CAPITULO 141

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Aproximadamente media hora más tarde, el capítulo llegó a su fin, y con él, mi vuelta a la realidad. Una realidad en la que mis mejillas, están tan mojadas como el cuello de DANIELA . No pretendía abandonar esa posición en un futuro cercano. De hecho, me hubiera quedado inmóvil hasta que mis ojos decidieran cerrar el grifo de lágrimas, que en algún momento había abierto. No es que me sorprenda. Siempre me pasa. Bueno, en realidad sí me sorprende. No es normal que haya visto este episodio miles de veces y todavía me haga llorar. Pero aunque me hubiera quedado ahí durante horas, si fuera preciso, la mano de DANIELA alzó mi mentón con mucha delicadeza. Me obligó a encontrarme con sus ojos, que me esperaban con muchísima curiosidad. No pude mantenerle la mirada más de un segundo.
DANIELA : Estás llorando.
POCHE: Ya te dije que odiaba este capítulo. ─respondí, frotándome los ojos. ─Es cruel e innecesario. ¿Y sabes qué es lo peor? Que en la próxima temporada lo reviven. ¿Ves por qué digo que es innecesario?
DANIELA : Te agradezco el spoiler.
POCHE: ¡Mierda! ─exclamé llevando una mano a mi boca ─Lo siento. Es que me sacan de quicio. Vivo indignada con los guionistas americanos y su manía de matar a los mejores personajes. Además es... es... ─suspiré ─Acaban de matar al amor de su vida. No los han dejado ser felices más de un capítulo. Es angustiante ver como la persona que amas se va, así, sin más. No es justo ─la miré, encontrándola con una sonrisa ─Y tú debes pensar que soy idiota.
DANIELA : ¿Por emocionarte con una serie?
POCHE: Te prometo que en la vida cotidiana, me cuesta muchísimo derramar una lágrima. Y probablemente, para el mundo resulta muy difícil de entender, pero es que, te pasas años viendo las aventuras y desventuras de un personaje en la televisión, o días leyéndolas en las páginas de un libro. Y al final, ese personaje, es parte fundamental de tu vida. Es ficticio, no existe, no es más que un actor, actriz o los dedos de una lunática transformando emociones en letras. Pero es parte de ti. Los conoces, aunque no existan. ─hice una pequeña pausa ─Olvídalo ─volví a suspirar ─Es ridículo.

DANIELA : Me gusta. ─sentenció, captando por completo mi atención y mirada confusa. ─Me gusta que te emociones con una serie o con un libro. Eso quiere decir que estás viva, que sientes y que tu mundo no se reduce a esta realidad. Que tal vez, sea precisamente en otras realidades, donde dejas salir a la verdadera POCHE. Hay mucho aquí ─señaló con su dedo en mi frente ─Y me gusta que llores. No porque me agrade verte sufrir. Sino porque me dejas ver lo sensible que realmente eres y eso me hace sentir más cerca de ti. Me gusta que seas intensa y apasionada. Que sientas la vida como la sientes. Y como me la has hecho sentir a mí.
Me quedé sin palabras, observándola fijamente, sentí mi labio inferior temblar y unas nuevas lágrimas volver mi vista borrosa.
POCHE: Perdió al amor de su vida. ─repetí en un susurro.

Ella sonrió y como si fuera un bebé desprotegido, atrajo mi rostro hacia su cuello, para abrazarme y que me refugiara en ese lugar, cuyo olor no podía transmitirme otra cosa más que tranquilidad.
DANIELA: ¿Pero ella no estaba enamorada del hermano? ─preguntó después de varios segundos.
POCHE: Te has perdido mucho.
DANIELA: Eso parece. ─confirmó, mientras sentía como mis lágrimas iban desapareciendo en la calidez de ese lugar ─¿Y luego lo reviven?
POCHE: Ajá.
DANIELA: ¿Y están juntos?
POCHE: La matan a ella. ─informé, sintiendo en el acto mi rostro siendo arrastrado. En un principio tuve la intención de quejarme, por haberme sacado de ese lugar tan cómodo y adictivo, pero en cuanto me encontré con sus OJOS CAFES, cualquier intento de queja, se esfumó. Aunque su mirada de terror me obligó a continuar ─
Bueno, en realidad no la matan. La vinculan al cuerpo de su mejor amiga y la dejan en coma hasta que ella muera. Pero luego él quema su cuerpo sin querer. ¡Quema el cuerpo del amor de su vida! ─exclamé, como si ni yo misma me lo creyera aún. Y luego... ─resoplé ─Odio esta serie.
DANIELA: ¿Pero qué tipo de tortura china integrada en la sociedad es esta? ─me preguntó escandalizada, consiguiendo que simplemente me encogiera de hombros ─¿No decías que era tu favorita?
POCHE: Lo es. A veces. ─aclaré ─Y a veces la odio. Tenemos una relación muy tóxica. DANIELA: ¿Cómo la que tienes conmigo?
POCHE: Lo nuestro no es un relación tóxica. ─rebatí frunciendo el ceño ─Todo lo contrario. Creo que tanto tú, como yo, cuando estamos juntas, todo lo que sentimos es... paz. Nos inspiramos a ser la mejor versión de nosotras mismas. Eso no es en absoluto, tóxico.
Ella sonrió, y aunque me hubiera quedado toda la vida observando esa sonrisa y esa mirada, volví a refugiar mi rostro en su cuello, antes de que alguna otra tentación se volviera insoportable.
DANIELA: ¿La veremos juntas? ─volvió a preguntar, segundos más tarde.
POCHE: Que viva el masoquismo.
No dormimos en toda la noche. Bueno, tampoco es que faltara demasiado para que amaneciera, y yo me tenía que ir muy temprano para pasar por casa, pasear a RAMON, dejarle comida, ducharme y a las 8:00 a.m estar en La Cascada. Además, tampoco podíamos arriesgarnos a que me descubrieran acostada en su cama tranquilamente, como si estuviéramos en un hotel y no en un hospital. Pero el caso, es que no volvimos si quiera a intentar dormir. Ni falta que me hace. Con las pocas horas que descansé sobre su pecho y las otras que permanecimos hablando, abrazadas, siento que recuperé toda la energía que había perdido en las dos últimas semanas. Aunque honestamente, sigo sintiendo como si un camión hubiera pasado numerosas veces por encima de mi cuerpo.

REGRESA A MI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora