WAR OF HEARTS; tvd

The last dance

— No — niega Lia y los hermanos bufan — no me voy a quedar con su casa.

— Es solo por seguridad — insiste Stefan.

— Yo no soy la que necesita seguridad.

— Te recuerdo quien fue la que casi muere tres veces en un promedio de dos semanas? — habla Damon con claro sarcasmo.

Lia suspira.

— Mira, velo como una seguridad para Elena — le intenta volver a convencer Stefan — mientras tu estés aquí y ella también, va a estar segura.

— Lia confió en ti y Stefan también lo hace, así que no hay nadie mejor para que le demos nuestra casa — asegura Damon.

— Están locos — masculla Lia.

— Lo sabemos — Damon rueda los ojos y escuchan que alguien toca la puerta — yo abro — dice y sale de la sala.

— Por favor, Lia — le pide Stefan — en serio no quiero que te pase nada malo.

— Y no me va a pasar nada — afirma Lia.

— Es Klaus — repone Stefan — es solo una estupida firma.

— Elena es la que está en peligro.

— Lo sabemos, pero Damon no confía en ella y no le va a dar la casa — dice Stefan — sólo es una firma — Lia suspira pero asiente.

Damon entra a la sala de estar acompañado de un hombre trajeado y también de Elena y Bonnie que recién llegaban.

— La convenciste? — pregunta el azabache y Stefan asiente.

— El es el Señor Henrik y se va a encargar de los papeles — Lia asiente y con eso los hermanos salen de la casa dejando a las chicas con el abogado dentro.

— Donde firmó? — pregunta Lia y se sienta junto con el hombre.

— Firma aquí — le señala el abogado los espacios donde firmar.

— Te regalaron su casa? — cuestiona Elena confusa.

— No — niega Lia — es sólo hasta que termine.

— Tu santuario personal? — Lia rueda los ojos.

— En verdad no quisiera limpiarla — bromea Bonnie y las tres chicas ríen.

— Firma aquí — Lia hace caso a las indicaciones del abogado — y listo — dice el hombre mientras levanta el maletín.

— Déjeme que lo acompañe a la puerta — Lia se levanta de la silla y camina junto a él abogada a la salida — Gracias señor Henrik — le despide mientras abre la puerta.

Los hermanos Salvatore al ver que los trámites ya terminaron intentan entrar a la casa pero no una barrera lo impide.

— Cierto — Lia sonríe juguetona — Stefan, quieres pasar? — pregunta sonriendo.

— Si, claro que si — Stefan sonríe entendiendo el juego.

— Damon — canturrea Lia burlona.

— Lia — gruñe.

— Me dio gusto verte — dice y le cierra la puerta en la cara.

Stefan, Elena y Bonnie que estaban viendo la escena reían divertidos.

— En serio Lia? — le grita Damon claramente molesto — Es mi casa.

— Debiste de haber pensado en eso antes de dármela — le grita Lia.