First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》

09. Futuros Soñados.

Narrado por Alexandra:

Luego de las fiestas, los chicos volvieron a Hogwarts.
Sirius y yo juramos que lo que aquella noche hablamos, nada saldría de ahí. No fue tan aburrida la compañía de Black, de hecho.. Fuimos a Hogsmeade, Rosmerta (La dueña de Tres Escobas) le servía whisky de Fuego al heredero de los Black, mientras yo tomaba cerveza de mantequilla.

—Alex.—Dice Eli. La mire y asentí con la cabeza.—¿Nos estás escuchando?.—Preguntó. Todos clavaron su mirada en mí. Yo solo pude elevar los hombros dando a entender que no escuché ni una sola palabra. Sirius me miró extrañado y con solo mirarlo a los ojos, supe que me estaba preguntando si me pasaba algo, a lo que disimuladamente negué con la cabeza.

—Estábamos diciendo, si este verano quieren venir a mi casa. En las ultimas dos semanas, y luego que vayamos a King'S Croos juntos.—Dijo James poniéndome al tanto de lo que hablaban.

—Ah, Sí, no sé... debo hablar con mis padres antes.—Balbucee distraída.

Estábamos todos sentados en la sala común, era sábado por la noche.. y desde que comenzamos a hablar, hicimos costumbre quedarnos hasta tarde los días libres en la sala común frente a la chimenea. Remus siempre leyendo un libro con Elizabeth recostada en el sillón con su cabeza en las piernas del Oji-Miel; Zack jugando a ajedrez mágico con James; Peter comiendo golosinas; Sirius observando o hablando con alguno. Y yo, distraída pensando.

—¿Qué tanto piensa Zanahorias?.—Preguntó Zack.

—En el futuro.—Contesté. Era verdad, siempre pensaba en cómo sería el futuro, ¿El señor tenebroso será derrotado al fin? ¿Seguiremos juntos mis amigos y yo? ¿Qué pasará con los Merodeadores?¿Qué haré en el futuro?. Esas eran mis preguntas sin respuestas.

—¿Tienen pensado que harán luego de Hogwarts?—Preguntó Elizabeth desde su "Almohada".

Todos parecieron pensar la respuesta en su cabeza. Todos estaban igual que yo, pensando en su futuro luego de aquí.

—Yo seré Auror.—Contestó James muy seguro.

—Yo seré un jugador de Quidditch profesional.—Dice Zack, Eli y yo sabíamos que ese era su sueño desde tiempos remotos.

—Quisiera ser profesor.—Respondió Lupin sin despegar su vista del libro.

—No lo se.—Respondió Peter algo pensativo.

—Yo quiero ser escritora, escribir todo lo que sé sobre la magia para aquellos que aún no la entienden.—Dijo Elizabeth.

—Aún no se que hacer mañana, como para saber que quiero en el futuro.—Dijo Sirius.—Aunque sé que quiero estar lejos de mi Familia para esos entonces.—Continuó poniendo su vista en el fuego que nos daba luz en la habitación.

Volvió el silencio, todos parecían metidos en sus cabezas recapacitando en su futuro. Noté una mirada en mí, busqué al dueño de esta, encontrándome con un Ojigris.

—¿Y tu Marie?.—Preguntó Sirius, se le hizo costumbre llamarme por mi segundo nombre.

—Planeó buscar felicidad.. Y espero encontrarla, y estar con toda mi familia Unida.—Dije para luego levantarme.—Buenas noches chicos.—Y sin más salí hacia mi habitación.

Narrador Omnisciente:

Luego de que aquella pelirroja abandonara la habitación, todos quedaron muy confundidos ante el comportamiento de su amiga.

—¿Le pasa algo?.—Preguntó James mirando a los miembros del Trío.

—No hemos hablado desde que volvimos básicamente.—Dijo una muy preocupada Elizabeth,algo le ocurría a su mejor amiga y ella no se había dado cuenta.

—Sirius, ¿Estuvo así en las fiestas?.—Preguntó ahora Zack. El Black parecía estar distraído.

—En navidad solo hablamos un rato y luego nos fuimos a dormir.—Mintió. Sabia que no podía contarles lo que ella le había dicho.

—Hablaré con ella mañana.—Dijo Beth, para luego levantarse para ir a su habitación.

Luego de esa pequeña conversación,todos decidieron ir a la cama. Ya era tarde, y al otro día debían ir a Hogsmade, Rems junto a Elizabeth y Peter por provisiones de dulces; James a rogarle a Lily por una cita; Zack a pasear con Simón; Sirius probablemente a coquetear con alguna chica, Y Alexandra no iba a ir, debía buscar unas cosas en la biblioteca.

A la mañana siguiente todos despertaron a regañadientes, pues era muy temprano y solo habían dormido horas. Pero igual fueron al comedor por el desayuno y luego se irían al pequeño pueblo.

—¿Qué tienen planeado para hoy?.—Pregunta James mientras comía un Moffín.

—Peter, Elizabeth, Y yo iremos a comprar unos dulces y chocolates que se me acabaron.—Respondió Remus mientras tomaba su chocolate caliente.

—Yo iré a Merodear por Hogsmeade sin rumbo.—Respondió Sirius.

—Iré a pasear con Simón.—Las mejillas del joven Abbott se enrojecieron levemente.

—Yo iré a hablarle a Lily.—Dijo James risueño.—¿Y tú Alex?.—Preguntó mirando a la pelirroja que aún no probaba un bocado de su comida.

—Debo ir a la biblioteca por algo, los veo luego.—Se levanto de la mesa tan rápido que a los segundos ya había desaparecido del comedor.

—Algo le está pasando,y todos lo estamos ignorando.—Dijo James.—Es nuestra amiga, debemos estar para ella si esta mal.

[•••]

Después de aquella visita al pueblo, los chicos decidieron buscar a Alex para poder hablar con ella y finalmente preguntar lo que le ocurría. Pero la pelirroja no aparecía por ningún lado, así que fueron con su jefa de casa para preguntarle el paradero de la chica.

—Profesora McGonagall... ¿Ha visto a Alex? La estamos buscando y no la encontramos.—Dijo Elizabeth mirando a su profesora.

Minerva los observó unos segundo y luego habló.—¿No les a dicho verdad?.—Preguntó dejando confundido a los adolescentes.

—¿Decirnos qué?.—Preguntó Zack preocupado. Todos miraron a la profesora, la cual dio un suspiro lleno de angustia.

—El profesor Dumbledore ha acompañado a la señorita Smith a su casa, Hoy en la mañana descubrieron que uno de sus hermanos murió por sobredosis de Drogas Muggles.—Respondió con algo de pesadez.

Los chicos quedaron en silencio, ninguno de ellos sabía que había ocurrido. Ninguno se había quedado con ella en sus peores momentos (aunque no sabían).

Con algo de culpabilidad caminaron a su sala común, a todos se les cerró el estómago (Excepto Pet, pero el comía gustoso sus golosinas). La iban a esperar ahí, y le iban a demostrar que no estaba sola en esos momentos de dolor.