XLII. Parque de diversiones.

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Capítulo Cuarenta y dos.

Dejé el celular encima de mi mesita de noche. Eduard es un chico muy simpático y me cae súper bien, pero como siempre, Jason tiene que arruinarlo todo.

Creo que se puso celoso, ¿O si no con qué motivo echaría a Eduard de mi habitación? Quién lo entiende, creí que sólo era su prima con la que a veces se besa, como una especie de fantasía, pero estoy empezando a creer que no es sólo éso, sino que también le gusto.

¿También? No quise decir éso.

Sería algo irreal que yo le guste a Jason, pero también sería irreal que bese a alguien que no le gusta.

Tengo un bucle mental ahora mismo.

Y me estoy empezando a arrepentir de haberle pedido a Kimberly ir al parque de diversiones, porque no sé qué vaya a hacer Jason. Lo único que espero es que no haga nada.

Fé, esperanza, y polvo de hadas.

A la hora de la cena, bajé a comer. Para mí sorpresa Jason no está en la mesa, traté de no darle importancia y seguí cenando.

A penas acabé llevé los platos a la cocina y los lavé, sequé mis manos, y sentí una notificación en mi celular.

Lo saqué del bolsillo de mi pantalón.

Es un mensaje de Jason.

¿Será que no me dejará tranquila?

Mensajes de texto.

Él: Espero que ya le hayas dicho al girasol que no irás con él al parque de diversiones ;)

Yo: Resulta que no le he dicho nada, porque sí iré con él.

Él: ¿Irás con él?

Yo: Sí :|

Él: De acuerdo, como tú quieras, ya nos veremos las caras el sábado.

Yo: Asssh, ¿Por qué no me dejas en paz?

Él: ¿Éso es lo que quieres?

Yo: Sí...

Él: Bien. Entonces te dejaré tranquila.

Leí su mensaje y decidí no responderlo, simplemente guardé mi teléfono otra vez en mi bolsillo y subí a mi habitación. ¿Será que de verdad Jason me dejará tranquila? Éso espero, porque tener que pasar por su lado y ponerme de los nervios debe acabar.

Viernes en la noche.

Pues, para mi gran sorpresa, Jason si cumplió lo que dijo, al menos hasta ahora, no ha intentado besarme o acercarse a mí, de hecho, ni me mira cuando estamos cenando.

Por una parte me siento aliviada, pero por otra... no sé porqué quisiera que él volviera a hacer todo éso otra vez.

¡Qué tonta eres, Atenea!

Es mejor seguir así como estamos.

Cerré mi laptop a penas terminé de hablar con Kimberly, ella está bastante emocionada y ansiosa esperando que sea mañana, yo la verdad no tanto, éso implicará tener que ver a Jason y sentirme incómoda si trata mal a Eduard. 

Por todos los Dioses, a veces creo que mi vida es más difícil de lo que debería.

Suspiré y me acosté boca arriba. Y por mi cabeza pasó el beso entre Jason y yo en la fiesta de Halloween.

Ay Atenea, dices que es mejor que esté alejado de tí, pero a la primera oportunidad piensas en él, en sus labios, sus besos, su piercing... ¡Ah!

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