XXVIII. Quiero ir a la fiesta.

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Capítulo Veintisiete.

Jueves.

Éstos dos días he evitado a Jason, prefiero no hablar con él, sería revivir lo que casi pasa ése día, y quiero olvidar que estuve a punto de besarlo. Necesito sacarlo de mi cabeza, aunque sea difícil, tengo que hacerlo.

Kimberly y yo salimos a las 5:00p.m de la universidad, estábamos caminando para salir, la miré y le hablé — ¿Puedo ir a tu casa contigo?

Ella me miró, con asombro — Obvio nena, no hay problema.

Sonreí, del bolsillo de mi pantalón saqué mi teléfono, para marcarle a mi padre.

Llamada telefónica.

Él: ¿Qué pasa, hija?

Yo: Acabo de salir de la universidad, y ¿Puedo ir con Kim a su casa?

Él: Está bien, pero regresa antes de la cena.

Yo: De acuerdo, papi, gracias.

Colgué el teléfono. Miré a Kim sonriendo, y las dos seguimos caminando hasta llegar a su auto y subirnos. Condujo hasta llegar a su casa.

Cuando entramos miré toda la sala, y no ví a su padre, así que la miré — ¿Y tú padre?

— Trabajando.

No respondí y caminamos hasta su habitación, a penas entré me senté en la cama. Ella se quedó mirándome.

— ¿Y se puede saber por qué tienes ésa cara? — La miré.

— ¿Qué cara?

— Ésa, te noto rara.

— No, es sólo... — me quedé callada unos segundos, como buscando en el aire alguna respuesta — Que quiero saber qué pasó con el disfraz. ¿Ya los elegiste?

Ella sonrió — Sí, mañana los recogeré a penas salga de la universidad.

— ¿Y qué es?

Negó con la cabeza mientras sonreía — No te diré, nena, ya lo verás tú misma.

Hice pucheros. — Pero, ¿Dará tiempo a prepararnos? Recuerda que la fiesta comienza mañana a las 11:00p.m.

— Sí, tranquila — Sonreí — Te verás expectacular, ya verás.

La habitación se quedó en silencio por unos segundos hasta que ella habló, otra vez.

—¿Crees que Jason irá a la fiesta de Halloween?

¿Por qué tenía que mencionarlo?

Por todos los Dioses, al parecer no hay un maldito día en el que no escuche su nombre, y así es muy difícil olvidar el "casi beso" entre nosotros dos.

Aclaré mi garganta antes de responder — No tengo idea.

Y no había pensado en éso, ¿Y si Jason va? Da igual, no lo miraré ni hablaré con él, aunque de seguro querrá acercarse a nosotras, ¡Asssh! Lo único que espero es que no vaya.

Ella se rió — Quisiera saber de qué se disfrazaría.

— De asesino en serie, puede ser una opción.

Ella no aguantó y comenzó a reírse, lo cuál me hizo soltar una pequeña carcajada.

Más tarde, la ayudé un poco a organizar su habitación, aunque yo no soy el mayor ejemplo de responsabilidad y orden mi habitación no está tan mal que digamos.

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