[4] Malos comentarios

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Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño.

-Job 27:4-

Capítulo 4: Malos comentarios.

Uziel y Antonieta hablaron por unos minutos, esta vez acerca del salón en el cual estaban. Hay muchos recuerdos con respecto a esos abandonados salones. Es lamentable que se hayan cerrado por los diversos problemas que se ocasionaron, los cuales aún están sin resolverse porque siguen vigentes de alguna u otra forma. 

En aquellos años, los abandonados salones se utilizaban para hacer cosas morbosas y perversas que ocasionaron mucho daño en el colegio. En los tiempos libres los alumnos hacían cosas que no eran para nada agradables en términos sexuales. Los profesores y la directiva nunca lograron darse cuenta, hasta aquel momento cuando encontraron a una chica y a un chico teniendo intimidad sexual, o bien conocido por muchos como: sexo.

La juventud siempre se ha dejado llevar por el morbo y las hormonas. Siempre han querido experimentar cosas en las cuales aún no es el tiempo porque no hay total madurez en sus vidas. Es muy normal en los tiempos de ahora que cualquier joven quiera llegar a tener ese gusto de estar con alguien en la intimidad, pero no podemos dejar que nuestros propios gustos carnales nos dobleguen y nos hagan cometer errores de los cuales luego nos arrepentiremos.

Sí, hay jóvenes que han tenido relaciones sexuales y no ha pasado nada. Muchos testifican que es increíble. Lo hacen con protección, mientras que otros no se protegen, pero vuelvo y repito que para todo hay su tiempo.

La juventud está para disfrutarse, aprender y experimentar. La edad de la adolescencia es la que nunca debemos de desperdiciar y dejar pasar como si nada, pero hay que tener en cuenta que todo lo que hagamos tendrá consecuencias en un futuro. Hay que aprender a seguir consejos y vivir una vida alegre sin llegar a caer en los problemas graves de la vida que podemos provocar nosotros mismos con nuestras acciones.

¿Tienes una vida juvenil? ¡Aprovéchala al máximo! Pero recuerda bien lo que dice la Biblia en Esclesiastés 12:1

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

Obra bien, trabaja bien. Trata de que todas las cosas que hagas siempre sean de bien y para agradar a Dios. Enaltece más el nombre del Padre Eterno en los días de tu juventud con gozo y alegría. Aprovecha cada momento y recuerda hacer las cosas bien para ser testimonio vivo de la buena y sana vida para así mejorar la generación futura.

Antonieta defendía mucho eso. En su pasado cometió errores, sí, pero conoció el camino del evangelio y ahora quiere hacer las cosas buenas para su juventud. Ella apoyaba esos comentarios porque eran edificantes y de mucha ayuda, pero los comentarios que ella no apoyaba son aquellos en los cuales las malas acciones son las protagonista de todo.

Malos comentarios existen, y de alguna manera quieren apagar el amor de Cristo Jesús, pero Antonieta no iba a permitir que nada le hiciera daño.

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