Capítulo 36.1

13.2K 1.4K 309
                                    

Narra Henna

La forma en la que Kievan me observa, como un predador, me hace ver que no me gustaría escuchar lo que está pensando. Y a pesar de eso, ignorando todo mi instinto, doy un paso hacia él, retándolo. He visto castigos por mucho menos que por lo que yo acabo de decirle, pero él me ha llamado enclenque, y vale que no tengo mucha fuerza, pero no voy a tolerar que me falte al respeto de esa forma y menos en mi cara. Algunas confrontaciones son simplemente inevitables. Y parece que todo mi cuerpo quiere chocar contra él cuando nada más cerrar los labios, en menos de dos segundos, sus tres acompañantes se retiran a la velocidad de la luz. Trago saliva nerviosa cuando Ethan cierra las puertas detrás de nosotros y veo como Kievan niega con la cabeza.

—¿Te crees lo suficientemente inteligente como para matar a uno de esos monstruos? ¿para enfrentarte a ellos?

Hay reto y peligro en su mirada, y lo hay aún más cuando me rodea lentamente.

—Me creo lo suficientemente inteligente como para tener una oportunidad en todo lo que me proponga. Y creo que cualquier persona debería de pensar como yo.

Su risa me nubla la razón. Las rodillas me tiemblan y noto un escalofrío mezclado con una sensación cálida en el vientre. Ojalá no tuviese este efecto tan devastador en mi.

—¿Crees que podrías conmigo?

—Sí —digo sin pensarlo.

Y es entonces cuando él deja de rodearme y se coloca enfrente de mi. Sus ojos se entornan, observándome, y yo, por una milésima de segundo, sé que está hablando con Douglas para mantener el ataque bajo control y que en poco tiempo va a unirse a ellos. La conexión que compartimos y que aún no logro descifrar o saber qué diablos es, me lo cuenta. Quizá su hechizo se ha vuelto en su contra. Quizá no sabe que yo también puedo saber cosas de él sin entender cómo.

—¿Qué me harías?

Soberbia, con eso ha hablado. Jamás tres palabras habían congelado tanto el tiempo. Su altura me intimida cuando ni tan siquiera soy capaz de responderle. ¿Qué podría hacerle yo a alguien como él? Es más rápido, más fuerte, y es un guerrero. Su rasgo se vuelve feroz y eleva el mentón, instándome a hablar. Él está disfrutando con esto. El muy cabrón disfruta. Disfruta de su poder sobre mi. Mi enfado es instantáneo. Odio la forma en la que juega conmigo. La manera en la que me altera. La forma en la que todo este mundo es nuevo para mi, igual que todo lo que siento en el pecho. Eso que parece asfixiarme. ¿Quieres saber qué te haría, Kievan Hunter? Bien, ahora vas a saberlo.

—Te haría... —me acerco un poco más a él, pillándolo de improvisto, con una mezcla entre la dulzura y la seducción.

Lo escucho coger el aire entre los dientes cuando elevo una mano hacia su rostro y acaricio su barba de uno o dos días que está comenzando a crecerle. Jamás he sido tan descarada. Todo mi cuerpo reacciona ante su piel y mis hormonas se despiertan todavía más. Dioses, que varonil es. Céntrate Henna. Respiro hondo para seguir con mi plan y uno con suavidad mi pecho a su cuerpo, apretándome un poco. Lo siento erguirse y abrir los ojos, sin creerse del todo lo que está ocurriendo. Sin embargo, nuestro vínculo hace que todo esto sea real. Ese vínculo que aún estoy segura de que él hechiza para que me sienta así.

Te haría cosas que una dama jamás debe de decir en voz alta, digo en mi mente.

Sus cejas se alzan levemente cuando me observa anonadado y acerca un poco su cabeza a la mía, quizá queriendo besarme.

—Déjame ayudarte a decirlas en voz baja entonces.

Su voz eriza mi piel. Es como un hormigueo que me traspasa de pies a cabeza. Intensidad. Fiereza. Oscuridad. Deseo. Todo se me aprieta en el pecho. Su mirada me nubla la razón, pero aún soy capaz de recordar porqué ha empezado todo esto.

HENNA©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora