Capítulo Cincuenta.
Es tan difícil resistirme a él.
Es como mi fruto prohibido, el cual ya no me está dando miedo morder.
Tal vez, sólo tal vez, lo que siento por Jason crece cada vez que lo tengo cerca, por éso es tan difícil para mí alejarme de él. Y siempre es más complicado.
Ésta vez no pude separar nuestros labios. Debo hacer lo que siento. Pero, ¿Hasta qué punto? No tengo idea, tendré que averiguarlo.
Jason me trepó en sus brazos, y yo rodé su cintura con mis piernas, a la vez que él ponía sus manos en mi trasero. Debo aclarar, y hablo literalmente, no sé muy bien qué está pasando, hasta que punto quiere llegar Jason.
Él caminó conmigo sin bajarme al suelo hasta llegar a su cama, acostándonos en ella. De modo que yo quedé debajo de él.
¿Qué pretende?
Ni siquiera tengo muy claro lo que quiero ahora mismo.
Los besos de Jason son fugaces, porque provocan miles de destellos dentro de mí, una sensación de cosquilleo insoportable que da la impresión de que vas a devolver en cualquier momento. Pero no, simplemente son aquellas ganas infinitas de que no acaben, también es todo el... ¿Cariño? Que siento por él que se acumula y provoca tantas cosas en mí, hasta dificultad para respirar bien.
Sus labios abandonaron mi boca, algo que no me agrada del todo hasta el momento, ya que sin sus besos me siento incompleta.
Él bajó hasta mi cuello, y me arrepiento un poco de lo que dije antes, porque sentir su lengua tan húmeda y caliente explorando ésa área provoca enormes escalofríos. Y me gusta.
¡Oh, cielos, me gusta mucho!
Jason está apoyado a uno de sus codos para no dejar caer todo su peso, y la mano que le sobra la utilizó para explotar toda la silueta de mi cuerpo.
Mordí mi labio para así controlar pequeños jadeos que querían salir. Sería muy vergonzoso.
El sexy Sr. Anaconda siguió bajando dejando un rastro de besos, hasta encontrarse con mi camisole y separarse de mí.
Cogió con sus manos el camisole y lo levantó, y yo siguiéndolo subí mis manos para que fuera más fácil quitarlo.
Y, ¿Por qué colaboro?
Pues, ni la más mínima idea.
Él miró mis pechos, los cuales están cubiertos por mi sujetador, qué vergüenza, sentir sus ojos sobre mí, y más viéndome de ésa forma tan... intensa.
Por Dios, no me creo nada de lo que está pasando ahora mismo.
¿Ésto es un sueño?
Creo que no lo es.
Jason pasó una mano por detrás de mi espalda y desabrochó mi sostén. Vamos, qué destreza, ni yo misma puedo hacer éso.
Quitarme el sujetador siempre es un dilema.
Y ahora me siento más incómoda aún, con mis pechos completamente descubiertos y sin creerme aún lo que sucede. Jason cogió su camisa y se la quitó, dejándome ver por primera vez sus pectorales.
![](https://img.wattpad.com/cover/231585043-288-k850168.jpg)
ESTÁS LEYENDO
PROHIBIDO ©
Romance¿Es una locura enamorarte de tu primo? Pues, creo que entenderían un poco más mi historia si conocieran a Jason, un chico tan... único a su forma, y a la vez tan jodido, creo que pensarían distinto. Él está prohibido para mí. Lo sé. Es difícil para...