Capítulo 22

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KIEVAN

Me puede. La maldita humana me puede. Y mi gente se está empezando a dar cuenta. ¡Por mis aullidos! No tenía la menor intención de dormir con ella. Ni de ponerle una mano encima. Cuando me acerqué a la cama y me tumbé, lo hice inconscientemente, porque una parte de mi baja la guardia como tan sólo lo hacía con ella. Sentirse tan cómodo con alguien a quien no conoces debería de ser delito. Cuando le dije que volviese a la cama, me enfadaron todos los pensamientos de ira ciega que le pasaron por la cabeza. Y la desconfianza, que haga lo que haga no se va. Y la entiendo, porque la veo demasiado inteligente como para no dudar de todo lo que ocurre. Todo su mundo ha cambiado a una velocidad abismal incluso para alguien como yo. Ha de estar perdida y desubicada.

Y yo, estoy igual. No sé cuánto tiempo más podré guardar el secreto. Ni si el consejo acabará conmigo por lo que he hecho sin su permiso. O si la matará a ella. Noto como el estómago me da un vuelco al pensarlo. La sombra de haber actuado mal, de haberla condenado, me persigue a cada paso que doy. He escuchado sus palabras. Secuestrador. Eso es lo que soy para ella. Eso es lo que soy a pesar de que sé que ella también nota el vínculo entre nosotros. Ese que me paralizó en la maldita calle la primera vez que la vi. Esa sensación de que todos mis planes iban a romperse por ella. Y la odié. ¡Qué diablos! Aún la odio. Es verla y una parte de mi desea morirse por haberla salvado. Por lo que eso implica. ¿Ha valido la pena salvarla a cambio de todo lo que he perdido? Sé la respuesta nada más formular la pregunta. Sí, si es realmente ella.

Todo es demasiado complicado. Mantenerme como soberano de este lugar es fácil en comparación a como Henna logra alterarme. Llevaba demasiados años sin sentir algo parecido. Mejor dicho, sin sentir. Sin sentir nada en absoluto.

No puedo permitir que vuelva a hablarme así delante de mis hombres, ni que me haga perder el respeto que tanto he tardado en ganarme por mi juventud. Nunca ha habido un rey tan joven como yo en mi raza. Y eso ha hecho que tuviese que trabajármelo y ganármelo mucho más que otros. Ethan ha sido uno de mis pilares fundamentales durante todo el proceso. Y ella... mi Bi... Me encojo de dolor tan solo al pensar lo que estoy haciendo. Mi gente me respeta porque soy capaz de todo para protegerlos. Y no creo que entiendan esto.

Y no puedo evitar gruñir al ver lo que está haciendo Henna a través de su mente. Maldita humana. Maldita sea. ¿Dónde demonios se cree que va? Le doy unos minutos por si la parte racional de su ser la hace cambiar de opinión, y al darme cuenta de que no lo hace y que sigue atando los caros vestidos que me he asegurado de que llenen su armario personalmente, aprieto los dientes.

Es una desagradecida. Le he salvado la vida arriesgando la mía propia y es una desagradecida. Y sin embargo, siento que soy yo el que está haciendo las cosas mal. Y lo sé. Ella tan sólo es una joven que no tiene culpa de nada. Que no se entera de nada de lo que pasa. Y me lo repito, tratando de entenderla más aún de lo que ya lo hago. Ha pasado por mucho en muy poco tiempo, está perdida, y sé que el vínculo entre los dos la está volviendo loca. Y hace lo mismo conmigo. Es solo mirarla y sentir que la odio por haberme encontrado ahora, por todo lo complicado que va a ser esto, pero también siento que estoy en el lugar exacto en el que tengo que estar cuando logro conectar con ella. ¿Por qué una humana? Una princesa suprema, encima. ¿Por qué no cualquier otra mujer de mi raza? Ojalá pudiese contárselo. Ojalá contarle lo que estoy haciendo. No he podido evitar odiarla ni mencionarle a su hermano para herirla cuando la conversación me recordó que ella está sana y salva y... Bi...

Mi Bi. No puedo evitar recordar su risa o la forma en la que me abrazaba. Como, aunque a veces no le devolviese los abrazos porque estaba molesto con ella, sus manos no paraban de apretarme entre ellas mientras besaba mi mejilla con aire jovial. Y me siento un traidor, pero fue ver los ojos de Henna y saber que habría renunciado incluso a mi propia vida por salvarla. Aunque ahora mismo, mientras me acerco veloz a su puerta, quiero matarla.

Holaa personitas preciosas!!! ¿Os gustan los capítulos de Kievan? A mi me encantan <3 Contadme que os ha parecido el capítulo. Os leo!!!!! Y como siempre, gracias por leerme. SOIS MARAVILLOSAS!!!! ¿Queréis otro? <3

Ig: sarahmeywriter

Fb: sarah mey libros


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