First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》

06. Amortentia.

Narra Alexandra:

Luego arotmancia, fui arrastrada por Sirius y James a la sala común. Cuando llegamos me sorprendí al ver que ya estaban Remus, Eli, Peter y Zack.

-Ve a buscar eso, te espero aquí.-Dijo Sirius mirándome.-Los demás suban a nuestra habitación. Si mal no recuerdo, tenemos una hora libre de clases y luego tenemos el almuerzo.

Todos asintieron con la cabeza,y yo más rápido que un rayo subí a mi habitación. Tome el baúl que estaba debajo de mi cama, y agarré el frasquito. Guarde todo en su lugar y baje las escaleras, Sirius estaba esperándome apoyado en la pared con los brazos cruzados mirando a los sillones.. Mierda se ve bien así.

-Aquí estoy.-Le dije llamando su atención, y por alguna extraña razón, comencé a mover las caderas al caminar. Note su mirada en mi inexistente trasero.

Al llegar a la habitación de los Merodeadores, entre primero que Sirius. Y me senté en la cama junto Zack.

-Eres una maldita genia Alex.-Dijo James cuando mostré el frasquito.

-¡Manos a la obra muchachos!.-Dijo Zack mientras tomaba unas galletas para dárselas a Elizabeth.

Y así estuvimos, poniendo Amortentia en esas galletas. Varias veces tuvimos que pegarle en la mano a Peter, que se las quería comer.

-¿Cómo se las dejaremos en su habitación? Y ¿Cómo haremos que se las coma?.-Preguntó Remus mientras leía un libro con la cabeza de Eli en sus piernas.

-Yo se las puedo dejar en su habitación, y...-Dije, mientras pensaba en la forma de convencer que se las coma.

-Podemos dejar una carta de que es por ser un buen alumno,que se las envía Slughor. O que se las envía Lily.-Propuso Sirius.

-Oh mejor.-Todos pusieron su atención a mí.-Una admiradora secreta, entonces al primero que vea en el gran comedor le dedicara una canción de amor.

Todos sonrieron al escuchar las últimas palabras.

[•••]

Luego de dejar las galletas en la habitación de Snape, con una nota con la letra un poco rara, gracias a una mala caligrafía intencional, estábamos todos en el gran comedor. Nos sentamos cerca de los profesores, así no seríamos víctimas del efecto de las galletas.

-Debe de estar por venir.-Susurro James.

Y si, segundos después apareció Severus sonriendo, me da escalofríos ver sonreir a una persona que siempre está seria.

-¡Lucius Malfoy!-Grito el pelo grasiento llamando la atención de todos.-¡TE AMO Y SIEMPRE TE AMARE!.-Y corrió hacia donde Malfoy se encontraba, lo abrazó y lo intento besar. El rubio lo corría y lo insultaba. Todo el comedor estalló en risas y gritos.

-Mi amor por ti es ¡RIDÍCULO!, pero daría todo por un beso tuyo.-Cantaba mientras trataba de tomarle la cara. James y Sirius reían de manera alocada.

Los profesores miraban al joven con cara de espanto. McGonagall nos envió una mirada asesina, cosa que no pasó por alto por nuestra parte,sonreímos inocentemente mientras nos hacíamos los sorprendidos.

Slughor y Dumbledore caminaron hacia el enamorado Severus, y con un "Petrificus Totalus" hicieron que el chico cayera al suelo con su cara congelada,la cual estaba sonriendo. Se lo llevaron del comedor y Minnie camino a paso veloz hacia nosotros.

-A mi despacho, Ahora.-Dijo enojada para después comenzar a caminar sacando humo por sus orejas. Todos nos levantamos rápidamente y la seguimos con cara de espanto. Eli del miedo a ser expulsada temblaba, Remus lo notó y tomó su mano. Zack iba mirando al suelo; Peter iba como si una muerte no nos esperara; James iba con una sonrisa arrogante, y Sirius iba riendo por lo bajo. Mientra yo, iba distraída, me sentía rara.

Entramos al despacho de nuestra jefa de casa, y ahí nos esperaba una Minerva McGonagall versión dragón, dispuesta a lanzar fuego por su boca.

-¡¿Están conscientes en la idiotez que hicieron?!.-Nos hablo con un tono de voz alto. Todos bajamos la mirada, menos James y Sirius, quienes se lo tomaban normal a ese tipo de tono.-¡Podrían Expulsarlos!

-Se lo merecía Minnie, además a ti te causo gracia, la vi tapándose la boca con la mano mientras sonreía.-Acusó Black.

Los ojos de la profesora parecían salirse de su rostro, su expresión de enojo parecía la misma que la de un demonio que fue tocado por un Ángel.

-¿Cuál es la razón por la que hicieron esto?.-Preguntó un poco más calmada.

-Yo idee todo profesora.-Delatandome.-Severus me molesto el día de ayer, me insultó. También todos los años anteriores y bueno.. yo les di la idea e incluso yo hice todo, ellos solo fueron cómplices de saber. Porque hoy les dije mientras estábamos en el comedor, a mi es a quien deben expulsar.-Quería salvar a Zack y a Eli de una posible expulsión, siempre nos castigaban pero nunca llegamos a ese nivel, los Merodeadores casi habían llegado a ese y a peores.

-Es mentira profesora, yo fui.-Mintió Sirius.

-No, Fui yo, gracias Sirius. Pero yo fui.-Dijo James pareciendo estar seguro de sus palabras.

-En realidad fui yo.-Dijo Zack. Y así comenzaron a acusarse a ellos mismos.

-¡Suficiente!.-Grita McGonagall, haciendo que nos callemos.-Nadie será expulsado, pero tendrán un castigo por los años que les queda aquí.-Dijo con una mirada fría, la cual ahora se posó en los más inocentes.-Esperaba más de ustedes Señor Lupin y Señorita preston.

Ambos chicos bajaron la mirada mientras se sonrojaban de la vergüenza.

-Deberán limpiar mañana, Los dividire para repartir las tareas, así que no Irán al viaje a Hogsmeade. Y sin magia.-Tomó unos pergaminos y comenzó a escribir.-Y aunque me duela, 50 puntos menos para Gryffindor.-Dijo con algo de Decepción.-Mañana, luego del desayuno Irán a los lugares con las personas que les asigne a cada uno.-Nos entrego un pergamino a cada uno.

"9 A.M Biblioteca. Con el Sr. Black."

Mierda, mierda y más Mierda.