[7] Fiesta y tentaciones 1/2

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¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

-Santiago 4:4-

Capítulo 7: Fiesta y tentaciones. (Primera parte)

La noche ya estaba en la ciudad. Las estrellas resplandecían en el cielo oscuro junto con una luna llena que se veía muy blanca y ayudaba a Iluminar muchas calles. El viento estaba frío y muy fuerte, haciendo entender que pronto llovería.

Muchos vecinos y familias se encontraban en el frente de sus casas compartiendo entre ellos mientras colocaban música a un volumen bastante escuchable y bebían botellas de alcohol como muchos hacían los viernes por la noche.

Algunos niños se encontraban corriendo por las calles cuando no transitaban autos. Los pequeños jugaban con una pelota mientras que otros jugaban a las escondidas.

Todo parecía tan normal como cualquier viernes por la noche en Venezuela. Ciertas personas siempre se quejan de que la comida y las cosas en el país están demasiado costosas, pero cuando llega el momento de comprar cervezas y botellas de alcohol ninguna queja sale por sus bocas.

El pecado siempre querrá llamar a más pecados.

Micaela se encontraba en su cuarto preparando su ropa para poder estar lista para ir a la fiesta. La chica está tan emocionada pero a la vez nerviosa al pensar que sus padres pudieran descubrirla cuando se escapara.

De alguna forma ella trataba de buscar paz para no alterarse y verse tan preocupada.

Golpes a su puerta llamaron rápidamente su atención, y mucho más cuando escuchó la voz de su mamá pidiéndole que fuera a cenar.

—¡En un momento salgo, mamá! —informó ella mientras guardaba rápidamente la ropa bajo la cobija de la cama.

—¡Te esperamos en la mesa!.

—¡Okay!.

Un mensaje luego llegó al celular de Micaela. Dicho mensaje era de Tanner, lo cual hizo que a ella se le dibujara una sonrisa resplandeciente en su rostro.

Ya quiero verte. Te estaré esperando aquí en la fiesta.

Micaela decidió responderle con un emoji de un beso y una carita con ojos de corazones para después salir de su habitación y actuar como la hija molesta y triste para que sus padres no la descubran.

El plan no podía salir mal, pensaba ella a cada minuto en su mente. Su corazón palpitaba en su pecho, y sus ganas de volver a ver a Tanner se incrementaban más.

Quien estaba muy segura de ir a la fiesta era Carla. La chica se colocó su mejor vestimenta y se estaba aplicando el mejor maquillaje que podía en su rostro para lucir perfecta.

En la fiesta obviamente iban a ver muchas cosas, las cuales ella no se podía perder para así poder subir todo a su página de chismes y problemas. No podía perderse la oportunidad de enterarse de muchas cosas ocultas.

Relaciones de adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora