[2] Actitudes

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Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo.

Salmo 43:1

Capítulo 2: Actitudes.

   Era un nuevo día por la mañana. Los estudiantes volvían al colegio, contando muchas anécdotas, bromas y rumores como de costumbre.

   Chicos piropeaban a chicas. Se escuchaban algunos gritos de llamadas por los alrededores, y algunas chicas revisaban muy emocionadas sus celulares.

   Para Bianca todo le parecía desagradable en el colegio. Ella caminaba en medio del pasillo principal mirando a todos con desagrado y lástima. Por su mente pasaba:

   “Pobrecitos, si no se arrepienten se irán todos al infierno, pobres almas.”

   Bianca es una chica muy religiosa. Muchos no la toleran por su actitud; pero eso no le preocupa a ella. Por su mente sólo pasa agradarle únicamente a Dios, a nadie más. Ella hacía todo lo posible para pasar un buen día en el colegio; pero los días para ella se le hacían muy detestables al saber que tenía que convivir con muchos perdidos. A las personas que no eran cristianas ella los llamaba "perdidos", ya que todos estaban perdidos en sus pecados y no encontraban al Dios todopoderoso.

—Otro día más aquí —susurró con amargura mientras caminaba hacia un bebedero de agua.

   Por ese mismo pasillo caminaban, tomados de las manos, Tanner y Micaela. Ellos son la pareja de novios que algunas personas en el colegio envidian ya que se ven muy bien juntos, hacían la “pareja perfecta” según la opinión de algunos estudiantes y demás personas fuera del colegio.

   Micaela tiene 16 años. Su uniforme siempre estaba intacto, al igual que su  maquillaje. Su cabello relucía gracias al cuidado que siempre le tenía. Para nadie era un secreto que tiene muchos seguidores en las redes sociales. Siempre se tomaba selfies para mantener el contacto con sus seguidores, especialmente si eran selfies con su novio. Muchas chicas la envidiaban, no se podía dudar que su apariencia siempre lucía increíble.

   Tanner tiene 17 años, y es la sensación para muchas chicas en varios colegios. Sus ojos azules llamaban la atención de su rostro, al igual que su dentadura cada vez que sonreía. Al igual que su novia, también comparte muchos seguidores en sus redes sociales. Junto con ella hacía muy popular la relación amorosa que llevaban, la cual estaba siempre al pendiente de muchas personas.

   Los dos hacían que las personas en el colegio hablaran de ellos, tanto cosas buenas como cosas malas.

   Bianca siempre rodaba los ojos al verlos. Ella decía que esos dos chicos estaban arropados hasta la coronilla por el pecado.

—Bianca, que linda falda tienes —se burló Micaela cuando pasó por un lado de Bianca.

   Bianca acostumbraba a usar faldas más abajo de las rodillas. Le importaba mucho tapar sus piernas, por ende también utilizaba medias largas. Micaela siempre se burlaba de la vestimenta de la chica, y lo hacía únicamente con la intensión de molestar a Bianca.

—Pobre chica. Esa falda diminuta la desnuda por completo, aunque no lo crea así. Me produce mucha lástima —comentó Bianca, meneando lentamente su cabeza mientras veía cómo Micaela se marchaba junto con su novio. Bianca no le prestó más atención a la pareja y luego empezó a beber agua, tratando de olvidar la escena que acababa de ver.

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