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Eunice y Merry discutían entrometiéndose en las decisiones de Alex. La madre, entendió que el esposo de Alex había muerto hace un año, pero como mamá, hace que sea feliz.

—Me llevarás a la chica que está en esta foto —tomando lo dicho, Merry se sorprendió por la posición. Debía echarle en cara la foto y así ver si seguía negando que tuvo una relación con J.   
—¿Qué más quiere la niña?. Le conseguí al tipo este.
—Lo que te acabo de indicar.
—Hágale caso a su hija. Al regresar sus habilidades despertaron violentamente, usted no las podrá bloquear.
—Le daré una cordial invitación a la Luna Roja.
—Usted lo que quiere es que ella evoque las acciones de las que está adolorida. No le hace falta más de lo que su cabeza le palpita.
—Por qué la defiendes, tú misma dijiste que no te agrada.
—Es amiga de mi novio, hago un esfuerzo por recordarlo y que mi mente niegue en recordar en lo que le hizo a Sarahí.
—Cierto, aquí la puedes recuperar estamos en los comienzos de BYL.
—Si usted quiere desvanecer cosas que se arrepiente de hacer, hágalo. Las personas que tratamos de admitir nuestro pasado no las vamos a cambiar —la de tez morena abre un portal hacia el salón. 

Al aterrizar, Eunice se fue por otro camino; no le contó sobre la coronación de Subaru y que probablemente esté ahí.

Faty que apenas entraba al lugar, se tapaba con su abrigo; al percatarse de que faltaba el rey se lo quita. Caminando por el recinto, contemplaba los adornos que eligió con sus "hermanos" días anteriores. Al estar distraída, la sorprenden susurrándole al oído.

—Te van a dar una gran regañada —sacó del bolsillo sus manos y en forma de saludo, abrazó a su amiga, Chris.  
—Tengo una explicación —se alejó.   
—Ven, ya la fiesta va iniciar dentro de unos minutos —Christian jala a Faty para el balcón enorme del salón —. ¿Les fue bien?.  
—A excepción de el payaso, bastante.  
—¿El que te llevó?.  
—Me dijo muchas cosas, pero a pesar de eso, disfrute mi estancia.  
—Debió haberte pasado algo muy gratificante.  
—Ajá. Después te cuento, es tu momento para decirme si estás mejor.  
—Merry se fue, no contesta llamadas, mensajes. 
—¿Ni adonde iba?. Te bajó la confianza. 
—Pienso que no me engaña, dijo que nosotros saldríamos intactos, pero otros serían los afectados. 

Faty se quedó en silencio pensando <<¿Quienes?>>.  

—Tranquila, te perdiste de mucho. Cuéntame de tus aventuras —le da palmadas en la espalda.  
—Son pocas. Unos ruidos y como dije están borrosos.  
—Ándale, sólo uno.  
—Esto me pasa por hacerme la interesante —Christian carcajea—. Mi... primer... ¿beso?.  
—Ya era hora, mujer. Tuvo que ser especial porque eso no se debe olvidar. 
—Fue en una cancha de baloncesto. En un baile. 
—Cliché. ¿Por qué ahí?.
—Vivía con un chico de rulos. Se enojó conmigo por hacer cosas indebidas.
—Te metiste en líos. Por ejemplo.
—Saltarme clases, poner un bote de basura a una bravucona, decir malas palabras, etcétera.
—Y di que aguantó. Pero qué pasó, ¿te invitó al baile?.
—Como forma de disculpa, sugirieron disculparme con una canción. La gente bailaba. Yo junto a otros amigos, nos escabullimos, apagamos las luces.
—Ajá, luces. 
—Pasé al escenario con una guitarra. La mía, la perdí. Mis manos tocaban una melodía suave, el reflector me iluminó. Canté.  
—Cursi, ¿hubo un toque final?.  
—El vestido —exclamaron ambos riendo.  
—Todos tomaban a sus parejas, él se iba aproximando. Sí me perdonó al final de decir unas cosas.  
—¡Y te beso!.  
—Pusieron música lenta, me sacó a bailar. Estábamos a centímetros del otro, al cabo de segundos, nos besamos.  
—Tu lado cursi sí existe —burló el moreno. 
—Dos.  
—¿Dos veces? —asintió la castaña ruborizándose. 
—Nos ilusionaste con el que sería con J —le dolió su brazo—. ¡Oye! —Faty le había pegado.  
—Es extraño. Yo creía que también, pero no.  
—La declaración, se esfumó.  
—Producto del sueño.  
—¿Tuvieron algo antes?. 
 —Amigos, no más. Parte de Karl supuso que me gustaba para hacerlo más apegado a la realidad y convertirme en reina. 
—Me alegra que no seas inocente en cuanto a besos.  
—Que te abasteces de cariño, no me incumbe.  
—Merry me lo demuestra. Y hablando de viajes, ¿le vas a pedir a Subaru que te devuelva tus habilidades?   

Faty calló.  

—La verdad.  
—Sé que estás en discusiones con tu familia, quiero apoyarte, pero esperé mucho a que Karl nos dejara en paz, y finalmente, poder ir con mi hermano, papá y abuelos. Irse implica borrón y cuenta nueva.  
—Jamás supe si mis poderes provinieron en el accidente que tuvimos con Tom, aun así tuve un contacto con Karl.  
—Si tú no tuviste una reacción dolorosa cuando Karl murió, tus habilidades son por Tom.  
—Un cambio de tema. Felicia mencionó que tiembla por charlar con Baltra al pensar que puede romper los límites, de nuevo.  
—Si lo hace la mataría. Le dije que haría lo posible para sacarle de una vez por todas a "Butterfly Bones".  
—Perfecto, dime que puedo hacer por ti.  
—Investigaré si hay alguna manera simple de realizar.  
—Tom puede leer en sus libros de hechicería un conjuro, te avisaré.   
—¿Qué planean? —la voz hizo sudar al par de amigos.
—¡Merry! —Chris se tira sobre ella.

En la celebración, la gente, platicaba acerca de lo bien que luce el lugar. Subaru no llegaba, la familia Sakamaki y Mukami tampoco; eso molestaba. Los tres (Merry, Christian y Fátima), aguardaban sentados en una de las mesas más alejadas del centro del salón, la música era perfecta para bailar. Merry, no se guardaría las ganas de hacerlo con su pareja. Chris, se disculpó por haberla dejado sola por el momento, Faty respondió diciendo "No te preocupes". 

Unos murmullos hicieron presentes a alarmarse. 

—<<Ella está mintiendo, se hará cargo sola. Felicia acabará con la mariposa ya que te tiene miedo. En Derry puedes romper tus límites como lo hiciste ese día>>.   
—<<Te debiste haber ido>>.  
—<<Él no está. Ven conmigo, Stan te extraña>>. 
—<<No. ¿De qué estas parloteando?>>  
—<<La noche en la que le cantaste>> —Faty frunció el ceño—. <<Penniwyse está decepcionado, Fátima mala>>. 
—<<Sal de mi mente>> —cerró los ojos intentado mantener la cordura.  
—<<Tienes lo necesario para controlarte>>.  
—<<¿Cómo puedes estar aquí?, ellos debieron culminar con tu existencia>>. 
—<<Eres tú la que le gusta ser masoquista, te gusta que te destruyan para aplastar a los demás>> —rió macabro—. <<Soy un producto de tu imaginación que te acompañará hasta que te largues de BYL>> —la castaña, prestaba atención a las personas del alrededor. Una debía estar concentrada para atraer a temores pasados. Nadie.  
—<<Una cosa más: ellos lo sabían desde un principio>> —se marchó la voz. 

Break The Limit: Pesadilla Final  En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora