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—¿Bailarías conmigo esta pieza, señorita? —dicen extendiéndole la mano.   
—Ruki, es innecesario —se para.  
—Que distraída te veo.  
—Ya pasará.  
—¿Será que puedes relajarte?. 
—Si te piso, me avisas —ignoró lo dicho.  
—¿Aprendiste algo en lo que te fuiste?.  
—Te aseguro que es más de música.  
—Te pido un concierto privado.  
—Con Kou, sí. 

La melodía resonaba y a la multitud calmaba.

—¿Viviste sola?.  
—Con una familia. Mis recuerdos fueron reemplazados.   
—Su influencia fue buena, no percibo ningún cambio drástico en ti. 
—Bueno, pude hacer muchas cosas de adolescente "normal". 
—¿Tener novio?. 
—No. Ir a la escuela, hacer un grupo de amigos, planear cosas para el fin de semana, etcétera. 
—Me estás mintiendo, tuviste un conocimiento nuevo. 
—Es personal.  
—Más vale que te comportes bien, y que eso no perjudique.  

Culmino la balada. En la siguiente, la pareja cambia. Los tomaron de las manos. 

—Señorita Fátima.  
—Sólo Fátima, Míriam. 
—¿A usted le gusta bailar?.  
—Me estoy acostumbrando. 
—¿Por qué lo dice?.  
—Hay gente a la que le encanta y te invita.  
—Ya estoy cansada, le invito una bebida —salió del circulo de danzantes.   
—Está bien —la acompañó.  
—Se ve espectacular. ¿Pero y el vestido que le di?.  
—Sucedieron unos problemas.  
—Se veía muy bonita de seguro.  
—Gracias. ¿Viniste con alguien?.  
—Sola. Mis padres están en casa, afortunadamente me dejaron. Y con el nuevo servicio que hago, tienen que aceptar que voy a estar afuera por horas.  
—¿Trabajarás para Subaru?. 
—Exacto. Seré su secretaria personal o algo así. 

Faty toma un sorbo de su bebida, mirando a los lados. 

—¿Busca a alguien?.  
—Me juegan una broma.  
—Ya debe ser como yo, imaginando cosas que no existen.  
—Debe ser el estrés.  
—Le prepararé un remedio. Vamos al castillo.  
—Tú, disfruta. La labor continua. 
—Insisto. 
—Fátima, tenemos que hablar con Christian —Merry aparece.  
—Me disculpo contigo, Míriam.  
—Quédese tranquila, saldrá correcto. 

Ella hizo una reverencia, y camino de nuevo a las parejas bailarinas.  

Merry la trajo hasta el balcón, antes ida por Chris. 

—Tanta intriga, suéltalo —el moreno se cruza de brazos.  
—Me he metido en un problema.  
—¿Qué tiene que ver con nosotros? —el novio se acerca a su amiga.  
—Mi culpa —siguió—, actué en pánico.  
—¡La razón, Merry! —Faty se enojó.  
—Estaba evitando de que se enterarán, creí que sabría cómo regresar lo.  
—O bajas la intriga, o yo te la sacó a las malas —la castaña amenazó.  
—A-Alex inventó que yo te había engañado —ve a Chris, Merry—, por eso me fui. Le creí porque hace unas semanas estuve con ella bebiendo, y cuando me excedo soy capaz de todo. Me contó que su esposo se murió hace un año, y por eso quería buscar un pretendiente que le durara. En fin, lo que me pidió fue que le consiguiera a un jóven que sea "lindo" para completar su familia.  
—De qué te preocupas, si sabes que es mentira.  
—Mi consciencia me decía que era cierto. Obviamente le dije que no conocía a nadie, pensé en Tom, pero no. Le importó un bledo eso, y me llenó la cabeza de falsas muestras, por si se me ocurría contarte.   
—Ajá. Le encontraste a... —Chris se sentó en una silla de mecer.  
—<<J>> —menciona por lo bajo. 
—¿A quién? —Faty cuestiona. 
—A J. Según ella ya le tenía en la mira. Sólo debía entregárselo. 
—Hazte responsable —Faty dispuesta a volver adentro, giró.  
—Fátima por ti puede recibir un escarmiento, ven conmigo para sacarlo —ofrece Merry.  
—Tengo un objetivo más importante. Consigue a quien te ayude.  
—¿Qué es más relevante que salvar a tu amigo vampiro, de las garras de Alex?, dile amor.  

Chris nos se metió, pues sabia el motivo por el cual su amiga se negaba a ir.   

—Merry, tú y yo iremos por él; ella —señaló a Faty—, ya tiene complicaciones.  
—¿Hablas de Felicia?, se cuida sola —reprocha la morena.  
—Raro que se haya ido de vacaciones junto a Sebastián. Si libera a "Buttrfly Bones" le costará caro, e-ella —Faty va hacia Merry y la ve a los ojos—, morirá —se quiebra su voz—. Son libres, resuelve lo; tal vez si pasa a mayores esté ahí, pero no prometo nada.  
—Eso trataremos. Ahora es un vampiro, aguantará —Chris animó y la consoló.  

La noche seguía, cada uno en su rollo. Faty sabía que tenía que ver a su familia, que mejor instante para ello. 

—Mi hora de irme, ha llegado —anuncia Faty.  
—La investigación, que no se te olvide —Chris la abraza.  
—Me quiero retractar. 
—Abrumadoras preguntas, aguardan. 
—Como debe ser. Iré a la casa de mis tíos de parte de mi mamá.  
—¿Y tus abuelos, tu papá y hermano?.  
—Antier llamé a la casa, el buzón respondió. 
—Si te ven de tan castigar, más que Reiji a Micaela y Ayano por sus tazas. 

Carcajearon. 

—Me despediré de todos.  
—Te traeré un paraguas, los truenos avisan. 

Eso hizo. Comprendían que de vez en cuando se tiene que ir de BYL. Partió hacia el hogar de una de sus tías: Catalina. 

Break The Limit: Pesadilla Final  En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora