares.
Por la mañana es el mismo ritmo: desayuno, ir a la oficina.
En la tarde es donde se puso interesante. Faty y su tía regresaban al domicilio, se encontraba vacía. La abuela y Ariel estaban en las compras de la despensa. Gil viajó hasta otro Estado.—Quedó el postre de ayer, por si quieres comer algo antes de recoger a tu primo.
—Me sigo sintiendo llena por ayer.
—La manta de las tortillas, tráela para comprarlas —chasquea los dedos.
—La tiene la abuela.
—Vamos- —interrumpen con el timbre— Ahí está. Con otra, así en la semana que viene no compramos.Faty le da la servilleta a Caty, abre la puerta. Tres muchachos en la puerta con cara seria.
—Las encuestas ya nos las hicieron, gracias —iba a cerrar cuando un pie se entromete.
—¿Aquí se encuentra la señorita Fátima?.
—Soy su tía, Catalina. Pasen —empuja la puerta, el pie que interponía.
—Le agradecemos.Se adentran. A quien esperaban, no estaba a simple vista.
—¡Fátima, tienes vistas! —anuncia la mayor— En un instante baja —sube las escaleras a su recamara.
—Sí.La castaña baja las escaleras y se halla con los demás.
—Si no era yo, tú —suspira.
—Eh, ¿hola? —Leslie se da a notar.
—Vaya. ¿Qué les ocurrió? —su amiga se da cuenta de las ropas.
—¡Tenemos poderes! —finalmente sueltan la pareja.
—Está bien. En cuanto a la investigación, hay poco que hacer.
—¿Cómo qué? —cuestiona Chris.
—Según lo que sé, es que tendríamos que recolectar sangre de Karl y de Misaki y Rubén.
—En dónde si sus cuerpos fueron desintegrados.
—Yo lo hago. Con la fecha de la boda, ellos están vivos aún.
—Los Sakamaki y Mukami las recibieron. No les conviene ir.
—Me imagino que escribieron la fecha a propósito.
—A qué fecha. Es octubre —Raúl.
—Veintidós —responde Faty cerrando ojos.
—Osea hoy —la más alta dice mientras apaga su celular.
—Como no me queda de otra, iremos. Cada uno tiene porque —a la castaña, le recorre un viento leve.
—Aleluya —Chris bromea.Una presencia se unió.
—Silencio —habla un moreno de complexión delgada.
La brisa se mantiene fría. Un olor a viejo inunda.
Con los reflejos de Faty logra obtener a la "presa". Los ojos se cambiaron al morado intenso característico.
—Hazte ver —por el cuello, la apretaba.
Por más que forcejaba el individuo, la fuerza de la chica le gana.
—¡Fátima, suéltalo! —exige Less.
Un cuerpo con curvas, se hace reparar. Una mujer.
—¡¿Usted?!.
—Te dije que no te dejaría escapar.
—Ok. Si quiere saber, sí voy a la boda —Faty aprieta más la mano.
—¡Ya basta! —Less, aparta a Faty de Eunice.
—Mi hija ayuda a tu novia a recuperarse, cuando deberías ser tú —toma entre sus manos, el cuello.
—¿Y cómo sabe que es mi novia? —rueda los ojos—. ¿Cree que su hija se podrá casar con ese tipo?.
—Atrevida —chasquea la lengua.Los tres restantes en el recinto, aguardaban sin comprender.
—Te veré allí. Va a ser un éxito la boda de mi hija.
—Primero Felicia, señora —el iris morado se apodera.
—Me marcho —con un movimiento de brazos se esfuma.
—Cambia el gesto, te vas arrepentir —Chris la ve preocupado.
—Esa señora me causa pesadillas con él, y aparte mis habilidades salen solas. Soy un riesgo andante.
—Podrás hacerlo —alientan.
—Puedo pedir que me retiren la venda.
—¿Para qué? —Less se muestra confundida.
—Al matar a Karl, mis habilidades y recuerdos de BYL se pierden. Cuando caí con los pecados, al despertar en esta parte —indica—, me quemaba. Señal de que me voy.
—Es peligroso que los gastes de sopetón.
—Al fin y al cabo no los voy a recordar —alza lo hombros aminorando.
—¡Eres imposible!.La frase, la hizo sonreír y el café de los luceros, continua.
—Los alcanzaré luego, ¿de acuerdo? —asintieron—. Tendré que pedirles que transporten a mi familia. Como última petición.
Acordaron.
Desaparecieron los tres chicos.—Pongan una botella. Les voy a decir algo.
Se manifestaron los parientes, apresurándose.
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Break The Limit: Pesadilla Final En Edición
De TodoConectando... Un sueño más... «Si vuelvo, pediré que recuperemos esos momentos en los que no estabas aquí.» Karl Sakamaki planea llevar a Fátima a otro mundo, en un movimiento desesperado, para reiniciarle la memoria. Al darse cuanta, Christian...