El juicio

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TRES AÑOS DESPUÉS

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TRES AÑOS DESPUÉS

Con veintitrés años, Gyda estaba feliz por haber salido al exterior para buscar su independencia. No ir de un lugar a otro a causa de sus padres. Con Aslaug en Kattegat y Kalf en Hedeby, no era precisamente acogedor.

Su hermano Björn la había ayudado a instalarse en lo que había sido su antiguo hogar. Fue difícil al principio, ya que habían demasiados recuerdos. Pero juntos lograron reparar la pequeña casa y Gyda se ocupó de fertilizar la tierra.

Björn partió hacia Kattegat después para visitar a su padre, el cual, a pesar de los años, aún continuaba débil.

Con tres conejos sobre su hombro y el arco en su otra mano, Gyda llegó a la casa con una sonrisa pacifica mientras Fenrir, más grande todavía, la seguía desde atrás. El lobo estaba en su edad adulta, pero sorprendentemente no parecía envejecer. No habían rastros de canas en su oscuro cabello, lo único que cambiaba en él era su crecimiento.
Comenzó a dudar de si realmente era un lobo de verdad, ¿era el mismísimo Fenrir en persona, hijo de Loki entonces?
Con el sol resplandeciendo sobre ella, dejó los conejos sobre la mesa de afuera, cerca de la orilla del mar y se sentó para empezar a quitarles la piel. Al principio le había tenido miedo a la soledad, al silencio constante, pero con los años se dió cuenta de lo agradable que era. Sin poder, sin batallas, sin sangre, sin enfrentamientos, y sin muertes.

Sólo estaba ella y Fenrir, su amado lobo.

Pero éste alzó su gran cabeza hacia el océano y cuando Gyda siguió su mirada, encontró un bote venir hacia la orilla. No dejó el cuchillo cuando se levantó de su asiento y avanzó hacia el mar. Entrecerró los ojos, tapando su cara con una mano para apartar el sol.

Se relajó en cuanto divisó a su hermano. Sonrió abiertamente y dejó el cuchillo sobre la mesa.

—¿Me estás vigilando?

Björn le mostró una sonrisa torcida y bajó del bote, amarrándolo contra la arena. Abrazó a su hermana, suspendiéndola
en el aire con una voltereta.

—Sólo vengo a visitar a mi pequeña hermana—Besó su frente y al alejarse alzó las cejas hacia Fenrir— ¿Alguna vez dejará de crecer tanto?

Gyda Lothbrok: Madre del Gran Fenrir -Ubbe Ragnarsson-(editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora