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Los parientes de una castaña, se ponían de acuerdo para el movimiento. Ir de vacaciones. Era un modo de distracción hasta ver la forma de cómo no alterarse durante el dilema. El coche que ella les regaló, fue empeñado a propósito.

Apenas se les había ocurrido llamar al número que les dieron. La familia por parte de la madre creyó que sus sobrinos, primos, los visitarían al mes. Pasó una largo tiempo desde que los vieron en la supuesta boda de Faty. 

Un silencio se formó, los temas de conversación cambiaron drásticamente. La señora que es anfitriona por esa vez para la comida, pensaba mucho en la situación. A consecuencia de eso las noches se la pasaba ideando como volverlos a traer a su hogar. Una de ellas fue llamar al teléfono indicado por el joven de cabello albino.

—¿Qué dijiste, mamá?.

Hace unos instantes, la señora se centró tanto en sus pensamientos que empezó a hablar sola a murmullos.

—Debemos hablar con tus primos —agarró su celular inteligente y marcó un número.    

La contestadora respondió por ellos, refunfuñó y dejó el aparato nuevamente en la mesa.

—¿Mayi, tendrás el teléfono que te di a tirar? —pregunta a su hermana menor.     
Esta no supo confirmarle, pero su esposo sí. 

—Creímos que no llamaríamos jamás —entregó el trozo de papel.       
—No han venido en semanas, se me hace injusto que no los dejen.    
—Caty, no sabes si está en ese mundo —su hermana se unió a la charla.   
—Por cuál otra cosa no pudieran venir. Tal vez podamos sacarlos de la ilusión.    
—Si fuimos a ese espeluznante lugar fue porque nos raptaron. Y no sólo fuimos nosotros, estaban jóvenes y padres que ni siquiera conocemos.   
—Podemos intentarlo —salió del comedor, dirigiéndose al teléfono de la casa—. ¿Hola?... quiero hablar con —pausó al ver el nombre del papel—, ¿Subaru?... mis sobrinos están bastante en su mundo... !¿Qué?¡... espero que no esté bromeando porque puedo arruinarle la... de acuerdo —seguía escuchando.

Los demás observaban las reacciones de la señora, por parte de los mas chicos reían, los adultos se quedaban callados tratando de entender las palabras pronunciadas.

 —Es una locura  —aseguró la hermana apoyando sus codos en la mesa.    
—No hay nada de malo en que se quieran divertir con sus nuevos amigos. 
—Papá, no son cualquier amigo —intervino su hijo mayor —. Es anime, el que Elsa y yo vemos.   
—Es verdad papá, a Fátima se le cumplió un deseo que cualquiera que ve esos "dibujos" soñaría —la mencionada hizo acto de presencia.  
—Familia, tengo nuevas —la señora acababa de colgar.    
—Fue muy poco tiempo  —el esposo de Caty habló.    
—Resumiendo lo que me explicó, fue que Fátima estuvo indispuesta por un mes, a Andrés ni lo conocen.      
—¿Indispuesta?, te dijo el por qué.   
—No me quiso decir, intentaba desviarme del tema de ella. Luego me dijo que pronto estaría con nosotros.  
—¿Estás segura? —interrogó Mayi.  
—Por lo que entendí es que están en una situación difícil para "Subaru" y que debía estar presente por lo que dure el conflicto.

No muy convencidos por el poco relato, los hijos de estos explicaron a los padres que no es normal el mundo donde está su prima, implican bastantes peligros que no podrían soportar. Caty hizo caso omiso sus sobrinos e hijo.

—Son puras mentiras niños, sé que quizá estén cubriendo a sus primos. Los inventados mundos que dicen sólo son un producto de gran imaginación de los creadores.        
—Tú porque no los conoces —contestó su hijo. 
—!Ariel¡ —exclamó—, no me contestes así.  
—Queremos que entiendan que no todos los mundos del anime son iguales; por lo que si intentas pelear por la custodia de Fátima, el rey tiene más poder sobre ti, tía —el mayor de los niños explica—. Sabemos que los Siete Pecados están en ese mundo con ella, también si se enfurecen llamarían a Elizabeth que mandaría a tratar con su padre. Por algo es una de ellos. No siempre vas a ganar las luchas. Será a la buena contra estos, y tampoco puedes ir contra la voluntad de nuestra prima.     
—No pueden ser tan bruscos con nosotros —su mamá excusó—. Sólo los queremos traer de vuelta.    
—Pero no a la mala, mamá. Déjenla experimentar sola, no necesita que la cuiden después de el año que no estuvo con nosotros.  
—Por eso mismo pensamos que le puede pasar de nuevo. Nunca supimos que fue lo en realidad ocurrió.     
—Me refiero que no es la misma que vimos en un largo tiempo. Su actitud es fuerte y vino a salvar a su amigo, supongo, en ese boda, peleó contra esa "Black", nos sacó de ahí.  
—No está en condiciones de estar sola, entiende que alguien debe cuidarla- —fue interrumpida por Elsa.  
—Tiene al rey, tiene amigos que le dan apoyo por si llega a caer, desbordarse hasta ya no poderse levantar. Nosotros somos su familia, sí, pero como una normal debemos darle ánimos, no furias. No más de las que le han pasado en el sueño, el el pasado mes, o ahora.   
—!Ya, caramba¡ —gritó una señora mayor a todos.    

Cesó el ruido de la discusión, se dispersaron los niños por la casa a los segundos. Los adultos, mantenían la calma, no por mucho. Entendían que son falsos los mundos les gustan, pero ahí se estancan.

—Caty es una locura que llegues a pelear por sólo traerla. Tú mencionaste que pronto estaría aquí, aguanta un poco más —reconfortó Mayi.  

La señora grande que antes gritó y junto a Caty, se marcharon del espacio. 

Break The Limit: Pesadilla Final  En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora