28. El misterio del Diario.

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Narrado por Sirius:

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Narrado por Sirius:

Un día relativamente normal, bromas por aquí, bromas por allá. Molestar a Quejicus, correr con James de una molesta Minnie. Ir a clase y escuchar a la insoportable de Evans Sabelotodo, Lo normal.

El día había estado nublado, un frío horrible hacia en plena primavera, murmuraban que en la mañana siguiente lloverá. Los chicos y yo últimamente estamos muy atareados, entre tantos castigos y bromas, ni siquiera notamos que estábamos a nada de volver a las preciadas vacaciones. Las cuales, Marie nos invitó a pasar unas semanas en su casa con su familia, si James iba (que obviamente aceptó) yo debía ir, ya que ahora vivía con el. Aunque Mamá Euphemia me dijo que podía ir a casa si me aburría o si no me apetecía ir a lo de Smith.

Me encontraba en la habitación con los Merodeadores, estábamos aconsejando a Remus sobre el regalo que quería hacerle a su preciada Elizabeth. Hace unos días que no sabemos nada del trío, solo nos cruzamos y hablamos un momento,pero luego se van con miradas que son una conversación entre ellos.

Una vez nos los encontramos en un pasillo cuchicheando, y cuando nos vieron, cerraron tan rápido la boca que parecía que se habían mordido la lengua en cuanto nos acercamos. Sus caras mostraban pánico, pero yo lo ignoraba a grandes longitudes.

Con Marie, nuestra amistad es rara, cuando estamos solos somos unas personas completamente diferentes, hablamos sin discutir y hasta nos abrazamos. Pero cuando estamos con los chicos, es todo lo contrario.

—Hey Sirius, ¿Me acompañas a buscar comida a las cocinas?.—Preguntó James sacándome de mis pensamientos.

—Por supuesto hermano.—Respondí con una sonrisa. El gafas tomó su capa de Invisibilidad (Regalo de su padre cuando íbamos a primer año) y bajamos con sumo cuidado de no hacer ruido, íbamos cubiertos por la capa,no nos verían pero si escucharan.

Frente a la chimenea estaba ella, con su cabello pelirrojo hasta los pechos, con sus labios semiabiertos y sus ojos cerrados. Estaba dormida en el sillón con un libro de tapa roja encima de ella y una pluma en su mano.

James me tironeo para salir de la sala común, caminamos hasta las cocinas mirando que Filtch no esté cerca con el mapa. Y una vez ahí, los elfos nos trataron amablemente y hasta casi un banquete nos preparan. Pero pedimos unas papas fritas muggles más unas cervezas de mantequilla y luego salimos de las cocinas.

—¿Por qué te quedaste tildado al ver a Alex durmiendo en el sillón?.—Preguntó mi amigo, sabía a donde quería ir con esa pregunta.

—Ese libro me llamo la atención, es el mismo que tenían la vez que los interrumpimos en el pasillo y se callaron rápido.—Conteste, no le iba a dar la respuesta que quería, primero muerto antes que enamorarme.—¿Se lo robamos?.—Pregunté.

—Se enfadara, y ya la hemos visto enfadada. Pregúntale a Zack lo que le paso por tomar una simple papa de su plato. Un día entero estuvo con madame Pomfrey sacándole las manchas verdes que le provocó el hechizo que le lanzó.—Comentó James asustado, había que tenerle miedo a esa pelirroja. Por muy buena persona que sea, si se molestaba, era mejor que corriera por tu vida. Es una cosa tierna pequeña con carácter.

—No le tengo miedo a una niña.—Dije con indiferencia.—Algo tiene ese libro, y voy a descubrirlo.—Vi a James negar con la cabeza pero sabia que el iba a ayudarme.

[•••]

Regresamos a la sala común, y ella aún seguía dormida. Con mucho cuidado y siendo sigilosos, nos acercamos a ella. Tenia sueño profundo, James chocó con la pequeña mesita de té y ella ni se movió.

Tomé el libro, ella lo había dejado en el sillón en algún momento que se movió dormida. Ya lo tenia en mis manos, me sentía poderoso. James me obligó a caminar rápido a la habitación antes de que despertara la bestia durmiente.

Llegamos a la habitación, muy agitados, pues subimos a las corridas, por temor a la pelirroja.

—¿Qué les sucede?—Preguntó Remus sacando la vista de su libro. Peter nos vio con una sonrisa de oreja a oreja al ver que teníamos la comida.

—Acabamos de cometer un robo.—Dijo James con la voz temblorosa.

Remus frunció el ceño y dejó su libro a un lado para poder sentarse bien en su cama.—¿Qué?.—Preguntó con los ojos abiertos.

—Lo peor es que mañana ya tenemos por seguro la declaración de muerte de un torbellino de fuego.—Dramatizo James.

—¿Ese no es el libro de Alex?.—Preguntó Peter señalando el libro que tenía detrás de mi.

—¿Le robaron el diario a Alex?.—Preguntó Remus con los ojos mostrando molestia. ¿DIJO DIARIO?.

—¿Es su diario?.—Pregunté mirando el libro con determinación la tapa de este. Una chapa dorada en medio de este con las iniciales: "A.M.S". Interesante.

Una sonrisa maliciosa apareció en mis labios, y una buena idea paso por mi cabeza.

—Sirius ni lo pienses.—Dice James intentando sacarme el diario.

—Solo quiero ver si escribió lo que tanto nos ocultan.—Defendí.—Remus.—Mire al castaño.—¿No tienes curiosidad de qué es lo que sucede con tu linda novia?.—Pregunté con una sonrisa.

—No, si es algo importante, ya nos dirán Sirius.—Habló con seguridad.

—Bien, lo guardaré y mañana le diré que lo encontré en el suelo.—Mentí, obviamente lo iba a leer. Quiero saber que se traen entre manos.

[•••]

Una vez que se durmieron todos, tomé el diario y con mi varita alumbrando, comencé a leer.

"16 de Febrero de 1975.

¿Dumbledore está loco?

Luego de que me dijera que era una buena bruja, comenzó a hacerme una serie de preguntas respecto a mis momentos de magia de pequeña.
Le conté algunos, pero el que más le llamó la atención, fue uno que pasé antes de que McGonagall fuera a mi casa. Era una tarde de verano, mis hermanos y yo estábamos tomando limonada sentados en nuestra casita del árbol, pero sentí una punzada en mi cabeza. Y que miles de imágenes pasaron frente a mi. Mis hermanos me dijeron que yo solo dije "me duele" y luego quedé mirando a una esquina de la casita. Y que desde entonces me pasa esto, me sugirió y arregló un encuentro con una mujer que podría aclarar mis dudas. Por mientras, también me sugirió que escribiera en este diario y que así tenga plasmados mis sueños."

Esto era lo que ocultaban, sabía que algo andaba mal con esos sueños. Volteé la página para seguir con la lectura, pero la tinta se borró y quedó invisible frente a mí.

Coloque el diario bajo la almohada y me acomode para dormir. ¿Qué es lo que me está haciendo esta maldita pelirroja?. ¿Por qué me preocupa tanto ella?.

First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora