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Capítulo 50: Mentiras: ¡el comienzo de un gran accidente!

— Ai'Tharn, por aquí, estoy guardándote un lugar.

En el aula de historia de la música, Tharn caminaba con calma mientras recorría el aula con los ojos hasta que su buen amigo al otro lado levantó la mano para insinuar que estaba sentado ahí, los ojos no se detuvieron en Lhong sino que miraron para otro lado, y luego...

— Tum, tengo algo que decirte. —Al ver que el ex miembro de la banda estaba jugando con su teléfono, se acercó a él.

Los ojos de Lhong se abrieron con incredulidad.

— ¿Por qué no se dio cuenta que estoy aquí? —Tan pronto como se dijo eso, el cantante principal se apresuró hacia su buen amigo, porque a juzgar por las circunstancias de la última conversación que habían tenido antes, las cosas no habían llegado a un final feliz.

Y Tum levantó la cabeza y miró con una mirada hostil al hombre que lo había saludado.

— Pero yo no tengo nada que decirte. —La otra parte respondió rápidamente, volviendo la atención al juego en el teléfono nuevamente, como si hablar con Tharn fuera lo último que quisiera hacer, pero eso hizo que Tharn respirara con dificultad como si le faltara aire.

— Se trata de tu hermano.

(¡Bum!)

— ¡Pero no tengo nada de qué hablar contigo! —Tharn acababa de terminar la última palabra cuando la otra persona se levantó rápidamente tan rápido que la silla cayó al suelo con un ruido sordo, luego se dio la vuelta y agarró a Tharn por el cuello con todas sus fuerzas y habló en un tono muy disgustado, en cambio la persona que deseaba hablar tenía una expresión tranquila, sus ojos eran normales y naturales, y luego arrancó las manos de la otra persona.

— No vine aquí específicamente para molestarte, es solo que Tar me llamó anteayer...

— ¡No hay forma de que mi hermano vuelva a buscarte!

Tum dijo con los dientes apretados, sus ojos llenos de ira, no muy diferente de lo que habían sido hace un año... hace un año cuando se había acercado a Tharn para reclamarle como lastimado a su hermano.

— ¿Este número pertenece a tu hermano? —Cuando no lo admite, Tharn saca su teléfono y lo enciende para mostrarle el número desconocido que no ha sido memorizado... el nuevo número de Tar que contactó a Tharn.

El hombre enojado miró fijamente ala numero de 10 digitos con los ojos bien abiertos, luego se volvió disgustado.

— ¿Por qué sigues molestando a mi hermano?

— No lo hice, fue tu hermano quien vino a mí.

— ¡Maldita sea, no hay forma de que Tar se contacte contigo! —En este punto, Tum lo reprendió en voz alta, como si fuera a saltar y darle un puñetazo en la cara.

— Ups, chicos, cálmense, cálmense primero, esto es un salón de clases, no vengan aquí para discutir. —Cuando ninguna de las partes lo reconoce, un intermediario como Lhong se apresura a mediar, hablando en un tono suave para calmar a ambas partes, pero no parece que el antiguo amigo de la antigua banda se calme en absoluto.

— Ven conmigo, estamos molestándolos, así que por favor sal y hablemos. —Tharn miró alrededor del aula para encontrar a varios de sus amigos mirándolo con curiosidad, así que quería ir a otro lugar, luciendo como si la otra persona tampoco quisiera exponer en público los asuntos de su amado hermano, así que asintió.

— ¡Uhm! —Tum salió primero, Tharn lo siguió, sin olvidar volverse también hacia su buen amigo.

— Toma notas de la clase por mí.

Del odio al amor - BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora